Thursday, August 30, 2007

La leyenda de KG (II)

El amargo sabor de las primeras rondas

Hasta en tres ocasiones consecutivas los Wolves habían caído a las primeras de cambio en postemporada. Los compañeros se había ido sucediendo hasta dejar a Kevin al mando, junto al veterano Terrell Brandon.

Con la derrota ante los Spurs aún en el recuerdo, Wally Szczerbiak se convertiría en la elección del Draft para un equipo que tardaría un tiempo en volver a contar con ello (merced a McHale y su desliz a la hora de firmar el contrato de Joe Smith).

Pese a todo lo que estaba en su contra los Wolves se las arreglarían para lograr con cincuenta victorias el mejor balance de su corta historia. Garnett quedaría segundo, muy lejos de O'neal por otra parte, en las votaciones para el MVP y Minnesota caería ante la mejor versión de los Blazers en Play-Offs.

No sería esta la peor notícia de su campaña. En su 20 de mayo más agrio, su ídolo de infancia y motivo por el cuál llevaba el dorsal 21 fallecía en accidente de coche. Malik Sealy, por aquel entonces compañero de Kevin en los Wolves, volvía de celebrar el vigésimo cuarto cumpleaños de su amigo y admirador, que fue la última persona que le vio con vida.
Fue un duro golpe, un recuerdo solo endulzado por el oro que el equipo olímpico se llevaría de Sidney. El tatuaje Malik Sealy RIP inmortalizaría el recuerdo de su gran amigo, que sería la baja más sensible del equipo de cara a la campaña 2000-01.

El ahora All-Star Chauncey Billups pasaba sin pena ni gloria por el equipo, mientras Szczerbiak afianzaba poco a poco su condición de segunda espada. Los números de Kevin seguían siendo de vértigo, y su brillante porvenir al alcance de muy pocos en la liga.

Pero otra vez la mala suerte se cruzaría en su camino. O quizás, esta vez, la culpa fuera de Tim Duncan, probablemente el único hombre que resista todas las comparaciones y gana todos los posibles choques ante Kevin. En clave metafórica, Duncan es, historicámente, el justiciero que siempre acaba con todo intento de gloria del "maléfico" KG. ¿Lo logrará también en una hipotética final Spurs-Celtics?

Otra vez, quinta ocasión consecutiva, se caía a las primeras de cambio. Sin embargo nada destacable llegaría a mejorar lo que había, y solo la llegada en segunda ronda, por aquello del veto, del subcampeón Loren Woods supondría un soplo de aire fresco en las frías ciudades gemelas.
La temporada del regreso de Jordan y el crespón negro en homenaje a las víctimas del 11-S volvería a ser más de lo mismo para Kevin. Repitió en el segundo quinteto ideal, vió como Szczerbiak le acompañaba en el partido de las estrellas y, si, caería por sexta vez consecutiva en primera ronda de Play-Offs.

Pero en esta ocasión fue mucho más doloroso, cayendo tras barrido ante los Mavs. Un destino que ya había tenido en el mate de un descarado Pau Gasol, meses atrás, su primera premonición.

Pudiéndolo tener todo Garnett se quedaba, otra vez, en nada. En honor a la verdad debe decirse que los refuerzos nunca habían acompañado y que en el salvaje oeste su soledad era la perdición. Con el traslado de los Hornets a New Orleans los Wolves se sumarían a los equipos que, deseando un futuro más dulce, llorarían inutilmente al comisionado su inmediato traslado a la conferencia este.

Aquello se quedaría en nada y solo cabía esperar con más ganas, ilusión, compromiso y ambición la siguiente temporada. La 2002-03 se iniciaba con un plantel, otra vez sin novedades destacables, que no estaba a la altura de las cotas y objetivos deseados.

De todas formas, con Troy Hudson como gran refuerzo, los esfuerzos de Kevin llevaron a los Wolves a alcanzar las 48 victorias en temporada regular. Garnett había sido el MVP del All-Star que despedía a Jordan y, para muchos, el injusto segundo clasificado (por detrás de Duncan) en la carrera para el MVP de la campaña.

Llegarían motivados a Play-Offs y lograrían ponerse 2-1 a favor ante los Lakers que buscaban completar un cuarteto histórico. Pero los angelinos, a quienes los Spurs si lograron dar caza, remontarían la eliminatoria y dejarían en siete primaveras consecutivas el odiado romance entre los Wolves y la primera ronda de Play-Offs.

Aquello sabía a últimatum. Un veterano Garnett de 27 años no podía soportar verse en la cuneta un año tras otro. Aquella triste situación debía tomar un nuevo rumbo, y en las inoperantes manos de Kevin McHale estaba el poder para lograrlo...

Sunday, August 26, 2007

Rest in Peace #41

Jamás pensé que al volver abriría con algo que no fuese un nuevo artículo de Garnett; mucho menos con esto.

El caso es que pude conectarme el jueves en Tromso. Me picaba la curiosidad porqué en Noruega no hay muchas notícias deportivas y hice el típico paseo por las webs de deportes.

Sorprendentemente no destacaba en NBA.com o web alguna de deportes. Pero buscaba algo de Eddie Griffin tras ver una muy breve en un períodico gratuíto noruego. Tras seis días sin ver mención alguna al baloncesto, estaba claro que algo había ocurrido.

Al ver la foto y aquella breve notícia sabía que había pasado algo gordo, pero no puedes evitar sentir impacto ante esta notícia.

No me parece adecuado remover el pasado o profundizar más en un hecho del que no he leído demasiado.

¡Descansa en paz Eddie!

#41

Thursday, August 16, 2007

Lo que llega

El que llega para volverse a marchar soy yo. Pero antes de volver a partir (a Noruega en esta ocasión) actualizo rápidamente para alabar o destrozar aquellas piezas que llegan a cambio de Garnett en el intercambio con Boston.

25- Al Jefferson

La piedra angular que propició la movida. Un jugador que se ha movido en grandes números esta última campaña y que presentó candidatura al premio a la mejor progresión. Es joven, ambicioso, y ha demostrado sobrada capacidad para atacar el aro y aportar de manera positiva para el equipo.

En su contra se le puede achacar el ser un prototipo de Zach Randolph. Es decir: ¿es capaz de aportar algo más que números? En algunas ocasiones un 20-10 no es comparable a otro; que se lo pregunten a Brand o Duncan por ejemplo.

Por tanto, allí queda la duda: ¿será capaz Al de echarse el equipo a la espalda? ¿O será un simple engordador de estadísticas nada positivo para el equipo? Ahí queda eso, tiene toda una temporada para ganarse mi confianza, además de un gran contrato.
15- Gerald Green

En el orden de prioridades este debería ser, sin duda, el segundo de la lista. Un jugador que desde su temprana llegada a la liga desde el instituto ha sido comparado con Tracy McGrady pero aún no ha demostrado nada, salvo unos espectaculares vuelos en Las Vegas.

¿Será Minnesota para Gerald lo que Orlando fue para Tracy? ¿O nos conformaremos con una versión moderna de Harold Miner con una falange de menos?

El tiempo dará y quitará razones. Mis perspectivas para Green son las de un buen jugador, pero no una superestrella. Si llega al nivel de, por poner un ejemplo, Jason Richardson, me doy por más que satisfecho.

8- Ryan Gomes

Un trabajador que se ha hecho un hueco en la liga desde lo más profundo de una segunda ronda del Draft. De intendencia y capacidad para aportar demostradas, debe ser un primera rotación de lujo para estos nuevos Wolves.

No puede esperarse de él que asuma un rol de líder. Es un titular apañado y un muy buen suplente por cualquier equipo, y así debe ser también en Minnesota. Cualquier responsabilidad de más para Ryan, señal que algo va mal en las ciudades gemelas.

3- Sebastian Telfair

Si hace un año hacemos esta lista puede que Telfair hubiera estado arriba del todo en mis prioridades. Pero tras un paso fugaz sin pena ni gloria por Portland, Telfair ha decepcionado enormemente en Boston y las perspectivas que había respecto a él han acabado por difuminarse.

Con McCants y Foye presumiéndose por delante de él en el quinteto titular, tendrá que lidiar con Jaric para hacerse con un hueco de importancia en la plantilla. El número 3 que lució su odiado primo suena a desafío o a reválida. Por mi parte, le doy un voto de confianza al bueno (y jugón) de Sebas.

42- Theo Ratliff

El único veterano que llega en el traspaso de Kevin. En su caso se debe a su alto contrato, requisito necesario para que los Celtics pudieran negociar con los Wolves.

Ya que le tenemos, ¿que mejor que aprovecharle? Puede aportar lo mismo o más que Mark Blount, ya sea desde el puesto de cinco titular o saliendo desde el banco. Trabajará duro en defensa y puede ser una buena referencia para los pívots jovenes.
Así pues, pienso que puede quedar un quinteto apañado e ilusionante con múltiples convinaciones para elegir. Un General Manager cualquiera aprovecharía este proceso de rejuvenecer el equipo y daría salida a gente como Ricky Davis, Mark Blount, Marko Jaric, Juwan Howard, Trenton Hassell... Sin embargo, y conociendo a McHale, no creo que ninguna de estas salidas se produzca.

No sé con que jugada nos saldrá Randy Wittman. Me ilusionaba tan poco el año pasado que debo confesar no haber seguido en exceso el equipo, así que no puedo hablar ni bien ni mal de él. El problema, para mi, está en los despachos.

Pero si yo fuera el coach saldría a día de hoy con Foye, Davis, Brewer, Jefferson y Blount, por poner un ejemplo. En la rotación daría gran importancia a McCants, Green y Gomes y gente como Telfair, Jaric, Craig Smith, Howard, Hassell y Ratliff deberían ganarse mi confianza.

De todas formas, me reafirmo en lo de intentar traspasar a Davis y Howard sobretodo. Hay equipos aspirantes que seguro que algo bueno y joven, pero no preparado para aportar en un equipo de altas cotas, pueden darte por ellos. Por tanto Kevin, ponte el mono de trabajo y termina la obra que empezaste al traspasar a nuestro querido y carismático líder.

Aquí os dejo con mis reflexiones Wolverianas. Debo confesaros que me tiene intrigado e ilusionado esta nueva etapa. Como he dicho con anterioridad, no pensaba sacar tanto por Garnett visto como suelen ir este tipo de cosas. A ver como sale la jugada, de momento mi único desengaño es ver como McHale no vuelve a mover ficha tras lo de Big Ticket...

Vuelvo el día 27 y supongo que cuando lo haga presentaré alguna nueva edición de la trayectoria de Garnett y hablaré de los sucesos que han ido ocurriendo en este verano tan movido. Y si tengo tiempo (y ganas) haré como el año pasado y publicaré un artículo sobre cada uno de los treinta equipos de la liga.

¡adjø!

Tuesday, August 07, 2007

Let's move

Pues bueno, con más brevedad de la habitual debido a la falta de tiempo entre empaquetar, pensar que me dejo, coger un avión, actualizo a contrarreloj para anunciar mi partida hacia la isla de Lanzarote hasta el 15 de agosto.

Así que esto no estará muy actualizado. A mi vuelta estaré por aquí dos dias y otra vez fuera hasta el 27. Volver y Campus, así que puede que hasta septiembre pocas notícias haya por aquí. De todos modos, pasaros en la segunda quincena y puede que vosotros (y yo mismo) tengamos una sorpresa ;)

Hasta pronto jugones :D

Friday, August 03, 2007

La leyenda de KG (I)

Los orígenes y el ascenso de Da Kid

La andadura de Kevin Garnett hacia el estrellato comenzó en el Springfield Park de Mauldin (South Carolina). Allí el joven Kevin empezó a forjarse como lo que acabaría siendo: un jugador de talento infinito al servicio de un físico privilegidado e inédito hasta el momento.

Se dice que de pequeño su única obsesión era el baloncesto. Un trabajador corriente se levantaba por la mañana y veía un chico tirando a canasta. Cuando volvía por la tarde el pequeño seguía allí, y estaba incluso cuando el hombre se acostaba, temprano, para ir a trabajar el día siguiente.

De sol a sol Kevin intimaba día tras día con el balón y el aro. Pasaban los años y el instituto de Mauldin se quedaba pequeño para un fenómeno como él. Farragut Academy (Chicago) sería el destino de un jugador que no tendría que esperar tan siquiera a la universidad para ser portada del Sports Illustrated.

Superado aquel obstáculo y siendo ya conocido a nivel nacional, toma una decisión no muy habitual por aquel entonces, y se convierte en uno de los primeros jugadores en dar el salto directamente del instituto a la NBA.

Viendo desfilar antes que él a Joe Smith, Antonio McDyess y la conexión de North Carolina (Jerry Stackhouse y Rasheed Wallace), Garnett debía temerse ser el primero en acabar en Canadá. Pero los Timberwolves acaban con sus miedos y le convierten en la quinta elección del Draft de 1995.

Se convierte en el tercer debutante más joven de la historia ante los Lakers y acaba con 10 puntos y 6 rebotes de media su campaña de rookie. Logra establecer, además, el récord de tapones en la historia de la franquícia en una misma temporada.

Minnesota, franquícia perdedora hasta el momento y que no podía evitar sentir envidia de la situación de sus hermanos Miami, Orlando y Charlotte, tiene por fin motivos para sonreír. Dejará atrás dos decepcionantes promesas como Laettner y Rider y basará su proyecto en Tom Gugliotta y su nueva perla.

De cara a la siguiente campaña lograrían además incorporar al que era el mejor jugador del Draft. Sorprendentemente relegado al cuarto puesto, Stephon Marbury llegaría a las ciudades gemelas desde Wisconsin en un intercambio que mandaría la quinta elección de Minnesota a Milwaukee: Ray Allen.
Los Wolves tenían un trío joven y prometedor rodeado de hombres de equipo como Sam Mitchell, James Robinson, Terry Porter, Dean Garrett o Doug West. Todos ellos entrenados por un Flip Saunders preparado ya para su primera temporada completa como técnico de los lobos.

Estaba claro que algo había cambiado. Se olía en el ambiente, el entorno... Incluso en el logo, que pasó de su infantil y casi angelical lobo de la primera época al desafiante y feroz que sale del bosque en la que es aún la imagen de la franquicia. Los Wolves ya daban miedo.

El renovado equipo lograría superar con creces su mejor marca de 29 victorias (40-42) y llegaría por primera vez a los Play-Offs. Kevin Garnett, por su parte, se haría con un hueco en el All-Star como sustituto de Clyde Drexler, y fue el más joven testimonio en Cleveland de la ceremonia que premió a los cincuenta mejores de la historia de la liga; a día de hoy, quizás estaría entre ellos.

Minnesota estaba en la postemporada y no importaba para nada el 3-0 sufrido ante unos Rockets que agotaban sus últimas opciones de hacerse con otro anillo. Con 21 años recién cumplidos la franquícia tenía claro que Kevin sería quién llevaría el timón durante los años venideros. Consciente de ello, el propietario Glen Taylor decidió dar un paso al frente firmando a Da Kid un contrato de seis años a razón de 126 millones de dólares.

Como es conocido por todos, aquello significó un antes y un después en la liga. Con Garnett viniendo de ser titular en el All-Star y habiendo puesto contra las cuerdas a los Sonics de Payton y Baker en Play-Off (3-2), el escándalo que había desatado su contrato tuvo su culminación; la campaña 98-99 no daría comienzo.
Cuando en febrero por fin empezó la campaña, Garnett lo hacía como líder en solitario junto a Marbury después que Gugliotta hubiese firmado contrato con los Suns. Y en una temporada agria, que en el caso de Minnesota no tuvo su excepción, Marbury era traspasado a los Nets, tras expresar su deseo de estar cerca de la gran manzana, a cambio de Terrell Brandon, que llegaba desde Milwaukee en un traspaso múltiple.

La campaña finalizaría con un balance de 25-25 y propició un duelo de alto voltaje entre Tim Duncan y Kevin Garnett. Timoteo resolvería a favor de los suyos (3-1) y al cabo de mes y medio lograría el primero de sus cuatro anillos de campeón. Garnett, por su parte, caía por tercera ocasión consecutiva en primera ronda, y veía algo más lejos que un año atrás su ascenso hacia lo más alto de la competición.

Wednesday, August 01, 2007

El verde se viste de gala

¡Es oficial! Garnett vestirá de verde las próximas cinco temporadas y a cambio llega un buen puñado de sangre joven a la que sacar rendimiento desde ya. Si Big Al se confirma como un 20-10, Gerald Green como el nuevo McGrady, Bassy Telfair como el jugador que debe ser todo primo de Marbury, Rattliff en el defensor de lujo que era y Gomes sigue con sus aceptables números pues...¡Estamos en Play-Offs!

Si la cosa no da para tanto tocará vivir interesantes duelos ante los Baby Sonics y mirar hacia arriba para ver los intentos de Blazers, Nuggets y Jazz para lograr un buen puesto de Play-Offs. Tocará tener paciencia amigos, y esperar días mejores. Cuando nuestros recién nacidos abandonen la cuna y empiecen a andar, será nuestro momento...

Todos los que han llegado pienso que son aprovechables. Ya expondré más adelante los pros y los contras en cada adquisición, al igual que lo que gana y pierde cada equipo. En realidad, el traspaso parece positivo para ambos, aún tener la trampa de convertir en candidatos a todo a unos y en un campo de refugiados célticos en busca de su explosión a otros.

Lástima que no se haya podido sacar a Rondo en vez de a Telfair. Sería la cereza para coronar un suculento pastel, mucho más sin duda que lo que en su día sacaron por Iverson, Carter o O'neal sus respectivos equipos.

Empecemos con Boston nuestro análisis:

Pierde dos rondas y cinco jugadores. Pierde además todo lo que supone el contrato de Ratliff y se come la renovación del recién llegado, cargada de miles de millones de dólares. Dicho así, cualquier trade imaginable parece ser nefasto, la gota que colma el vaso y envía directamente a Ainge a la ahorca; pero el que llega es Garnett.

Y con la anterior llegada de Ray Allen y la presencia de Pierce en el equipo, Boston tiene desde hoy mismo el mejor trío que la liga ha visto en mucho tiempo. Juntale un par de piezas válidas y jovenes como Perkins y Rondo, más unos válidos Tony Allen y Leon Powe y lo que queda no está mal. Caza un agente libre como Brevin Knight y algun pívot que quiera unirse a la causa y, voilá, tenemos favorito al título.
Así de dulce parece ser el futuro de Boston: candidato a título hasta el año sophomore de Ricky Rubio y susceptible de juntar a tres hombres en cada partido de las estrellas que se precie. Ainge se lanza al río que no se atrevió a cruzar Kupchack, y los Boston tienen de tres a cuatro oportunidades de oro para agrandar su leyenda y salvar distancias con su eterno rival.

Faltan piezas, evidentemente, pero el grueso ya está a punto. Un ochenta por ciento de franquícias de la liga cambiarían su situación por la actual de Boston, sin ninguna duda.

A FAVOR:

- Boston pasa de ser el peor equipo del este a un claro candidato a ganar su conferencia.

- Junta tres hombres maduros y experimentados y, lo más importante, com hambre de título.

- El 5, el 20 y el 34 persiguiendo el mismo objetivo: el 17.

EN CONTRA:

- La duda de ver a Doc Rivers manejando tres nombres de tal calibre.

- Faltan jugadores de complemento y rotación para aspirar en serio a ganar algo.

- Dentro de cinco años Boston no tendrá nada alrededor de lo que construir.

En lo que a Minnesota se refiere, algunos se preguntaran: ¿como puedo ver positivo perder a Garnett y, a la vez, ver en positivo lo que llega? Vistas las últimas temporadas, creo que la pregunta se responde sola.

Que es mejor: ¿ser una franquícia perdedora y en reconstrucción alrededor de una estrella con hambre de más? ¿O mejor dejar que esta estrella se vaya y vengan cuatro piezas alrededor de las que construir, junto a lo que tienes? La pregunta, otra vez, se contesta a sí misma con solo plantearla.

Ya que llevas tiempo juntando a los Foye, Smith, McCants o Brewer, no te vendrá de acoger tres o cuatro más. Si encima te llega el lujo que será la liberación del salario de Rattliff, te devuelven tu ronda y llega otra (que, eso sí, será baja) el trato no está nada mal.

En el mejor de los escenarios los Wolves deberían estar un año abajo. Si hay suerte en el Draft, te puede llegar un pívot decente que es lo que más falta hace. Te queda un quinteto con Foye, Green, Brewer, Jefferson y un pívot, teniendo además a McCants, Smith, Telfair o Gomes como buenos suplentes.

Viendo la línea que se sigue yo iría a por la renovación total. A día de hoy los Juwan Howard, Ricky Davis, Marko Jaric o el necesario Blount no te sirven de nada. Si el objetivo es reconstruir, fuego nuevo y a coger jovenes. Y seguro que hay equipos que pueden estar interesados en mandar un par de rondas o una promesa a cambio de alguno de estos. Bueno, quizás por Jaric no pero por los otros...

Por tanto el futuro pinta bien, aunque no todo es color de rosa. Llegará el momento de firmar contratos y te puedes encontrar con el mismo problema que Chicago, firmando a la vez a Deng, Gordon, Hinrich, Nocioni... Lo mejor sería una no muy buena temporada de Big Al, porqué si hay que ofrecerle el máximo ya empezamos a hipotecar el futuro de Foye, Brewer, McCants o Green.

Este puede ser el problema: tener a priori una muy buena plantilla para años pero que, a la hora de renovar, no puedas quedarte con todos. Y si esto ocurre puedes convertirte en el típico equipo que llega justoa Play-Offs y no da para más. Por tanto, a no ser que Big Al me sorprenda en positivo y Green o Foye se conviertan en superestrellas, yo no huelo a anillo. Es más, me veo como el tercero en discordia por detrás de Sonics y Blazers en nuestra división, y por muchos años...

A FAVOR:

- Dejamos que Garnett disfrute de la oportunidad de ganar un anillo. ¡Mucha suerte!

- Rodeamos de más jóvenes a nuestros jóvenes, y conseguimos un futuro prometedor.

- Ilusionamos con jugadores interesantes y espectaculares. ¡Tiempo de jugones!

EN CONTRA:

- Cuando tengamos que renovarlos a todos habrá que decidir entre uno u otro.

- Perdemos un jugador irrepetible, que debe marcharse sin haber ganado el anillo.

- Boston nos cede el testigo. ¿Seremos penúltimos el año que viene?

Aquí termino mi reflexión por hoy. Próximamente, espero que antes de volver a marcharme de vacaciones, haré un merecido artículo (o serie) dedicado a un jugador irrepetible en Minnesota. Mucha suerte Kevin, que el 5 que yo siempre he lucido en la espalda (a excepción del 14 en una ocasión, el 11 otra y el 6 otra) te de la suerte que mereces, y que te permita alargar más allà del dieciséis la leyenda céltica.