Thursday, February 05, 2009

¿Otro 2005?

Hace dos años escribí sobre unos Cavs cuya temporada se desarrollaba con ciertas similitudes a la de los Spurs que habitualmente se alzaban con el título. Estos Cavs eran, en pleno mes de enero, los líderes de una floja conferencia este sin que Lebron brillara apenas (no digamos ya el resto de componentes de la plantilla).

Los comparaba con los Spurs en el sentido que a pesar de estar en una gran situación apenas se hablaba de ellos, caso habitual cuando se trata del equipo de San Antonio. A la postre aquel artículo resultó ser profético, pues ambos equipos llegaron a la final aunque los Cavs fueron incapaces de ganar un solo partido a la "Dinastía Impar". E aquí el link de aquel artículo: http://taylorwolves.blogspot.com/2007/01/el-gran-plan-de-lebron.html

¿A dónde quiero llegar con este título y esta reflexión? En el Madison Square Garden, por mucho que pueda confundiros esto, quizás encontréis mi respuesta. ¿Tienen algo que ver los Knicks con esto? ¿Tal vez alguna filtración del futuro de Marbury con Cleveland como destino? Frío, muy frío...

A lo que quiero llegar es que el Madison ha vivido en tres días dos noches históricas por parte de Kobe Bryant y Lebron James. Un día te levantas y uno se ha cascado 61 puntos y dos días después, como quién no quiere la cosa, el otro contesta en el mismo escenario con 52 puntos, triple doble incluído. Si alguien se ha aficionado a la NBA últimamente no me extrañaría que estuviera confundido, y que pongamos dentro de diez años se sienta defraudado porqué lo que él vió en sus tres primeros días no se ha repetido jamás.

Nadie discute que los Knicks son unas madres en defensa, pero lo de estos dos no es normal. Como no es de extrañar, la atención mediática se traslada al gran escenario, con dos rivales como protagonistas. Y aquí resolveré el enigma de un artículo que quería titular como "under the radar", expresión que significaría algo así como "en la sombra".

Y es que mientras el entorno de la NBA se centra en los dos herederos de Jordan los Celtics vuelven a firmar una racha de victorias muy meritória (y sin Garnett en los dos últimos duelos) y los Magic quedan descartados como aspirantes a todo. Al mismo tiempo, en el otro lado del país, unos Spurs que empezaron peor que nunca y que han tenido a Manu y Tony lesionados muchos partidos son segundos solo por detrás de unos Lakers sin Bynum

Echamos la vista atrás para recordar como en 2005 todos nos frotábamos las manos soñando en una final entre los Heat de Wade y O'neal y los Suns de Nash, Stoudemire y Marion, ambos equipos líderes de sus respectivas conferencias. Al final, como dudo que nadie haya olvidado, nos lamentamos de tener que sufrir una final entre Pistons y Spurs, que a la postre resultó ser de las mejores de los últimos años.

Los Pistons jugaban su segunda final tras ganar a los Lakers pero Horry echaba por los suelos el sueño del back-to-back en un épico quinto partido. ¿Deja vú? Lo sabremos el próximo siete de junio si el campeón se planta en la final para defender su título ante los Spurs, y muchos os acordaréis de este artículo si al final quién el año anterior tumbó a los Lakers no puede evitar un nuevo anillo de Tim Duncan...

Resumiendo, mientras la atención se centra en el duelo indirecto entre Lebron y Kobe Celtics y Spurs, a la sombra, vuelven a dar miedo. Y aunque yo apostara ya de inicio por una final Cavs-Lakers y siga firmando mi propia reflexión que nadie se extrañe si al final son Celtics y Spurs, vuelta al 2005, quienes se disputan el trofeo Larry O'brien.