Tuesday, September 05, 2006

Lo que yo viví: Temporada 96-97

El quinto anillo de Jordan y los Bulls; el año en que el cartero entró en la historia; nuevos aires para Lakers y 76ers; la exhibición de Glen Rice

Ojeando mi primera revista sobre la liga, el número 2 de American Basket, te das cuenta del tiempo que ha pasado: Jordan en portada celebrando el quinto anillo, las zapatillas Fila de Grant Hill entre el calzado más destacado, la camiseta de Schrempf entre las comprables por télefono, sin ninguna referencia de página web.

Sí, realmente ha pasado mucho tiempo de todo aquello, nada menos que diez años. Por aquel entonces yo comenzaba mi andadura en el maravilloso mundo del baloncesto y Tim Duncan aún defendía los colores de Wake Forest University. Él tambien vivió de cerca aquel quinto campeonato de los Bulls, que perderían sólo 13 partidos en temporada regular, quedando a tres derrotas del récord que el año anterior habían establecido para la historia.

El Draft inició, como lo hace cada año, el campeonato; aquel fue especial. Los 76ers de Philadelphia se valieron del número 1 para elegir a un conflictivo jugador enclenque de la universidad de Georgetown: Allen Iverson. Le seguírian por orden de selección jugadores que, como él, tambien dejarían su huella en la liga: Marcus Camby, Shareef Abdur-Rahim, Stephon Marbury, Ray Allen, Antoine Walker, Kobe Bryant, Peja Stojakovic, Steve Nash, Jermaine O'neal, Zydrunas Ilgauskas, Derek Fisher...El mejor que he vivido, seguro, junto con el del 2003.

Los Bulls eran el rival a batir. Heat, Knicks y Hawks aspiraban a destronarle en la conferencia este, y Sonics, Rockets, Jazz y unos Lakers que se habían hecho con los servicios de Shaquille O'neal los rivales más peligrosos en el oeste. Algunos de los jugadores a seguir eran, como cada año, el mismo O'neal, Robinson, Olajuwon, Ewing, Mourning, Kemp o Malone, y exteriores de gran calidad como Penny Hardaway, Grant Hill, Gary Payton...ah, se me olvidava, y Michael Jordan.

La lesión de David agotó las opciones de San Antonio para ser aspirantes, aunque como todos sabemos traería consigo algo muy bueno.

Llegó el momento que gente como yo espera con gran deseo: el All-Star Game de Cleveland. Sprewell de los Warriors fue el máximo anotador del oeste (120), que poco pudo hacer ante la conferencia este (132) en que, de todos los nombres, algunos de inesperados destacaron: Vin Baker, Penny Hardaway y, gracias a un gran cuarto, Glen Rice. Allí se dio a conocer la personalidad de dos jugadores que aún hoy en día dominan la liga. Allen Iverson fue silbado al recoger el premio MVP del partido de rookies, mientras que Kobe Bryant se llevó el gato al agua al convertirse en el campeón del concurso de mates; hoy día, seguramente, en Cleveland van a silbar a los dos.

Sabia es la naturaleza, y seleccionó a los mejores para el momento cumbre de la temporada, dejando atrás aquellos indignos de jugar los Play-Offs. En el este Chicago venció con comodidad a Washington en la última postemporada Bullet, barriendo como lo había hecho el tercer clasificado, New York Knicks, ante los Hornets. Con más dificultad, en el quinto partido, Miami y Atlanta finiquitaban a sus rivales, Orlando y Detroit respectivamente. ¿Alguien recuerda a Grant Hill y a Penny en segunda ronda? Del segundo sé seguro que llegó, aunque no conmigo como aficionado en la liga.

En el oeste se repitió la tónica, y el primer y tercer clasificado (Utah y Houston) no tuvieron problemas en acabar por la vía rápida con Clippers i Wolves en primera ronda. Era la primera de muchas ocasiones cayendo en primera ronda. En cuatro partidos los Lakers acabarían con los Blazers, rompiendo una larga serie de años nefastos para la franquícia angelina, y en el quinto los SuperSonics eliminaron a los Suns.

Llegada la segunda ronda, Chicago tuvo un sólo problema para eliminar a Atlanta y Miami resolvía el primer set en cuatro años contra los Knicks a su favor, en un fatídico séptimo partido. Aún no sabían que los Knicks se vengarían de aquellos en tres ocasiones.

Como los Bulls, los Jazz no tuvieron problemas para sacar a los Lakers de su camino hacia la final, y esperaron tranquilamente al que sería su último obstáculo: Houston o Seattle, rivalidad que se alargó hasta el séptimo partido, y que se resolvió a favor del cementerio de elefantes (Drexler, Olajuwon y Barkley). Mientras tanto, con mis nueve años casi cumplidos, disfrutaba en el sillón del NBA Live 97, ajeno a todo aquel movimiento que sólo un año más tarde ya me captibaba completamente.

Miami evitó el barrido en su primera final de conferencia, ganando un cuarto partido que de poco les serviría al fin y al cabo (4-1). Algo más tardaron los Jazz, en concreto un compromiso, en dejar a los Rockets fuera de su última gran carrera hacia el anillo, y de llevar a Salt Lake City a su primera final de la NBA. Stockton y Malone contra Pippen y Jordan (aunque podríamos dejarlo en solo Jordan). Sloan contra Jackson.

Primer partido, 84-82 en el marcador y Malone (el MVP) en la línea de tiros libres. Primero fuera; segundo fuera; tiempo muerto solicitado por Phil Jackson. Al momento de sonar el buzzer Jordan había sorprendido a su defensor, Russell, con un tiro en suspensión con retroceso que acabaría dentro. Los Bulls se llevaban el primero de los seis duelos.

Llegaría el quinto en el Delta Center con 2-2 en la eliminatoria. Jordan no estaba fino: fue incapaz de comer en la previa al quinto partido. Débil y con náuseas, Jordan pidió a Jackson que fragmentara sus minutos; se encontraba en pleno proceso de deshidratación. Sacó fuerzas de allí donde pudo, para acabar el partido con 38 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias, incluído un demoledor triple a falta de 25 segundos. "En algunos momentos estaba a punto de desmayarme, pero yo quería ganar" afirmó el mismo Jordan. "Yo estaba preocupado. No quería que estuviera demasiado tiempo sobre la cancha, pero él me afirmaba que podía seguir. Esta tarde, su esfuerzo ha sido algo impresionante" declaró Phil Jackson.

En el definitivo sexto, Steve Kerr sorprende a todos aquellos que ponían en duda su juego con un triple a falta de diez segundos que pone el 88-86 en el marcador. Tiempo muerto y balón para que lo jueguen los Jazz. Toni Kukoc lo toca levemente y, al ver que Pippen lo roba habilmente, empieza a correr. El croata no da tiempo a ningún jugador rival para que lo atrape y con un mate a dos manos cierra la victoria a favor de los de Chicago en el United Center.

Stern da el trofeo Larry O'brien en el campeonato número 50 de la NBA a los Bulls de Chicago y Jordan recibe su merecido premio de MVP de la final, entrando en el cuadro de honor que formaban ya el MVP: Karl Malone (Utah Jazz). Rookie: Allen Iverson (Philadelphia 76ers). Mejor defensor: Dikembe Mutombo (Atlanta Hawks). Mayor progresión: Isaac Austin (Miami Heat). Sexto hombre: John Starks (New York Knicks).

Por mi parte destacar de aquella temporada que un rookie (Iverson), fue el sexto mayor anotador del campeonato, que Malone y Barkley volvieron a sufrir grandes frustraciones en los Play-Off y que, para mí, fue el principio de un sueño que aún dura hoy en día.

8 comments:

Juanejo said...

que buen repaso a un año triste para mi, el año en el que ya se empezo a producir la desintegracion de los sonics, que acabaria con kemp en los cavs poco mas tarde. y otro titulo para mis odiados bulls.

True Wolf said...

el famoso traspaso brandon-baker-kemp, el primer gran movimiento que viví, lo recuerdo perfectamente. Allí empezó a decaer el mito de Kemp.

Tienes razón, fue clave para unos Sonics que por aquel entonces tenían un gran quinteto: Perkins-Kemp-Schrempf-Hawkins-Payton, uno de los mejores de la época.

Pierce said...

Los Sonics tenian un buen quinteto pero esta claro que no era suficiente para parar a Barkley y Olajuwon. Que máquinas!

Hay una cosa en la que no estoy de acuerdo contigo wolf, que es eso de " Malone y Stcok. contra pippen y jordan, aunque podriamos dejarlo en solo jordan" como puse en mi blog Jordan tendria algun anillo menos sin pippen estoy segurísimo.

Buen repaso por cierto yo empeze aún mas tarde, en el nuevo milenio 2000 en pleno dominio Laker, y aun así me hice de los Celtics XD

Saludos

True Wolf said...

Ponle a Jordan digamos, por ejemplo, a Chuck Person como compañero y a lo mejor sería de los 50 mejores de la historia. No me malinterpretes, sólo digo que así como no puede conceberse un Malone sin Stockton, yo si me imagino a Jordan triunfando sin Pippen.

Por cierto, realmente lo tuyo de hacerte de los Celtics requiere valor en la entrada del nuevo milenio, aunque en la final del 2002 recogiste los frutos de una buena decisión. Sin duda, si miras el palmáres debes de enorgullecerte de tu decisión.

Juanejo said...

yo creo que Pipp era el complemento perfecto para MJ, subia la bola, era mejor defensor de lo que parecia y aprovechaba los espacios generados. era el complemento perfecto, se entendian con la mirada.. Chuck Person era un tirador, pero no se hubiese complementado tan bien como Pipp, ya que no subia la bola, no tenia la rapidez de pipp. Pipp sin MJ hubiese sido un buen jugador, pero claro, cuando te pones al lado del #1...pasan cosas!!

rafita said...

estos repasos, aparte de entrañables, me vendran bien para recoradar detalles de una epoca en la que no seguia como ahora la nba. pobre de mi, que tonto fui, lo que me perdi!!

True Wolf said...

gracias a todos. Si sólo son 10 de ventaja Julius, te refieres a la 86-87. Entonces, ¿eres la maldición céltica? jeje es broma es broma, espero que te refieras a la 85-86, un poco de gloria al menos habrás disfrutado.

rafita, tambien me arrepiento yo de no descubrir la liga junto a canal+ en la del 72-10, llegué un año tarde.

King Zulu said...

muy buen repaso tio, de verdad. el 2º partido del año de Chicago y Miami lo pusieron en Sportmania y fue de alucine...Montes decia: "Estos juegan de memoria y estamos en Noviembre Segurolaaa".
Utah hizo lo k pudo ante el vendaval.La discusion Pippen si o no es un poco voulez-vous chau chau...La historia fue asi y ya sta. El uno con el otro y viceversa. Por lo menos disfrutamos de ambos jugando juntos y asfixiando a los rivales como perros de presa.