Análisis 6 de noviembre

Vamos ha hablar de todo un poco, de las sorpresas y las decepciones, de los más y los menos. En definitiva, comentar las impresiones que nos deja esta primera semana de competición y pronosticar lo que nos depara la liga en los próximos días.

En el este hay que hablar del sorprendente arranque de los Pacers destacando, además, que Jermaine O'neal se ha echado a un lado. Ahora la jerarquía de llevar los galones corresponde al conjunto y en este contexto, si hay alguien que merece ser destacado, es Danny Granger (mejor jugador de la semana en el este). Si llevase sombrero me lo quitaría por el bueno de Danny, por O'brien y por sixers, que ya nos alertó en pretemporada que no había que descartar estos Pacers.
Pero los de Indiana no son los únicos con la cuenta de derrotas aún a cero. En su misma división los Pistons han empezado, como siempre, pisando fuerte. Afflalo, Hayes o Maxiell han minimizado la baja de un anotador tan importante como Rip Hamilton, en una declaración de intenciones por parte de Flip Saunders: confianza en los jóvenes y dosificar a los veteranos.

Meritorios son el tres de tres de Pacers y Pistons pero, puestos a destacar, hay otros dos equipos que tampoco conocen la derrota. Uno, los Celtics, estaba en la mente de todos. Garnett como líder, Paul Pierce como hombre carismático y Allen como killer desde la línea de tres son sus argumentos. El otro son los Bobcats, el conjunto dirigido por Jordan en que entre Richardson, Okafor, Wallace o Felton no parece apreciarse un líder claro.

Por los que aún no han perdido puede parecer que el juego en conjunto da resultados aunque, en este caso, los Bulls serían el equipo que confirmase la regla. Los rumores de la llegada de Bryant, algo que ha empeorado con las peticiones de la grada del United Center, podrían ser la causa de este mal inicio del equipo de Chicago (0-3). De todas formas, llegue Kobe o no, apuesto que se recuperaran y terminaran estando entre los cuatro primeros puestos del este.
Algo que no puedo decir de Wizards o Heat, también con tres derrotas y con claros símptomas de caída en ambos casos. La recuperación de Wade es el único argumento para que los de Miami no estén de vacaciones en abril, mientras que en la capital están sufriendo las consecuencias de una plantilla muy corta y una estrella, Gilbert Arenas, que huele a cambio de aires en verano.

Este es de momento el panorama en el este, donde parece que los últimos finalistas (Heat y Cavs) están tocados de muerte. Así pues, alternativas como Bulls, Celtics o Magic ganarán peso, sin descartar a dos clásicos de este milenio (Pistons y Nets).

Mientras tanto, contando con la derrota de los Rockets esta noche ante los Mavericks, solo quedan tres invictos en el oeste. Como los Pacers, los Clippers me hacen comer mi apuesta de principios de campaña, con dos victorias consecutivas en su caso. Maggette da el esperado paso al frente estando en último año de contrato y contando con la baja de Brand. No es el único que destaca, pues Mobley, Thomas y Kaman también se han unido a su causa.

Un peldaño por encima, las tres victorias de los Hornets ya no pueden calificarse de sorpresa. Soy de los que creía que estando sanos este equipo era carna de Play-Off, y este buen comienzo parece confirmar mí teoría (y la de muchos). Todos aportan, incluso un banquillo que, particularmente, sigue generándome dudas.

El otro equipo tri-victorioso no va a sorprender a nadie: San Antonio Spurs. El vigente campeón empieza con las pilas cargadas y preparado para, al cuarto intento, lograr el primer back-to-back de su historia. Puede que la primera derrota llegue esta noche de manos de los Rockets, ya que perder consecutivamente ante Dallas y Spurs generaría dudas sobre la candidatura de Houston a algo. Si esto ocurre, hasta nuevo aviso, seguirá siendo el tercer tejano en discordia...

Así van las cosas en la zona noble, mientras quedan aún muchos equipos sin conocer la victoria. Entre estos, no se podría calificar de negativa del todo la impresión dada por Grizzlies, Seattle o Golden State. Memphis ha perdido contra equipos invictos, aún siendo los Pacers un equipo "de su liga", mientras que las dos derrotas de los Warriors ante los Jazz son justificables. No lo es, sin embargo, su derrota ante los Clippers.

Por su parte, sabe mal ver como este proyecto sónico da alas a Bennett con tres derrotas. No hay mal que por bien no venga, y quizás las derrotas sirvan para apartar a Watson y Wilkins de una titularidad difícilmente justificable. Durant ilusiona, y en el próximo partido ante Sacramento se les debería exigir ya la primera victoria.
Algo que Kings, Blazers o Wolves parecen lejos de conseguir. En Portland parecen resignados a ir a por las treinta victorias y esperar a Oden más otro número alto en el Draft. McMillan se deja llevar en su tercera campaña sin ninguna exigencia, algo que también parece ocurrir en Minnesota. Mientras tanto, Sacramento mira con nostalgia aquel equipazo de principios de milenio y con una plantilla a la que se le debería exigir todo se arrastra por los bajos fondos de la competición.

Dejándonos de los ceros, en un casillero u otro, también vale la pena destacar el inicio de los Lakers. Parece como si siguieran la misma evolución de los Bulls de Jordan a la llegada de Jackson. Primeros años de Jordan (Bryant) jugándoselo todo y evolucionar, poco a poco, hacia un juego colectivo que, con Kobe a la cabeza, resulte imparable. No sé si va a durar pero, a día de hoy, las sensaciones son inmejorables.

Si la cosa siguiera así está claro que Kobe sería el MVP de la campaña regular. Hay un sentimiento de deuda hacia él y si los Lakers están arriba (algo por lo que no apuesto, quizás poco a poco me disipen mis dudas) él es el máximo candidato. Nowitzki, Garnett y McGrady se perfilan como los otros con más posibilidades, mientras nombres como Nash, James o Wade no me generan ninguna confianza hasta el momento.

Hasta aquí el primer análisis de la campaña. Hoy estoy enfermito, así que no puedo prometer con que frecuencia voy a tener tiempo para esto. Tengo pendiente el último capítulo de la saga de Garnett y, si encuentro tiempo, seguir con la ficción de Lemmeis (algo olvidada últimamente).

¡Un saludo jugones, y a disfrutar de esta campaña que parece que promete!