Sunday, March 30, 2008

Race2MVP - Análisis profundo

Soy consciente de que el artículo de los 76ers apenas lleva 24 horas colgado, pero como los dos fans que acostumbran a pasarse por aquí (sixers29 y Bias) ya lo han leído y comentado creo poder permitirme el lujo de volver a actualizar hoy que estoy motivado para ello, haciendo un análisis relacionado con la encuesta.

KEVIN GARNETT (BOSTON CELTICS)

Con un MVP en su haber y fama de perdedor, el poste de los arrogantes verdes cuenta aún con opciones al premio en este sprint final por su condición de estrella del equipo que lidera la liga. El número cinco juega más motivado que nunca, implicando a sus compañeros y llevando los galones de un Big Three en el que, según él, la referencia es Paul Pierce.

Números: Sus estadísticas personales en puntos y rebotes son los peores desde la temporada 1997-98 (última en que estuvo por debajo del 20-10 en ambos apartados). Es más, el número de rebotes de media que promedió aquella campaña fue superior a los de esta, siendo solo sus años rookie y sophomore peores en este aspecto. Esto le hace perder algunos puntos respecto la competencia, además de suponerle la pérdida de la que hubiera sido su quinta corona reboteadora consecutiva (algo que solo Rodman y Moses han conseguido, ni siquiera Wilt Chamberlain aunque a la postre consiguiera más que Garnett).

Récord: 57-15 hasta ahora, es decir, a falta de diez partidos. Solo les quedan partidos ante equipos del este, siendo Nets, Bulls, Pacers y Hawks rivales peligrosos por el hecho de luchar por los Play-Offs. Heat, Knicks, Bobcats y dos contra Milwaukee no deberían ser un problema, algo que si será el mayor hueso que van a encontrarse, unos Wizards que les han derrotado por dos veces y que borraron por completo el sueño del 72-10. Mi estimación es que el récord será de 65-17.

Factores: Es el jugador franquícia en el equipo que lidera la liga, su gran y quizás única baza.
Él mismo declaró que el hombre clave era Paul Pierce, y sobre el papel el equipo apenas notó su ausencia cuando estuvo de baja. Así pues, parece claro que las opciones de Big Ticket para hacerse con el premio pasan por una caída en picado de Hornets y Lakers, ya que a día de hoy y a falta de tres semanas parece claro que el Maurice Podoloff estará entre Bryant y Paul.

Curiosidades: De ganar el premio Garnett sería el cuarto jugador del este que se hace con el trofeo desde el año 1984. Y es que parece mentira que en todo este tiempo solo Bird, Jordan e Iverson lo hayan levantado, por diez jugadores del oeste (Johnson, Barkley, Olajuwon, Robinson, Malone, O'neal, Duncan, Garnett, Nash y Nowitzki). Contando que Jordan ganó cinco, el cómputo global nos muestra aún así una clara ventaja de nueve a quince a favor del oeste.

LEBRON JAMES (CLEVELAND CAVALIERS)

Con números de vértigo, la de este año es su segunda candidatura sólida al premio tras quedarse a las puertas en 2006 (aunque no haré mucho caso a su segundo puesto teniendo en cuenta que Bryant fue cuarto). De momento ya tiene su segundo premio a mejor jugador del All-Star, y si no fuera por el récord del equipo no habría dudas de que el de la temporada regular también sería suyo.

Números: Sus dígitos son de vértigo, equiparables solo a los de una legendaria figura de los sesenta llamada Oscar Robertson y prácticamente a nadie más. Y es que treinta puntos por noche están al alcance de muy pocos, pero si a ellos les sumas ocho rebotes y siete asistencias no queda un ápice de duda: es un robot, y tan cercano a la perfección que aún tiene tiempo de acercarse a los dos robos y un tapón por noche.

Récord: Este es el gran "pero" en la candidatura de Lebron, el que le alejará de los puestos nobles para relagarle a ocupar el podio o quedarse a colgar medallas a los otros tres. Vamos, si el criterio es el mismo que hubo en el Kobe Bryant del 2006 Lebron no puede ni debe superar el cuarto puesto en las votaciones. No hay más que observar el récord de los Cavs ahora mismo, que cuentan con 40 victorias por 33 derrotas, con lo cual ni siquiera tienen ya opciones de llegar a las cincuenta. Miami es la única cienicienta que les queda, siendo Charlotte, Orlando, New Jersey, Detroit y Chicago y Philadelphia por partido doble los próximos rivales. Apuesto por un 4-5 en estos choques, acabando con un 44-38. Solo tengo algo que añadir, a modo de sentencia: aunque ganen todos los choques, en el oeste habrá un equipo que se quedará fuera de Play-Offs con mejor récord que ellos.

Factores: Estadísticamente está a un gran nivel, pero este mismo argumento no le sirvió de nada a un Bryant que había anotado 81 puntos en un partido y promedió 36. Además, sería un factor a tener en cuenta si los otros candidatos estuvieran con malos números, pero creo que los de Paul y Kobe, sin estar a su misma altura, también son muy buenos. Huele a que el récord será determinante para dejarle sin el premio, pero no le descarto pues la prensa quizás le vote antes que a Kobe por simpatía, y no cabe olvidar lo que pasó con el rookie del año que en 2004 debió ganar Carmelo Anthony. Eso sí, debo añadir a su favor que es el único jugador de la liga, junto a Kobe, que me da la sensación de estar ante un ser imparable cuando tiene el balón.

Curiosidades: Es muy joven y lo terminará ganando, pero a cada año que pasa deja atrás etapas que otros ya habían quemado con menos experiencia en la liga que él. En lo que al MVP se refiere, en su quinta temporada o antes la lista de jugadores que lo han logrado es muy amplia, casi la totalidad de hecho, aunque en los últimos tiempos cada vez cuesta más ganarlo e incluso la joventud se convierte en un factor en contra (como le pasa a Chris Paul). Aún así no creo que le guste mucho al elegido tardar mucho más en ganar "su" premio, pero deberá esperar a que el equipo sea competitivo para tenerlo por fin en sus manos. Por cierto, Jordan lo ganó en su cuarta temporada.

KOBE BRYANT (LOS ANGELES LAKERS)

Posiblemente hablemos del mejor jugador en no haber ganado jamás un MVP. ¿Alguien cree que Iverson, Garnett, Nash o Nowitzki son históricamente mejor que él? ¿Alguien se atrevería a colocarle un peldaño por debajo de nadie en esta última era, más allá de O'neal y Duncan? Mala prensa y demasiadas derrotas en sus tiempos de líder han llevado a esta triste situación, la de ver el mejor jugador de baloncesto del mundo sin un Maurice Podoloff al lado de sus dos coronas anotadoras y dos premios al mejor jugador del All-Star.

Números: En anotación ha tenido tres campañas mejores en su carrera, pero en robos se acerca a su mejor cifra y en rebotes y asistencias supera su media de carrera. Su 28-6-5 global no está a la altura de Lebron, pero es el que más se le acerca y no es su único argumento de cara a ganar el premio. Perderá en favor de James el premio al máximo anotador, a no ser que mantenga de aquí al 20 de abril el salvaje nivel mostrado ante los Grizzlies.

Récord: Va camino de ser el mejor balance desde que lidera en solitario al equipo, pero de nada servirá si terminan sin tener el factor campo a su favor o considerablemente por debajo de los Hornets. Deben por todos los medios quedar por encima de Phoenix, y las últimas derrotas ante Charlotte o Memphis invitan al pesimismo. Reciben a Wasington, Portland, Dallas, New Orleans y Sacramento y visitan Sacramento, Portland y Clippers. Pueden y deben ganarse todos, aunque lo normal sería que se consiguiera un balance de 8-1 o 7-2 con el que acabarían con 56 victorias y 26 derrotas. Por encima de las 55, siempre y cuando New Orleans no firme una racha perfecta, vería normal que el MVP fuera Kobe.

Factores: Su mala relación con la prensa es su principal factor en contra. No hay que engañarse, Nash debe en buena parte sus dos premios el contar con un trato favorable en este sentido. De todas formas este año, más que nunca, pesan los argumentos para decantarse a favor de Bryant, y uno por encima de todos: el récord del equipo. Este factor fue el que lo alejó de ganarlo en 2006 y 2007, pero la excusa ya no vale este año. Sus números siguen intactos, ha cargado con el equipo sin Bynum y Gasol y está en boca de todos que es el mejor del mundo, le deben uno este es el año. Eso sí, que no eche por la borda sus opciones con más derrotas tontas, las 55 victorias son un mínimo exigible.

Curiosidades: Solo Moses Malone, Kevin Garnett y el europeo Dirk Nowitzki han ganado el MVP sin pasar por la universidad, y tanto Kobe como Lebron no deberían tardar en ingresar su nombre a esta selecta lista, que seguramente cerrará Dwight Howard. Otra curiosidad es que Kobe se encuentra en condiciones de ganar el MVP con doce temporadas NBA a sus espaldas, lo que supondría la carrera más longeva antes de hacerse con el premio junto a Karl Malone, que también tardó doce años. Eso sí, Kobe tendrá 29 años cuando esto ocurra mientras que el cartero tenía 33 por aquel entonces.

CHRIS PAUL (NEW ORLEANS HORNETS)

La suya es la candidatura más sorprendente, por juventud más que nada. Yo tenía claro que Chris Paul era uno de los grandes de la nueva generación junto a Stoudemire, James, Wade, Bosh, Anthony y Howard, pero pensaba que tardaría algo más en confirmarse como el mejor base de la liga. También apostaba por los Hornets en Play-Offs, pero nunca llegué a imaginarme que estarían por delante de los grandes de Texas y que superarían con creces las cincuenta victorias, que es lo máximo que me hubiera atrevido a pronosticar.

Números: Como base que es no destaca tanto en puntos como Lebron y Kobe, pero en asistencias ya ha superado a Steve Nash, y aunque el canadiense aún puede arrebatárselo Paul va camino de robarle la que sería su cuarta corona consecutiva. A sus 11.3 pases de canasta por noche les suma 21.6 puntos y casi 4 rebotes, lo que no está nada mal teniendo en cuenta que su labor es hacer jugar al equipo. En este sentido su estadística podría considerarse implecable, a la altura de algunas temporadas en las que Iverson superó los 30 puntos y flirteó con las diez asistencias por noche. Además, por si lo anterior fuera poco, es el líder destacado en robos de balón por partido, con lo que parece claro que integrará el quinteto defensivo ideal junto a Marcus Camby, Josh Smith, Kobe Bryant y un quinto que ahora mismo no me atrevo a decidir.

Récord: De los aspirantes al premio es el que debe lidiar con más partidos próximamente, pues aún les quedan once a sus Hornets para terminar la temporada. Habrá que ver si logran mantenerse arriba o ceden al empuje de Spurs, Lakers y Suns. Aunque acaben cayendo del primer puesto nadie se atreverá a discutirles nada, pues aún perdiendo los once de un tirón su temporada es más que sobresaliente. 49-22 de momento, y once partidos cómodos por delante. Solo el de los Lakers se intuye como prueba de fuego, Toronto, Orlando, Miami, Minnesota, Sacramento y Dallas son partidos a domicilio que pueden (y se saldarán) con victoria, y lo mismo pienso de recibir a New York, Golden State, Utah y Clippers. Creo que perderán ante Warriors y Lakers, terminando al final con un 58-24. Si los ganan todos llegan a 60-22, y en ambos casos lo más probable es que Paul termine siendo el MVP.

Factores: Más allá de sus números personales y los de su equipo, son las sensaciones que ambos transmiten las que le convierten quizás en el candidato más claro. Las últimas derrotas ante Grizzlies y Bobcats han dejado muy tocado a Kobe, que si no vuelve a meter la pata sigue teniendo números y tendrá incluso si se permite un par de errores más en el camino. De todas formas ya hace unos días que veo cada vez más sólida la candidatura de Paul que la de Kobe. En favor de Bryant hay que recordar que tiene dos de sus tres grandes escuderos en el dique seco, pero esto solo sirve de excusa si pierdes tan solo cuando tienes que perder. El 11 de abril será clave, el Hornets-Lakers en el Staples posiblemente decida el ganador del Maurice Podoloff Trophy.

Curiosidades: De ganar el premio Chris Paul entraría en una lista muy selecta de jugadores que lo han ganado en su tercera temporada en la liga o antes, junto a nombres ya muy pasados de moda como son los de Bob Pettit, Bill Russell, Wilt Chamberlain, Wes Unseld, Kareem Abdul-Jabbar y Dave Cowens. Lebron James hubiera podido ingresar en esta lista en 2006, de hecho recuerdo que a pesar de ser el segundo en las votaciones para el premio quedó primero en cuanto a número de votos para el equipo ideal. Como allí influyen las posiciones en el campo tampoco meteré más leña a un fuego tan avivado como es el mérito de Steve Nash en sus dos MVP's.

CONCLUSIÓN

A dia de hoy yo votaría, y creo que lo va a ganar, Chris Paul. Si de aquí al final se cumplen mis previsiones y los Lakers están en 56-26 y los Hornets en 58-24 yo votaría por Bryant, teniendo en cuenta que aún no tiene ninguno y que ha tirado del equipo cuando este ha estado plagado de bajas importantes. Será clave el partido en el Staples para decidir, pero ya digo, unos Lakers por debajo de las 55 victorias no merecen el MVP si los Hornets están igual o por encima de las 58. Con dos o tres partidos de diferencia entre ambos equipos me decantaría por Kobe, con más Paul es mi hombre.

Garnett es el líder del mejor equipo de la liga, pero hay ciertas dudas sobre quién pesa más en aquella plantilla, además que estadísticamente no lo merece. En mi carrera para el MVP el cuarto en discordia es Lebron, por los mismos motivos y criterios que relegaron a Kobe Bryant a verse fuera del podio en 2006. Si la competencia fuera más light yo se lo daría igualmente a James, pero no es el caso así que en las votaciones debería estar por debajo de Paul y Kobe y a la par con Garnett según el criterio que tengan en cuenta los periodistas.

Ya que estamos, mis equipos ideales y el resto de premios sin ningún análisis currado:

MVP: Kobe Bryant (Los Angeles Lakers)
Rookie: Kevin Durant (Seattle SuperSonics)
Defensor: Marcus Camby (Denver Nuggets)
Progresión: Hedo Turkoglu (Orlando Magic)
Sexto hombre: Manu Ginobili (San Antonio Spurs)
Entrenador: Byron Scott (New Orleans Hornets)

Equipos ideales:

Me atrevo con el primero, en el que estarán seguro los cuatro analizados más Howard o Stoudemire. En el resto lo he intentado pero no sería justo, pienso que con presencia segura en el segundo solo apostaría por el pívot de los dos citados que quede fuera del primero y McGrady. Iverson, Nash, Deron o Billups merecerían entrar, como Ginobili, Davis... Demasiads guards, este año habrá muchas injusticias en los equipos ideales.

Apuesto por Paul-Bryant-Smith-Camby más alguien más en el defensivo y Horford, Durant y Scola como presencias seguras en el defensivo. Aquí os dejo por hoy, gracias por leerlo y pensad que hace apenas 24 horas colgué un artículo de los 76ers para vuestro disfrute y, por supuesto, posterior crítica.

Saturday, March 29, 2008

Resucitando un histórico

Quería aprovechar el primer párrafo para agradecer los comentarios que han venido recibiendo las últimas entradas. Es genial escribir algo y ver que alguien te corresponde, que llega gente nueva al blog y que los que ya estaban siguen ahí. Muchas gracias a todos, de verdad, estaré encantado de seguir analizando hasta los Wizards con gente como vosotros por aquí.

Como ya sabréis o habréis deducido los que os pasáis a menudo por aquí hoy tocan los 76ers. Este análisis implica una responsabilidad especial, ya que habrá un visitante ilustre mirando con lupa todo lo que digo. El jugón en cuestión es toda una institución a la hora de hablar de este equipo, así que espero estar a la altura y que al final del artículo no me eche mucha bronca...

Plantilla actual: El traspaso de Allen Iverson marcó un punto de inflexión que se intuyó dramático. Philadelphia despedía su jugador franquícia de la última década y uno de los grandes emblemas de la historia de este deporte por la puerta de atrás, dejando a Andre Iguodala, Andre Miller y un séquito de jóvenes la responsabilidad de llevar las riendas del equipo. Aquel 19 de diciembre la palabra reconstrucción estaba en mente de todos, y todo parecía indicar que el proceso sería largo.

Iggy se convertía en el buque insignia del equipo, bien secundado por Miller y con Green y Dalembert teniendo que asumir más responsabilidad dentro del bloque. La temporada avanzaría y confirmaría tras el parón del All-Star a los Sixers como uno de los equipos revelación de la temporada, luchando hasta el final para meterse en Play-Offs cuando muchos otros contaban derrotas a la espera de ganarse así fortuna en el Draft.

Debo reconocer que siempre he visto aquello como un error, pero está claro que engrandece a una plantilla que allí demostró querer ganar. Es este mismo carácter el que los ha llevado arriba en los últimos tiempos, confirmándolos ya en la segunda zona noble del este y sin nada que perder en la postemporada.

Miller e Iguodala son los principales responsables de esta gran racha, pero también un Dalembert que ha dado un paso al frente respecto otras campañas y jóvenes como Louis Williams o un Thaddeus Young que cada vez cuenta más y se gana piropos a lo largo y ancho de la liga. Rodney Carney y Jason Smith son los otros yogurines a tener en cuenta, ambos con un prometedor futuro a pesar de su muy secundario presente.

Reggie Evans y Kevin Ollie completarían la rotación habitual. En ambos casos parece claro que los Sixer no tendrían problemas en desprenderse de ellos. Dalembert, Smith, Young, Iguodala, Williams y Carney son el futuro y Miller un presente que no durará mucho. Más allá de estos siete nombres el resto son meras piezas de cambio, aparte de un nada bonito recuerdo de lo que tuvo Iverson al lado cuando sus críticos le saltaban encima si el equipo no ganaba...

Cuerpo técnico: Maurice Cheeks sigue en el banquillo de un equipo tras dos años sin llegar al Play-Offs, el primero de ellos con Iverson y Webber en el equipo. Tampoco hay mucho que alabar de su etapa en Portland, saldada con dos derrotas a primeras de cambio en postemporada y el dudoso honor de haber sido el causante (o el testimonio más directo) de la caída del proyecto de Paul Allen.

A su favor hay que decir que toda leyenda de un equipo merece mi confianza y admiración cuando se sienta en el banco. En el caso de Cheeks, no hay que olvidar que su dorsal 10 cuelga del Wachovia Center, y se quiera o no esto pesa. Por ello me sigue cayendo bien, a pesar que ha fracasado demasiadas veces con proyectos prometedores y que demuestra mucha falta de criterio en algunos aspectos.

Prueba de ello es la bajada de calzones tras la llegada del nuevo GM, Ed Stefanski. Y es que si según tus principios los jóvenes no cuentan debes seguir a muerte con ellos. En vez de esto Cheeks se convierte en un peón a lo Sam Mitchell, haciendo lo que dicta el que se sienta en el palco a cambio de salvar el cuello. Un buen trato, aunque te deje en muy mala posición y te confirme como uno de los técnicos mediocres de la liga...

Y es que la racha de resultados podría atribuirse precisamente a la llegada de Stefanski, como dan a indicar señales como el incremento de minutos de los jóvenes, por poner un ejemplo. En este sentido sería demagógico señalar la marcha de Korver como clave, a pesar de que deje más minutos libres para Carney o Young no ha sido el factor diferencial que ha hecho que los Sixers subieran como la espuma.

No quisiera acabar este apartado sin hacer una mención a Billy King, cuyo buen olfato queda demostrado al ver como ha rendido este equipo tras el traspaso de Iverson (con buena parte de la culpa atribuible a la figura de Andre Miller). También merece un halago su traspaso de Daequan Cook por Jason Smith, intranscendente sobre el papel pero con muy buen criterio teniendo en cuenta las actuales y futuras necesidades del equipo, muy faltado de piezas interiores de calidad.

Imagen: Podría hacer una tésis doctoral sobre la imagen de los Sixers, me veo capacitado para ello. De todas formas no creo que sea una buena opción, así que me limitaré a este espacio, siendo tan breve como me sea posible pero intentando no dejar nada en el aire. Prepárense para lo peor, aquí rodarán cabezas.

Y es que es gravísimo que un equipo clásico como los Sixers tenga tal cantidad de confusión en el logo, que nada tiene que ver con los anteriores y seguro que tampoco con los que vendrán. El dorado, el gris y el negro son colores injustificables en este equipo, que como huésped de una histórica ciudad capitalina tiene el deber de ser fiel al blanco, el azul y el rojo como colores principales.
Lo único de malo que trajo consigo la era Allen Iverson es la movida Hip Hop. Bueno, corrijo, más bien la movida Hip Hop trajo algo malo a este equipo, la obsesión por una estética y unos colores que no les pegan nada. Y así hemos llegado a nuestros días, desde la 97-98 hasta la pasada temporada con un bodrio negro y uno blanco con el logo pegado en el pecho. Hubo también un alternativo azul que ya pasó a mejor vida, dejando el camino libre para volver a los orígenes...

Y entonces llegó San Valentín. E aquí el culpable de todo, una festividad teñida de rosa que, en honor a la verdad, hay que reconocer que trajo algo muy bueno. Y es que el uniforme rojo actual es precioso, pero por su culpa se han adaptado el blanco y el negro a su mismo estilo. Entiendo y comparto la movida para traer los viejos colores, pero si la norma de la NBA no cambia me temo que tendremos que aguantar mínimo dos temporadas más los actuales uniformes.

Será demasiado tarde, pero veo una luz al final del túnel, una llamada a la esperanza. Tarde o temprano la franquícia volverá a sus orígenes, mirará atrás avergonzada, pasará largas jornadas en el purgatorio y no volverá nunca a vestir de negro ni a teñirse de oro. Eso sí, que se inspiren en los ochenta para los diseños, pues las estrellitas noventeras no son un buen espejo en el que mirarse, o será peor el remedio que la enfermedad.

Potencial futuro: Andre Iguodala es el líder, un jugador muy completo que no tardará en asentarse en la categoría de estrella de la liga. Un carácter muy competitivo, un físico envidiable y una gran capacidad para destacar en ambos lados de la cancha son sus principales bazas, las que le convierten en el hombre a seguir a partir de ahora mismo y para muchos años.

Thaddeus Young es el otro, visto lo que nos está empezando a ofrecer. El potencial del chico es enorme, y sus grandes noches aún están por llegar. Junto a AI9 se perfila como el hombre sobre el que construir alrededor. Con ellos dos tienes un tres y un cuatro jugando al small-ball y un dos y un tres siguiendo un esquema más clásico.

Para mí ambos deberían ser totalmente intocables, categoría que reservo a cinco más aunque con ciertas reservas. Y es que será complicado mantener un plantel de jugadores tan apetecibles como Dalembert, Smith, Lou Williams y Carney. El haitiano ya ha resuelto su vínculo contractual, algo que no ocurre con los otros. Es más que evidente que en su momento muchos equipos pueden ofrecer un rol más importante y un salario superior al que los 76ers estarán en condiciones de ofrecer. Es la ley del mercado, alguno se quedará muchos años pero es imposible mantener a los seis...

Andre Miller es un caso aparte, un hombre que en el presente aporta muchísimo pero que no parece muy vinculado y dispuesto a seguir en la franquícia. En este sentido se está portando como un grande dándolo todo cuando podría haberse relajado a sabiendas de que algún equipo ofrecería por él. Una muestra de profesionalidad por su parte gracias a la cual los Sixers verán llegar a cambio de él una pieza de peso, si es que finalmente deciden romper su actual vínculo.

Lo que yo haría: Teniendo en cuenta que para mi hay seis intocables, intentaría sacar a cambio de las tres piezas más apetitosas que quedan algo bueno en el mercado de traspasos. Miller, Green y Evans podrían salir en un pack a cambio de un alapívot, siendo Okafor, Jermaine o Brand las opciones más interesantes que parece haber ahora mismo en el mercado.

Supongo que la buena impresión dejada por Miller ahí convierte a los Clippers en el más firme candidato de cara a recibir el pack. Elton Brand junto a Dalembert, Young, Iguodala y Williams daría con un quinteto más que interesante, aunque aparte de esto yo intentaría hacerme con un base para ocupar el puesto de titular, dejando a Williams o Young de suplentes acompañando en una muy buena rotación de ocho hombres a Carney y Smith. Hipotéticamente sería un Dalembert, Brand, Iguodala, Williams y Calderón más Smith, Young y Carney desde el banco. ¿No está mal, verdad Sixers29?

Lo que se comentó en su día: Repasaba la historia de los Philadelphia 76ers desde sus tiempos en Syracuse, cuando se llamaban Nationals. Obviamente no podían faltar en el repaso los apellidos de Schayes, Chamberlain y Erving, grandes leyendas del equipo que a diferencia de las más recientes (Barkley y Iverson) si lograron hacerse con un anillo de campeones.

Pierce sería el primero en pasarse criticando a la franquícia y al "chulito Iverson". Por cierto, cito textualmente una frase que me atribuyó y que ahora yo no firmaría, a saber de que venía: "Como tú decias wolf, por mí como si tardan 23 años mas en conseguir otro anillo". Más tarde se pasaría Rafita, apuntando hacia una reconstrucción alrededor de Iguodala y Dalembert (junto a un buen base y alapívot) como la solución a los males del equipo. Un clásico más con la presencia de Juanejo, que se hacía eco de las malas relaciones entre Webber e Iverson y la posible salida de ambos de Philadelphia.
Ni las perspectivas de ver a Iverson en Boston cambiaban de opinión a Pierce, que prefería mil veces un refuerzo interior, sin saber que justo un año después McHale haría realidad su deseo. The Pearl alabaría a Iverson, un luchador nato y un talento como pocos, a la vez que criticaba la labor de King. También se pasaría Wayne, acordándose de un equipo que yo no viví, el del Fo Fi Fo del año 83.

Mención especial merecen los comentarios de Sixers29 en aquella ocasión, en una de sus primeras incursiones en este blog. En su opinión la plantilla había mejorado en vistas a la 2006-07 respecto el año anterior. Sobre la legendaria figura de Iverson nos remitió a la histórica 2000-01 de Iverson, llevando un equipo para echarse a llorar a las finales, siendo además los únicos que lograron evitar el sueño de un 15-0 en Play-Offs de unos Lakers que por aquel entonces firmaban el back-to-back.

http://taylorwolves.blogspot.com/2006/08/eternos-histricos-en-horas-bajas.html

Conclusión: Los 76ers son sin duda la sorpresa positiva del año, y ya van dos. En este caso tengo que reconocer mi error, y es que como lo era el año pasado este año era partidario de que se dejaran llevar para tener un pick alto en el Draft e ir a por el interior o el director de calidad que necesitan. Asumo mis culpas y confieso mis pecados a la espera que el dios del buen baloncesto que guía a día de hoy el camino de estos Sixers me perdone.

Son un equipo atractivo, joven y con calidad, y salvo el entrenador, la falta de una superestrella y las carencias en el juego interior lo tienen todo para triunfar. Hay que ser optimistas y asistir con ilusión a la evolución de gente como Young, Carney, Smith o el mismo Iguodala, que estoy seguro que aún no ha tocado techo. Solo tengo un pero, y es que como pienso de Bulls y Hawks pienso que van a ser el típico equipo bonito de ver durante años, pero la falta de una referencia de nivel máximo en la liga los condena a estar bajo la sombra de los James, Wade, Bosh y Howard en un futuro próximo...

Wednesday, March 26, 2008

Magia que me sabe a poco

Se vislumbra a lo lejos el fin de esta serie que empecé sin creerme que nunca llegaría a acabar. Es turno ahora para los Orlando Magic, equipo por el que han desfilado un sinfín de estrellas de la liga desde su creación pero que no ha podido levantar aún el trofeo Larry O'brien. Shaq, Penny y T-Mac fracasaron en su intento; ¿triunfará Dwight Howard?

En este análisis intentaremos dar respuesta a esta pregunta, aunque solo el tiempo dirá si estamos (yo y los que lo leais) en lo cierto. Y es que ya se sabe, son muchos los aspirantes cada año, pero corazón de campeón lo tienen muy pocos, como demuestra que desde el 87 solo Riley, Daly, Jackson, Tomjanovich, Popovich y Brown hayan ganado el anillo como técnicos, o que desde el 1999 Duncan y Shaq se hayan ido alternando presencias en las finales...

Plantilla actual: Vacilar a los Pistons y terminar cayendo en primera ronda fue, de alguna manera, el principio del fin de Tracy McGrady en Orlando. La 2003-04 terminaría con los Magic cerrando la tabla clasificatoria global, llevándose como premio el número uno del Draft. McGrady acabaría en Houston a cambio de Steve Francis, dando paso así al gigante que debía liderar a la franquícia la próxima década y mucho más allá.

Un Okafor más hecho le robó protagonismo en su año rookie, incluso Ben Gordon acapararía más flashes que él. Ni así los más críticos podían cebarse con los Magic, plenamente conscientes de que Pat Ewing estaba modelando algo muy grande, como quedaría patente ya en su tercer año en la liga y, muy especialmente, en esta misma temporada...

La explosión definitiva de Howard como uno de los tres mejores pívots de la liga (junto a Amaré y Yao) coincide cronológicamente con el mejor Turkoglu posible y la llegada de Rashard Lewis. Es el triumvirato estelar quién catapulta a los Magic a lo más alto, junto a un back-court que con Nelson y Bogans genera muchas dudas.

Tampoco es que haya mucho en el banco, visto que gente como Dooling, Evans, Arroyo, Cook y Foyle son quizás las cinco piezas más importantes de la rotación. Con Reddick desaprovechado en un rincón del banco y conocedores del potencial de Garrity poco más hay que destacar de entre la nada que ya ha sido presentada. Cabe añadir a favor del banquillo de este equipo que no tendría tan mala pinta si Tony Battie no se hubiera lesionado....

Nombres en mano queda claro que esta no es una plantilla que aspire a todo, ni mucho menos. Ahora están por encima, pero su condición de tercer clasificado no debe cegarnos. Este equipo es infinitamente inferior a los Cavaliers, incluso me atrevo a decir que veo muy factible que Wizards, Raptors o 76ers les eliminen en primera ronda.

Cuerpo técnico: La vuelta al pasado glorioso con Brian Hill no resultó tal, así que en verano tocaba poner un ojo en el mercado de entrenadores para sustituirlo. Atónitos vivimos uno de los grandes culebrones del verano, equiparable quizás al que protagonizó José Antonio Camacho con el Madrid (nunca pensé que Camacho tendría cabida en mi blog, y ya van dos tras su aparición en el blog de Juanejo). Con esto me estoy refiriendo al culebrón Donovan, bicampeón con Florida y que renunció a entrenar tras haberse confirmado su fichaje.

Llegaría de rebote Stan Van Gundy, que por lo visto ya se ha cansado de pasar tiempo con su familia. Técnico de perfil medio, con mucha mejor acogida que la de su hermano pero con mucha menos experiencia. Implecable trabajo el suyo hasta el momento, llevando al podio de la conferencia pobre un equipo que, como ya he expuesto, creo que cuenta con un potencial muy limitado, por mucho Dwight Howard que esté en ella.
De momento no tengo ninguna queja de él, algo que no puedo decir del GM, Otis Smith. Y es que alguna culpa tendrá en el famoso episodio Donovan, pues no recuerdo en mi etapa de aficionado de la liga algún caso similar al del entrenador de la universidad de Florida. En fin, voy a suponer que esto no es culpa suya porqué no es el único cartucho que tengo para acusarle.

Y es que un GM capaz de malgastar un número once del Draft en un jugador que no sabes si va a venir (Fran Vázquez en 2005) merece más bien poco respeto, más teniendo en cuenta que jugadores de la talla de Rashad McCants o Danny Granger no fueron elegidos mucho más abajo... Me ahorraré seguir hablando del tema porqué esto ya queda muy lejos, hay episodios mucho más recientes que me dan argumentos en contra de su gestión.

Si pensabas en el contrato que le firmó a Rashard Lewis este verano has acertado, movimiento maestro que te resta capacidad de movimiento en los años venideros de cara a mantener contento a Dwight Howard. Por el momento Shard es un tercer espada, y lejos de complementarse con los otros dos convirtiendo a Orlando en un equipo demoledor más bien está pasando desapercibido, firmando numerazos pero desapercibido al fin y al cabo...

Imagen: De los equipos que llegaron a la liga entre el 1988 y el 1989 son los que más han cambiado, de forma discreta en la mayoría de ocasiones pero se han ido renovando. Empezaron marcando tendencia con los uniformes a rayas de sus orígenes, los segundos que veía la liga en su historia tras el experimento iniciado por los Hornets un año antes. Otros no tardarían en subirse al carro, todos ellos durante los locos noventa (Bulls, Rockets, Pacers y Raptors).

Celebraron el décimo aniversario cambiando a un diseño que mantenía la línea anterior pero eliminaba las rayas. Explosión de azules y logos hábilmente disfrazados con el fondo, seguían levantando opiniones favorables y contrarias a partes iguales, aunque asentaban unos colores y logos que parecían destinados a cambiar poco a lo largo de los años.

Llegaría otro aniversario, acompañado también de sus correspondientes uniformes nuevos. Mucho más sencillos, de corte universitario y serio, parecen destinados a permanecer como el diseño definitivo en la franquícia. O parecían, y es que de cara al veinte aniversario en la liga que se celebrará el año que viene corren infinidad de rumores sobre un cambio...

¿Uniformes nuevos? ¿Renovación total, logo incluído? ¿También los rumores? La especulación ha comenzado, personalmente me temo una gama de distintos azules a lo Nuggets, Jazz o Grizzlies, con el azul que han tenido hasta ahora como referencia y el azul marino sustituyendo el negro como color de acento. ¿Por qué me temo esto? Respuesta fácil, y es que todos sabéis aquella estúpida norma según la cuál la NBA prohibe los uniformes negros como alternativos (debido a la proliferación exagerada que hubo en los noventa, algo que pasa con el azul marino en esta era).

Por cierto, me temo también un cambio de logo, o al menos espero que cuando renueven lo hagan. Y es que creo que es algo común, pero por si solo es impresión mía hagad un ejercicio. Pensad en todos los logos de la liga y daros cuenta que el de Orlando no os viene a la memoria. No se si es por exceso de elementos, poca claridad, pero el caso es que es el único logo que no me atrevería a dibujar ni de forma rudimentaria sin mirarlo antes. Pensad en ello, el logo de Orlando es de los menos definitorios de la liga...

Potencial futuro: Hasta el año pasado pensaba que pasaba directamente por la pareja Howard-Nelson, pero este temporada me ha dejado muchas dudas. Y es que Jameer es un jugón, pero ya no le veo la condición de futuro All-Star que le veía el año pasado, ni siquiera le veo ya como uno de los mejores bases titulares de la liga. No sé si la muerte de su padre tiene algo que ver en su rendimiento, pero renovado su contrato no parece que el futuro de Jameer sea tan brillante (dentro de sus posibilidades) como parecía.

Lo que si está claro es que el futuro de los Magic pasa por las manos de Dwight Howard, pero es evidente que él solo no llegará a nada. Es una mole físicamente, suma dígitos en puntos y rebotes con suma facilidad y desde este mismo año merece ser considerado como una superestrella de la liga. Aún así, cabe recordar que los grandes pívots siempre han ido acompañados de buenísimos complementos para lograr el anillo (de Robertson a Wade).

No creo yo que Turkoglu sea el factor diferencial que llevará a Howard al campeonato, igual que no veo a Rashard Lewis ser lo bastante decisivo y maduro como para asumir el rol que por contrato le correspondría. Ambos (como Nelson) son muy buenos jugadores, con posibilidades de flirtear con el All-Star de vez en cuando pero no más.

Mi conclusión es que el actual proyecto puede aspirar como máximo a llegar a segunda ronda, y que los Heat de Wade o el ilusionante proyecto de Atlanta no tardará en pisarles los talones y superarles en temporades regulares venideras. Howard es el futuro, sí, pero con complementos como los que tiene ahora mucho me temo que el porvenir de los Magic será tan laureado como lo ha sido su pasado...

Lo que yo haría: Huiría como Donovan y no me embarcaría en el proyecto, pues las posibilidades de fracaso son totales con lo que hay ahora, le pese a quién le pese. Firmarle a Rashard Lewis un contrato por el cuál percibe casi el doble de lo que merece (y que cualquier GM con cabeza le hubiera ofrecido) es echar por la borda las esperanzas en un plazo de cinco años, con lo cuál Howard tendrá que esperar a su madurez baloncestística para sumar algo más que presencias en el quinteto ideal y puede que algún MVP.

Con lo que hay ahora el margen es nulo, puesto que la temporada de Turkoglu le descarta como pieza de cambio, algo que en los casos de Lewis y Nelson ocurre debido a sus contratos. Te quedan por ofrecer piezas como Evans, Arroyo, Dooling, Bogans, Battie, Reddick, Foyle... Si debe llegar algo bueno debe ser vía agencia libre (con cero margen de maniobra) o vía Draft (para terminar eligiendo un jugador que ficha por el Akasvayu o un tirador excelso sin físico para jugar en la liga). Complicada tarea la de Otis Smith, pero mucho más la de quién sustituya un patán de este calibre cuando el actual proyecto se vaya a pique y se decanten por un relevo...

Lo que se comentó en su día: Repasaba brevemente la historia de los Magic de Orlando, equipo de mi quinta, con lo cual no necesitaba buscar información ni nada. Como frase definitoria una más que obvia y evidente: "Y a partir de ahí, ¿quien sabe?... Será la magia de Howard, la que nos de la respuesta". Fácil de decir por aquel entonces, la garantía de acertar sumado a su ambigüedad la convertían en una muy buena frase para terminar el artículo.
Por enésima vez Rafita sería el primero en pasarse, augurando un futuro mejor para un equipo que llevaba unos años de capa caída. El siguiente en pasarse sería otro clásico del cuál no se sabe nada, Pierce, cuyos comentarios vienen como respuesta a mi comentario en la misma entrada promocionando el artículo siguiente sobre los Kings (ahora no hace falta, pues es evidente que el próximo será de los 76ers).

El último en pasarse sería Wilt, afirmando con rotundidad que Howard explotaría en breves. Mención especial para este comentario, pues es conocido por la mayoría de aquí el conocimiento y predilección de Wilt hacia los pívots. Y en este caso, como no podía ser de otra manera, acertó, como Howard viene demostrando desde hará casi un año...

http://taylorwolves.blogspot.com/2006/07/ms-magia-que-anillos.html

Conclusión: No sé si será una opinión generalizada, quizás esté solo en esto pero ahí va la mía: este equipo no se come un rosco hasta el 2012. Los actuales contratos serán el lastre que imposibilitarán construir un equipo ganador alrededor de Howard, que verá como estelares compañeros de generación como James, Wade e incluso puede que Iguodala o Bosh acaparan la atención llegados los Play-Offs.

Puede que me equivoque, pero esta es mi impresión a día de hoy. El actual proyecto tocará techo este mismo año o el siguiente, pero si algo solo funciona a medias acaba por no funcionar, la motivación no será la misma el año que viene que esta... Resumiendo, pienso que el destino de los actuales Magic es parecido a la trayectoria que ha seguido Washington con Arenas, una segunda ronda de vez en cuando pero nada más...

Sunday, March 23, 2008

Una manzana podridísima

Tras cinco días nada relajados en Roma vuelta al trabajo con un hueso duro de roer. Y es que cuando uno analiza equipos que sigue él mismo o, por el contrario, que nadie sigue, más o menos sale ileso de ello. Ahora bien, cuando el equipo a analizar es uno sobre el que todo el mundo especula y sigue con lupa el tema se complica. Hoy tengo entre manos uno de estos casos.

Y es que hablar de los Knicks no es fácil, aunque si salgo de ello todo lo que venga después será una relajada cuesta abajo. También juega a mi favor el hecho de contar con un espacio limitado, definido a lo largo de los ya diecinueve análisis terminados y colgados en la red. Así llega la hora de ponerse manos a la obra aún haber dormido poco y con la NBA algo aparcada durante la última semana en la capital del mundo antiguo...

Plantilla actual: Podría dedicar un párrafo a cada uno de los integrantes del quinteto, incluso la mayoría de los suplentes dan que hablar. Esto llevaría tiempo, así que en su lugar hablaré en este que ya he iniciado de la estrella estrellada y luego despotricaré del resto. Y es que con solo 24 partidos a sus espaldas esta campaña, Stephon Marbury se confirma como la más clara manzana podrida en el garden. Retirada, Detroit, Italia... Son muchos los destinos que se barajan, pero el contrato sigue a nómina de Dolan y es complicado que alguien lo vaya a querer.

Si lo de Starbury no es suficientemente traumático aún hay más, mucho más, empezando por la pareja de pívots que forman Eddy Curry y Zach Randolph. El primero se arrastra tras una campaña en la que llegó a especularse con su presencia en el All-Star, mientras el segundo confirma su condición de sumaestadísticas que no aporta nada (más allá de grasa corporal). También merece ser mencionado aquí un Quentin Richardson, en las horas más bajas que le recuerdo...

Del teórico quinteto solo merece ser salvado Jamal Crawford, y quizás también un Fred Jones que se encuentra con el papelón de actuar de base sin tener físico (ni calidad) para ello. Visto lo que puede ofrecer Mardy Collins, y que ni Crawford, ni Richardson ni Robinson se encuentran cómodos bajando el balón lo suyo es un mal menor, para lamento de un Garden que se acuerda de Frazier (uno de mis iconos históricos favoritos), Jackson e incluso, en estos tiempos tan oscuros, de Charlie Ward.

En el banco y en los últimos Drafts están las únicas luces que brillan en el mítico MSG. David Lee sigue fajándose bajo los tableros y confirmándose como un jugador de perfil secundario muy válido en esta liga. También Nate Robinson y Renaldo Balkman merecen ser alabados, con el primero en plan microondas y estableciendo un techo personal de 45 puntos y el segundo haciéndose un hueco merced a su defensa y sacrificio.

Estos nombres y sus nóminas son lo que dan que hablar en el Garden y calientan centenares de hogares de analistas deportivos neoyorquinos. No hay mucho que merezca ser mencionado más allá de los nada rendibles contratos de Jared Jeffries y Jerome James y el futuro de dos jóvenes como Randolph Morris y Wilson Chandler.

Cuerpo técnico: Un único nombre: Isiah Thomas. Empezó en la dirección técnica como General Manager del equipo y se decantó por un fichaje mediático. Robó el entrenador a "sus" Pistons, llevando a Larry Brown a la gran manzana para que guiara los Knicks en la campaña 2005-06 a cotas similares a las logradas en Detroit los dos últimos años (campeones y finalistas).

Todos sabemos de sobra que Brown ni siquiera acabó el año y que Thomas decidió, tras su experiencia en Indiana, volver a sentarse en el banco. Ni que decir tiene que la 2006-07 fue otro fiasco, pero Dolan siguió sin mover un dedo aunque, por primera vez, sobre la mesa parecía haber un ultimatum para el técnico y GM que, consciente de esto, buscó un revulsivo en el traspaso de Channing Frye y Steve Francis (otro de sus proyectos que acabó en fracaso) a Portland a cambio de Zach Randolph.
El cincuenta se vistió de azul y naranja, iluminando las esperanzas de algunos sectores que veían en él la misma luz que inspiró Charles Barkley en su día. Isiah creía haber salvado el cuello en el plano deportivo, aunque se exponía a perderlo a raíz de la denuncia por maltratos psicológicos por parte de una trabajadora...

Seguiría con la crónica de los hechos, pero son de sobra conocidos por todos y no hace falta profundizar más en ellos. Es triste ver como una leyenda de la talla de Isiah ensucia tanto su imagen tanto en los despachos como fuera, aunque entristece mucho más ver que el propietario de la franquícia que más dinero mueve y que se ubica en el corazón del mundo no es capaz de cambiar el rumbo tras muchos años de fracasos.

Se habla de Vandeweghe y de Billy King, aunque muchos rumores apuntan a que Thomas seguiria en la franquícia, pues echarle supondría reconocer el fracaso. Yo estoy seguro que va a haber cambios, empezando por los despachos y acabando con la plantilla. Deberían ser antes del Draft para que el nuevo GM (si es que lo hay) mueva ficha según le convenga.

Imagen: Una del club de los intocables pero, al mismo tiempo, sujeta a modernizaciones y pequeños cambios a lo largo de los años. El logo con el relieve no me gusta, demasiado noventero aunque, por otro lado, no puede decirse que haya pasado de moda. Me gusta más el de las siglas (NYK) con forma de metro, que aunque yo no la vea así lo venden los que entienden de diseño.

Azul, naranja y negro como color de soporte son los clásicos de la franquícia, y es imposible que se cambien. Los Bobcats han optado por una copia descarada, aunque su azul sea más grisaceo y su naranja menos rojo. Esto no debería ser motivo para cambiarlo, pero podría comportar un retorno al pasado con aquel precioso clásico de franjas naranjas horizontales en los laterales.

Soy partidario de ver uniformes alternativos en todos los equipos, pero entiendo la postura de los Knicks respecto a ser prudentes en este sentido. Sigo sin verles con un naranja, y decantarse por el negro es una solución demasiado fácil que tampoco creo que fuera a quedar bien. El azul y el blanco son preciosos, creo que un tercer uniforme quedaría algo forzado y claramente decantado hacia el márqueting (al menos con el diseño actual).

Es triste que el que llegó primero deba ser quién cambie, pero vista la postura adoptada por los Bobcats con su tercer uniforme yo me decantaría por un cambio con vistas a los sesenta y setenta. El uniforme que cito es una opción, algo nuevo también podría estar bien, pero lo dejo en manos más profesionales y cultivadas que las mías en este aspecto...

Potencial futuro: Los salarios son su gran talón de aquiles, aunque poco a poco van rebajando cifras. Deben aclarar la estructura técnica y darle continuidad, algo que no veo posible con Isiah vistos los disparates que se han ido sucediendo (Francis, Randolph, Marbury...). Un nuevo GM debe tomar las riendas, decantarse por un entrenador con gancho con la afición (¿quizás Mark Jackson?) y dejar en manos de los jóvenes y los futuros elegidos en el Draft el mando de la franquícia.

David Lee, Nate Robinson y Renaldo Balkman son complementos válidos, pero no sirven para liderar un equipo con aspiraciones serias, ni siquiera para ser titulares probablemente, o al menos integrantes de un quinteto con un rol decisivo. Lee aporta intensidad al lado de un pívot sólido o como suplente, Robinson te da fogonazos de calidad de vez en cuando y Balkman sale a todas desde el banco, pero pensar que pueden dar más de sí, en mi opinión, es engañarse...

Zach Randolph y Stephon Marbury saldrán con urgencia y Richardson, aunque puede ser aprovechable con otro técnico, no tardará en hacerlo. Eddy Curry lo tiene complicado puesto que tiene un contrato alto, además que es mucho más aprovechable que los otros vista su pasada campaña, su físico y el potencial que nunca ha terminado (ni terminará) por explotar.

Caso bien diferente es el de Jamal Crawford, que vista su actual temporada se perfila como el líder del equipo. Alerta: ¿es este jugador válido para liderar un proyecto? Tampoco, es más, yo me lo sacaría ahora que puede tener cierto valor. El mando debe cogerlo alguien con futuro y elegido en el Draft; un Rose, un Beasley o, en el peor de los casos, un Mayo.

Lo que yo haría: Me quedaría con los tres complementos que he ido alabando y nada más, aunque soy consciente que es complicado colocar todas las piezas. Dejaría claras mis intenciones de renovar poniendo a los titulares en el mercado (exceptuando quizás a Curry) y me movería claramente para tener un par de buenas elecciones en el próximo Draft.

New York alberga la ceremonia, y merece de vez en cuando oir un nombre que ilusione como lo hizo el de Pat Ewing en el 85. 2008 es una fecha propicia para ello, así que cruzaría los dedos de cara a la lotería, y si como parece termina cayendo en Miami me movería para tener una buena opción. Rose o Beasley ilusionarían, Mayo sería un buen sustituto desde el punto de vista comercial pero no tengo claro si aportaría nada deportivamente...

Lo que se comentó en su día: Yo repasaba entristecido la historia de los New York Knickerbockers, menos gloriosa de lo que su recorrido en la liga y ubicación geográfica podrían llevar a aventurar... Sí, los Knicks están en la liga desde el primer año y, sí, New York es la ciudad más importante del mundo, pero aún así el caso es que solo tienen dos anillos (sumados a seis finales perdidas).Rafita fue el primero en comentar, sin confiar mucho en Isiah y sí en un jugador que hasta hoy solo ha decepcionado (Channing Frye). Pierce se sumó a las críticas a Thomas, afirmando que el equipo no aspiraría a nada doblando el límite salarial. Más tarde llegarían Wilt y Julius, discutiendo sobre la comparación "Knicks-Atleti". En mi opinión es acertada en cuanto a títulos de ambos en relación a las expectativas levantadas, aunque a años luz en lo que a glamour se refiere...

Más tarde llegaría The Pearl, que me hizo subir los colores al recordarme mi olvido de uno de los grandes en la historia de la liga, su idolatrado Earl Monroe. Cité a clásicos como Gallatin y se me olvidó este, ya hay que ser estúpido... El último aparte de mis respuestas sería un clásico como Juanejo, criticando a diestro y siniestro la lamentable gestión del equipo.

http://taylorwolves.blogspot.com/2006/08/mucho-ruido-pocas-nueces.html

Conclusión: Los Knicks son un equipo que ha tocado fondo, y que si no fuera por la ciudad donde están ubicados correrían incluso el riesgo de desaparecer. A su favor juega el hecho de ser de Nueva York, con lo que cabe esperar que tarde o temprano (sin duda mucho más temprano de lo que podría hacerlo otro equipo) lograrán recuperar una relativa "normalidad".

Sea liderados por el jugador que elijan próximamente en los Drafts (Beasley, Rose o Rubio) o con Lebron James como estrella (espero que no por Wayne pero, sobretodo, porqué me gusta que las leyendas se retiren en el equipo donde empiezan) espero verles en lo más alto de la Atlantic tarde o temprano. Knicks-Celtics-Sixers, un triángulo que debería hacer sudar sangre año tras año a equipos como Nets o Raptors, que tristemente han ganado los últimos títulos de división...

Friday, March 14, 2008

Ojo con las abejas

Hay nombres NBA que dan vergüenza ajena, y el de los Hornets es uno de ellos. Para empezar la traducción da como resultado "abejas", nombre digno de equipo WNBA y si llega. Normalmente la fauna en los equipos norteamericanos es peligrosa, poderosa, impone respeto... No es que las abejas no den miedo, pero son de risa al lado de algunos de sus competidores.

Este no es el único defecto que reúne el nombre, pues además la abreviatura "Nets" corresponde al nombre de otro equipo NBA, con lo cuál no es posible hacer una transformación a lo Sonics, Wolves o Cavs en sus días. En fin, le tengo algo de manía al nombre, pero el equipo me cae bien ya que nació en mi mismo año. Además siempre que ha tenido en sus filas al mejor novato del año el Barça ha ganado la Champions, con lo cuál quizás sería de desear que Chris Paul abandonara el barco para no tener que esperar otros catorce años...

Plantilla actual: Los Hornets de Chris Paul guardan mucha relación con la evolución que tuvieron los Cavaliers de Lebron James en sus primeros años. Ambos estuvieron en su año rookie y sophomore de lograr muy cerca de los Play-Offs, pero se quedaron sin poder disputaron. Llegan finalmente en su tercer año, y si Paul sigue la estela de Lebron será el segundo en la votación para el MVP y llegará hasta la segunda ronda (el paralelismo sería inmejorable si Chris hubiera dado la victoria del oeste y se hubiera proclamado mejor jugador del All-Star).

Llevan tres años dejando boqueabiertos a los analistas, rindiendo muy por encima del nivel que se les presuponía aún lidiar con un alto número de lesionados. En esta campaña 2007-08 las bajas se han visto reducidas considerablemente, y los integrantes de uno de los mejores quintetos que se ven saltar a cancha (Paul-Petterson-Stojakovic-West-Chandler) ya no visten de etiqueta en el fondo del banquillo partido sí partido también.

Fueron la sensación desde buen principio, y en contra de lo que se pensaba aún no se han desinchado. Su base estrella sigue en la lucha por el premio gordo con los dos mejores jugadores del mundo, su infravalorado alapívot titular recibe como premio a su esfuerzo el disputar un partido de las estrellas en casa y su intimidador pívot seguro que no podía disimular una sonrisa cuando vio a Ben Wallace abandonar Chicago en dirección a Cleveland.

No solo el quinteto suma, aunque sea más que evidente que su rotación es inferior a la de muchos competidores. Jannero Pargo y Rasual Butler vienen contando desde buen principio, siendo junto a Bobby Jackson los suplentes más utilizados en la primera mitad de campaña. También Ely, Armstrong, Bowen y Wright (progresivamente) han tenido sus minutos, pero salta a la vista que con esto no basta.

Con la clara intención de reforzar su clarísimo talón de aquiles han sacrificado a su veterano base (Jackson) para hacerse a cambio con los servicios de Mike James y Bonzi Wells, jugadores de calidad contrastada pero con fama de egoístas, pasotas... Ambos tendrán en New Orleans la oportunidad de redimirse y reforzar los puntos más flacos de la plantilla, que con la incorporación de Chris Andersen desde la agencia libre (y tras haber cumplido dos años de inhabilitación por cnosumir drogas) se hacen con un interior más en su ya mejorada rotación.

Cuerpo técnico: Tras llegar a dos finales de la NBA consecutivas la pareja Byron Scott-Jason Kidd se rompió. Fue entonces cuando uno de los integrantes del Showtime se quedó sin equipo, firmando el verano siguiente con los New Orleans Hornets, que tras dos años en la ciudad de Louisiana se trasladarían a la conferencia oeste.

La primera temporada fue un infierno. Cronológicamente se pondría fin a la tercera época dorada del equipo (pareja Mourning-Johnson, Rice y Baron Davis), con Too Easy siendo traspasado al equipo de la bahía y dejando huérfano el rol de líder del equipo. Lo que viene después es historia, cayendo en el último puesto posible en el sorteo del Draft pero llevándose a Chris Paul. Katrina, lesiones, temporadas muy destacables y lo que vemos hoy.

Con Scott puede estarse o no de acuerdo, pueden gustar o no sus planteamientos, pero ha demostrado ser muy válido para llevar el rumbo de una franquícia. Más allá de su tacto con los jugadores y la manera de tratar a los jóvenes es claramente uno de los más consolidados que hay hoy en día en la liga, y este año aspira con claro merecimiento al galardón de mejor técnico.

Algo de mérito tendrá Byron en la ascendente progresión de David West a lo largo de los años, el asentamiento de Chandler como uno de los mejores pívots de la liga (no en vano en su día alguien le intercambió por Elton Brand), la confirmación de Paul como el base del futuro, el rendimiento de hombres como Pargo o Butler... Es mucho lo que puede decirse a favor, pero también hay capítulos oscuros como JR Smith, Chris Andersen o Jason Kidd (aunque en todos los casos la fama de conflictivos era previa a tenerles a su cargo).

Respecto al General Manager poco puedo decir, ya que tampoco le conozco mucho. Su nombre es Jeff Bower, y a juzgar por su cargo es el arquitecto de un proyecto que poco a poco se ha ido solificando a pesar de la inestibilidad que ha vivido la franquícia en los últimos tiempos. Stojakovic o Petterson son dos fichajes que jamás dejaré de defender, hombres de equipo nada conflictivos y de demostrada fiabilidad a sumar a descubrimientos y apuestas propias como son West, Paul, Chandler...

Imagen: Su rompedor azul-verde (teal en inglés) llegó durante los momentos a unas cotas febriles solo comparables con el púrpura. Así vimos aparecer a lo largo de los años este color en diferentes gamas en las que no ha logrado perdurar (Pistons, Grizzlies, Spurs y Jazz). Solo New Orleans lo mantiene, combinándolo con un púrpura cada vez más azulado y un amarillo que no apareció hasta la llegada del equipo a la ciudad del Jazz.

El tiempo y las modas juegan en su contra, pues cada vez se imponen más los tonos fríos o, al menos, tener uno de cada. En el caso de los Hornets el uniforme de visitante es muy claro, igual que el alternativo. Este es un caso único en la liga y que no se repetirá cuando cambien los actuales diseños...

Siendo un equipo en crecimiento con un proyecto que va para largo me extrañaría que no hicieran ningún cambio en los próximos tiempos. No sé si optarán por una renovación completa o algo sutil como los Raptors (cambiando solo el de local para adaptarlo al que pasó de alternativo a visitante), pero hay un indicio claro que en un futuro próximo habrá novedades. Este indicio es la imagen que os presentaba anteriormente, la fleur de lis de los Saints que fue bautizada en la franquícia como fleur de bee.

Han dado demasiada comba a este símbolo como para pensar que no es nada más que un logo secundario. Como ocurre en Atlanta, Phoenix o Toronto entre otros (son los ejemplos más claros) esta imagen secundaria llega con la clara intencion de sustituir a la principal, y presenta una jerarquía de colores ligeramente diferente a la de la clásica abeja.

Yo aquí veo dos opciones. Creo que habrá un cambio radical dentro de no mucho, que el azul pasará a ser el primer color, el azul-verdoso el secundario y el amarillo un simple complementario. Indumentarias nuevas, identidad nueva... O eso o otra opción más conservadora, sustituyendo como hizo Dallas con el gris el alternativo amarillo por uno azul oscuro, arreglando así el problema que he descrito antes y teniendo por fin una opción clara y otra oscura.

Potencial futuro: Es uno de aquellos casos en que total podría ser el adjetivo, y visto el talento de Chris Paul posiblemente se pondría a una altura similar a la de Lebron y Wade y un escalón por encima de gente como Anthony, Durant o Bosh, por poner algún ejemplo. Si trabajan como hasta ahora lograrán retenerle, y a cambio tendrán el factor diferencial necesario para lograr un anillo o aspirar muy seriamente a conseguirlo.

Y es que Paul no está solo, vistas las edades en la plantilla. Chandler y West aún están lejos de los treinta, y están lo suficientemente asentados en New Orleans como para seguir allí siempre que la franquícia los siga queriendo. Son dos casos de jugadores perfectamente conscientes de su rol secundario, complementos de lujo para un base del que aún no se conocen los límites.

Es evidente que Stojakovic y Petterson tienen menos recorrido, pero Julian Wright y los que lleguen garantizan el relevo generacional. También Hilton Armstrong tiene aún largo recorrido como suplente de los dos postes ya mencionados, y se elige y ficha lo suficientemente bien como para pensar que en un futuro próximo la plantilla va a ser competitiva.

La única sombra de duda viene dada por la inestabilidad que hay en la franquícia, y que irá a más conforme se acerque el año 2012, fecha clave en la que podría trasladarse si no se cumplen las expectativas de asistencia y comercialidad. Este puede ser el único pero a un equipo cuyos movimientos sin hacer ruido recuerdan a la gestión de los Spurs, y que como ellos construyen un proyecto ganador entorno a un futuro Hall of Famer salido de Wake Forest...

Lo que yo haría: Seguir eligiendo en el Draft con el acierto demostrado hasta el momento y apostar en la agencia libre por jugadores de perfil bajo como Ely, Pargo o Butler, aunque no tan bajo como Ryan Bowen. La ciudad no es de las más atractivas como destino, pero da la impresión que en el equipo se respira un ambiente muy positivo, o al menos esto se intuye cuando jugadores por los que no apostarías rinden a un nivel mucho más alto de lo esperado.

Mantener el triángulo Paul-West-Chandler bien rodeado debe ser una prioridad a un mínimo de cuatro años vista. La meta debe ser el anillo de inmediato, con esta y otra campaña más como margen de maniobra antes del definitivo asalto. El crecimiento de Wright, la experiencia en Play-Offs y lo que sigan sumando en la plantilla harán el resto...

Lo que se comentó en su día: Repasaba a grandes rasgos la historia del equipo, centrándome especialmente en las que para mí son las tres grandes eras antes de la cuarta que empieza con la llegada de Paul (Mourning/Johnson, Rice y Davis). La suma de Stojakovic y Jackson incrementaban las esperanzas de llegar a Play-Offs, deseo que por fin se verá cumplido esta temporada salvo devacle.
El artículo solo tuvo tres comentarios. Como siempre Rafita fue el primero en llegar, alabando a un Chris Paul que por entonces llevaba una sola temporada en la liga. Hoeman demostraría sus conocimientos de veterano al acordarse de Glen Rice, jugador que yo recuerdo en el ocaso de su carrera ayudando a Kobe y Shaq a ganar el primero de sus tres anillos de campeones.

Escribiré el tercer párrafo solo para tener un recuerdo por ambos, y también para todos los que han ido desapareciendo de este blog o la blogoesfera en general. Pierce, Rafita, Hoeman, McMillan, The Pearl o Julius, clásicos de Los Lobos de Taylor que ahora vemos menos pero de los que quedan grandes aportaciones para la historia de este blog que cumple ya más de año y medio de vida...

http://taylorwolves.blogspot.com/2006/07/el-equipo-de-todos.html

Conclusión: Hablar de los Hornets como aspirante immediato quizás sería precipitado, más que nada por el hambre de anillo de sus competidores y por su falta de experiencia en Play-Offs. Haber llegado ya es un éxito, y si además logran pasar ronda no se les podrá exigir nada más. Será otro reto superado por Paul, un paso natural a la espera de ir a por cotas mayores en los próximos años.

No mola ver un equipo llamado las abejas ganar ni siquiera en tercera regional, pero Hornets nos suena bien. Pues nada, sea con este logo algo anticuado o con la afrancesada y floreciente abeja son un equipo a seguir y disfrutar en los próximos años, que a pesar de haber firmado una temporada sobresaliente no se conforman en ser recordados como la sorpresa y de momento no se descuelgan. Menudos Play-Offs se nos acercan...

Tuesday, March 11, 2008

Cruzando el río Hudson

A finales del siglo XX la trayectoria de este equipo en la NBA no podía permitirse el lujo de burlarse de los Clippers de Sterling. Tan solo la andadura en la antigua ABA de la mano de Julius Erving y el triste recuerdo de "lo que pudo haber sido" a principios de los noventa (con Kenny Anderson, Derrick Coleman y el genio de Sibenik como líderes) eran recuerdos dignos de esbozar una sonrisa para el aficionado Net...

Basta con ilustrar el anterior párrafo con un triste dato histórico. Los Nets son, junto a los Grizzlies, los únicos que solo han superado una vez las 50 victorias, y por debajo de este logro solo encontramos nombres de históricos perdedores o equipos muy nuevos en la liga: Clippers, Raptors y Bobcats. Este ejemplo ilustra perfectamente lo que ha sido la historia de los Nets, que ha vivido en este recién estrenado milenio su punto más álgido en la NBA.

Plantilla actual: El actual plantel, marcado enormemente por el recién cerrado traspaso de Jason Kidd y con Brooklyn en el punto de mira. Ya la llegada de Vince Carter tenía al barrio neoyorquino donde no tardarán en alojarse como horizonte. A día de hoy parece claro que Vinsanity está en una clara cuesta abajo, y que si lo que se busca es arrasar en las tiendas y en las canchas de buen principio el reclamo comercial tendrá que ser otro.

A día de hoy Vince es, junto a Richard Jefferson, quién lidera a este equipo. Sin Kidd todo se complica y lo que antes podía terminar en corte y mate a día de hoy es un tiro trabajado y punteado, pues las defensas están mucho más atentas a los dos que llevan el mando. Ambos tienen características similares, y de cara al año que viene no debería descartarse que ninguno continuara en el equipo.

En el juego exterior les acompaña Devin Harris, que desde su llegada se ha confirmado como el nuevo director de orquestra del equipo. Competencia no le falta, puesto que el joven Marcus Williams se intuía como el relevo natural de Kidd y va a dar mucha guerra. Se presiente una interesante guerra para salir de inicio, algo que tienen imposible los suplentes de Vince y Richard (Hassell, Ager, Nachbar...).

También en el juego interior hay palos por confirmarse en el puesto, ya que hasta el momento nadie se ha logrado afianzar su rol en el cinco inicial. Con la campaña 2006 en mente Nenad Krstic sigue contando con oportunidades, pero en los últimos tiempos está decepcionando. Lo mismo puede decirse de un Boone que aporta pero deja muy indiferente. De Swift mejor ni hablar, y Diop ya se sabe que mucho no puede darte.

Por suerte, menos en Memphis, siempre hay algo interesante entre tanta morralla interior. En este caso el proyecto en cuestión es Sean Williams, jugador de gran poderío físico y al que le he visto recursos y actitud para convertirse, desde ya, en uno de mis protegidos y pívots favoritos. Veo en él un Shawn Kemp del siglo XXI, más a nivel de impacto que de juego evidentemente. Es una impresión que no respaldo en nada, simplemente tengo esta sensación y mi deber es dejarla escrita para rescatarla en caso que acierte.

Cuerpo técnico: Todo ciclo llega a su fin y el suyo, guste o no, se está acercando. Demostró en su llegada como interino ser un buen técnico, y dentro de lo que cabe siempre ha ido cumpliendo con los objetivos y posibilidades que ha tenido el equipo. Se acerca una reconstrucción que terminará en el 2010, si los planes de Jay-Z se cumplen, con la llegada de Lebron. Puede seguir en el cargo o buscarse la vida en otro sitio, ofertas no le faltarán.

Me recuerda a Skiles pero con más tacto a la hora de manejar situaciones en el vestuario y mayor empatía con los jugadores. No veo en él un técnico de élite pero si uno resultón, capaz de firmar buenas campañas o, dicho de otro modo, limitarse a cumplir. Con técnicos como Woodson, Karl, Iavaroni, Wittman o Thomas colgando de un hilo no debería tener problemas para encontrar otro equipo.

No creo que lo echen si no llega a los Play-Offs, pero si se pasa y lee esto le aconsejaría que, mientras pueda, salga de New Jersey por su propio pie y con dignidad. Nadie dará mucho por Carter ni por Jefferson, y como mínimo uno de los dos va a salir. El proyecto está en claro declive, y nadie afirmaría a día de hoy que el año que viene los Nets puedan aspirar a llegar a treinta victorias.

En lo que al GM se refiere, creo que tras la marcha de Stefanski a los 76ers es el presidente Rod Thorn quién ejerce las responsabilidades previstas para este cargo. Mucho no puede criticársele a la gestión de un hombre que llevó al equipo a dos finales de la NBA y enroló a Kidd y Carter en las filas del equipo.

De cara al futuro parece claro que van a buscar un nombre resultón en el apetitoso mercado del 2010, que contará con nombres como el de Lebron James, Dwyane Wade, Kobe Bryant y Chris Bosh en el apetitoso mercado de la agencia libre. Los que de aquí en adelante tengan un anillo lo mismo no se lo plantean, pero los que no logren ganarlo tendrán muy en cuenta al segundo equipo de la gran manzana. De Thorn y de Dolan (indirectamente) depende convertir a los Nets en el primer equipo de la capital del mundo...

Imagen: El actual uniforme rojo no pega con los logos e imagen que los Nets no han cambiado desde que en 1997 dejaran en el olvido un montón de diseños horribles desde su traslado al otro lado del Hudson. Aquel gris que lucieron a principios de siglo era excelente, con acabados de lujo como el cuello rojo con el logo en el centro. Las ansias de vender algo "nuevo" abandonaron lo que para mí es el mejor uniforme gris de la historia y lo substituyeron por un rojo nada vivo ni original.

Sin embargo, con este movimiento la franquícia deja intuir algo. En primer lugar la presentación del uniforme rojo pone fecha de caducidad clara a la actual gama. Y es que teniendo en cuenta el mínimo de años que deben pasar tras la presentación de un uniforme secundario hasta la renovación del "look" (un mínimo de tres) parece claro que la fecha elegida para cambiarlos es el verano del 2009, justamente la fecha en que debería llevarse a cabo el traslado a Brooklyn de cumplirse los términos previstos. Sea en 2009 o 2010 (para encajar el traslado con la presencia de Lebron en la agencia libre) está claro que desde el punto de vista téxtil no habrá cambios hasta entonces, como también es evidente que cuando los haya, si algo no va a tocarse, son los colores. El rojo vuelve a su antiguo rol de tercer color de la franquícia, dejando un gris de muy buen recuerdo y que podrá rememorarse en el futuro en forma de clásico.

Teniendo todo esto en cuenta, es más que probable que el futuro diseño de los Nets no diste mucho del que se vestía hasta su traslado a New Jersey. El actual azul oscuro, un rojo más vivo y el blanco como color de soporte. Los colores clásicos americanos que tan bien sientan a franquícias como Hawks, Cavs, Pistons y Clippers, y que 76ers y Wizards no harían mal en intentar recuperar...

No puedo acabar sin hacer la correspondiente crítica al escudo. Sin duda es de lo mejor que dieron de sí los noventa, prueba de ello es que por mucho que haya envejecido nadie lo note ni pida a gritos su renovación. Gustará o no pero no está pasado de moda. Personalmente pienso que sigue siendo de los mejores de la liga, aunque se echa en falta alguna referencia a las redes que representa que dan el nombre al equipo, más allá de la simple rima con Jets y Mets.

Potencial futuro: Los contratos de Carter y Jefferson cierran todas las puertas a una posible reconstrucción sin arrastrar este lastre. Ninguno de los dos parece capacitado para ser un líder sólido que convierta este equipo en aspirante, así que debería procurarse por su salida del equipo en forma de traspaso.

Ambos tienen un contrato largo (el primero en finalizar es el de Jefferson en 2011), así que la posibilidad de esperar para que alguien los quiera para liberar masa salarial a finales de campaña no es viable a corto plazo. Por tanto deberá encontrarse alguien interesado, y será complicado involucrarles en un traspaso que de a cambio un jugador con nombre o piezas con un futuro más que interesante...

Si no salen son el presente y futuro de este equipo, aunque con ellos al timón mucho me temo que no serán muchas las ocasiones en que veamos al equipo jugar más allá del 20 de abril. Y eso que no están solos, pues exteriores como Marcus Williams, Devin Harris y Maurice Ager tienen muy buena pinta, lo mismo que Sean Williams, DeSagana Diop y Josh Boone en el juego interior.

Cuatro de estos cinco seguirán muy probablemente en la plantilla dentro de dos años. El único conflicto que veo en un porvenir próximo es en el puesto de base, visto lo ocurrido en Toronto. Los técnicos deberán elegir, y el proceso de selección no debería alargarse más allá del próximo febrero. De cara al próximo mercado del All-Star la balanza debe haberse decantado por la apuesta en el Draft (Marcus Williams) o por el que llegó a cambio de Kidd (Devin Harris).

Lo que yo haría: Arrojaría por la borda la próxima campaña siguiendo con esta misma plantilla y renunciando absolutamente a todo. Con 76ers, Raptors y Celtics en un escalón superior en su misma división poco margen para hacer algo le veo a este equipo, pero tengo claro que este no es su verano y que la cotización actual de un Carter o un Jefferson deja algo que desear...

¿Qué mejor que esperar a febrero para ofrecer un bonito pack con Carter y/o Jefferson a la cabeza a un equipo aspirante? ¿Qué mejor que recibir a cambio jugadores que terminen contrato y tener margen salarial para ir a por una estrella o, simplemente, esperar un verano más a la espera de uno de los grandes?

Lo que se comentó en su día: Me hacía eco de una curiosidad "made in Taylorwolves", y es que desde el 2003 los Nets habían caído siempre ante el campeón a excepción del año 2005, que cayeron ante los Heat. Apuntaba a un posible fin de ciclo que se ha hecho evidente este año, y deseaba lo mejor para los futuros Brooklyn Nets (el nombre es muy molón).

Como clásicos del sitio comentaron solo Rafita y McMillan. El primero destacaba la figura de Jason Kidd y sus dos primeros compañeros de lujo, Kenyon Martin y Richard Jefferson. Por su parte McMillan desmitificaba la figura de Martin, afirmando que de no haberse cruzado con Kidd no cobraría ni la mitad.

El habitual seguidor del blog de Juanejo y el de Peter (que tristemente hace mucho que no leemos por aquí) criticaba también a Lawrence Frank y dejaba en llegar a Play-Offs todo lo que podían aspirar a lograr los Nets. Cerraba el capítulo de comentarios un desconocido AnarkoCub, indignado de ver como "su" New Jersey perdía la franquícia...

http://taylorwolves.blogspot.com/2006/08/un-tricolor-se-va-brooklyn.html

Conclusión: Los actuales Nets tienen muchas carencias, y ser liderados por Carter y Jefferson es, en mi opinión, una de ellas y posiblemente la principal. Con el equipo actual dudo mucho que el año que viene logren pasar de las treinta victorias, así que sería partidario de dejar el equipo en manos de los jóvenes pero renunciando a uno de los dos bases.

El futuro está en Brooklyn, y en lo que llegue en los dos primeros años de estancia en el barrio de Nueva York las futuras esperanzas de anillo para este equipo. Dos de la ABA y dos del este es todo lo que acompaña al 32 de Erving y, cuando se le una, al 5 de Kidd, los dos mejores jugadores de la historia de esta franquícia sin mucho que contar hasta el momento. ¿Es un rapero y su amistad con el 23 su gran esperanza?

Monday, March 03, 2008

Un lobo nada feroz

Después de repasar dieciséis franquícias y romper la maldición "Basket in Motion", sigue adelante el repaso a los equipos de la liga con mi favorito, al que llevo siguiendo más bien poco a lo largo de la temporada. Llega por fin el momento de analizar la plantilla de los Wolves y esperanzarse de cara al futuro pero, a la vez, el tiempo de despotricar del cuerpo técnico y de una imagen noventera que en verano pasará a mejor vida.

Las ciudades gemelas están de luto, encarando tras doce años con más penas que alegrías (haciendo honor a la verdad) el primero sin Kevin Garnett al mando. Es tiempo de Al Jefferson, que coge el testigo de un espejo en el que seguro que se reflejó más de una vez y con quién guarda muchas similitudes. Ambos han llegado a la NBA directamente del instituto, suman estadística con facilidad, tienen recursos ofensivos más allá de su físico... Aparquemos la introducción y dejemos paso a lo que íbamos, siguiendo con una racha de actualizaciones casi diarias que aparcaremos por un tiempo, pues el equipo propiedad del owner que la mitad del nombre al blog merece estar unos días en lo más alto.

Plantilla actual: Romper con Garnett era doloroso pero, visto en perspectiva, era algo imprescindible. Kevin había acabado su ciclo en Minnesota, harto de perder a las primeras de cambio y, a excepción del 2004, ver a su alrededor jugadores que poco o nada podían sumar a su brutal capacidad de liderazgo y sumar estadísticas. No hay mal que por bien no venga, y en este caso lo más destacable es la llegada de un nuevo líder: Al Jefferson.

Big Al hace honor a su apodo y se demuestra como algo más que un Zach Randolph de la vida, alguien que suma estadística con suma facilidad pero no logra hacer mejores a sus compañeros ni sumar para su equipo más allá de sus dígitos. Con él se perfila en el horizonte un futuro brillante, sumando al talento de este hombre interior la progresión de Foye y Brewer y, en menor medida, Gomes, Telfair o McCants.

Presente y futuro son suyos, añadiendo a la lista lo que llegue en el Draft más fajadores como Craig Smith o Chris Richard, hombres decentes para la rotación interior del equipo. Los ocho nombrados más el recién llegado Kirk Snyder deben formar la columna vertebral del equipo en un futuro próximo, algo que no me atrevería a decir de gente como Marko Jaric, Greg Buckner, Michael Doleac, Antoine Walker o nuestro agitatoallas favorito, el legendario Mark Madsen.

Esto es lo que hay ahora, un equipo teoricamente mediocre que empezó la temporada siendo el peor y que poco a poco ha ido encontrando el rumbo. Debe avanzar sin prisas hacia un provenir mejor, las piezas para construir alrededor están ya en las ciudades gemelas, y bastan un par de arreglos vía Draft para revertir la situación y volver a ser competitivos.

Cuerpo técnico: De Randy Wittman mejor no hablo mucho, para mí es junto al de Hawks y Bucks un ilustre miembro del club de peores técnicos de la liga (Iavaroni sigue teniendo el beneficio de la duda). Así pues, como sus dos compañeros de fraternidad, espero que tenga los días contados en Minneapolis como los otros dos deberían tenerlos en Atlanta y Milwaukee respectivamente...

Para los Wolves me gustaría Sam Mitchell, ex-jugador del equipo y técnico que, a diferencia de muchos de los que habitualmente os pasáis por aquí, siempre me ha gustado. La verdad es que normalmente prefiero para un equipo NBA un técnico con cierto prestigio y pasado en la franquícia, y en este sentido Mitchell sería un técnico ideal, al igual que no vería nada mal ser los primeros en darle una oportunidad a Sam Cassell (aunque quizás antes debería estar unos años de asistente).

Pero bueno, esto mejor lo dejo para la sección "lo que haría yo". Estamos en "cuerpo técnico", y por mucho que le odiemos toca hablar de Kevin McHale. A favor puedo decir que, comparándole con Kerr o Wallace, sacó mucho por Garnett. Ahora bien, si son ciertos los rumores que Bulls o Warriors hicieron mejor oferta mis sospechas sobre su tendencia a favorecer el equipo que le retiró el dorsal cogen fuerza y le hacen merecedor de la hogera.

Otro tema criticable es hacerse con Antoine Walker y Michael Doleac a cambio de Ricky Davis, y también romper con Gerald Green tan pronto cuando no venía a cuento de nada. Por alguien como Ricky se puede sacar algo más, y también por el subcampeón del concurso de mates, que a pesar de haber bajado su caché no deja de ser un jugador sobre el que hay ciertas esperanzas de cara a un futuro próximo.

Kevin es un mito del estado de Minnesota, pero no le quiero en mi casa. De hecho no entiendo como aún está en el puesto alguien que provocó un lock-out con el contrato de Garnett y perdió tres o cuatro primeras rondas del Draft por firmarle un contrato ilegal a Joe Smith. Debería estar vetado por la liga solo por esto, sin tener en cuenta su discutible gestión desde que está al mando...

Imagen: No me gusta ser de los equipos más anticuados de la liga, anclados aún en los noventa. Son pocos los conjuntos en la liga que tienen un logo más feo, y el uniforme hace muchísimos años que necesita el lavado de cara que, por fin, parece que va a tener en verano. Y es que los arbolitos y el lobo en el pantalón llevan allí desde el 1997 y desde entonces, salvo los Celtics, todo el mundo se ha modernizado de una forma u otra.

El blanco y el negro me gustan, y el azul tampoco está mal pero ya ha pasado su época. El concepto en general no es malo, muy sencillo y sin detalles en los laterales, pero en sus tiempos era de lo mejor que había. De hecho, aún estar pasado de moda, el negro es uno de mis favoritos, pero es necesario romper para siempre con este uniforme y también con este color que no nos lleva a nada...
Y es que los Wolves deben aprovecharse del despiste de los Mavericks para hacer suya la combinación blanco-azul-verde. Los próximos cambios deben encararse hacia esto, nada de dos azules como Grizzlies, Jazz o Mavs o de azul y gris. El negro debe pasar a mejor vida y así, dentro de tres años, veremos por fin a los Wolves vestir de verde.

Estoy ansioso por ver lo que presentan en verano, y espero que cromáticamente sea tal y como me lo espero. También el escudo necesita lavado de cara, para mí sería necesario uno nuevo pero conociendo la estúpida norma que impera en la liga en este aspecto quizás se decanten por un lifting a lo Hawks e introducir uno secundario que, como el de los Raptors, cobre más importancia que el "oficial".

Potencial futuro: A día de hoy solo podemos presumir de esto, aunque a nuestro favor juega el hecho que, en nuestro caso, la mayor parte de lo que necesitamos podría calificarse de "pájaro en mano". Y es que la base para el futuro está ya en la franquícia, con los nueve que he citado anteriormente más lo que llegue en el Draft. Estaría muy bien poder coger a Beasley, pero un base tampoco nos iría mal ya que esta posición y la de pívot son las que tenemos peor cubiertas.

En un porvenir no muy lejano me gustaría que el pívot que llegase, Al Jefferson, Corey Brewer, Randy Foye y un base ocuparan las plazas del quinteto, con Gomes, McCants, Telfair y otro interior como principales armas de la rotación, y sin descartar a los que antes he mencionado y ahora he dejado en el olvido. Con Big Al de líder y Foye de segunda espada (siempre y cuando lo que llegue no sea mejor que lo que hay) el futuro nos depara largas estancias en postemporada.

El próximo Draft puede perfilar a los Wolves como un paraíso del Run&Gun con Telfair, Foye, Brewer, Beasley y Jefferson de salida. Esto estaría muy bien, al igual que acoger a Derrick Rose como nuevo lobo. Más allá de esto nada me convence mucho en las elecciones altas, ya que reforzarse con un número uno o dos del Draft con un pívot de la talla de Hibbert, Jordan o López no me convence...

Estoy especulando demasiado, pero es que según lo que llegue el futuro en Minnesota tiene muy buena pinta. Al Jefferson se perfila como uno de los grandes pívots llegados a la liga en pleno tercer milenio, no creo que sea exagerado afirmar que ofensivamente está al nivel de un selecto club en el que comparte presencia con Pau Gasol, Dwight Howard, Amaré Stoudemire, Chris Bosh y Carlos Boozer. ¿Me podéis nombrar a muchos más?

Añade a este cóctel el talento de Randy Foye, un microondas como McCants, el trabajo sucio de Brewer y lo que llegue en el Draft y tienes, mínimo, un equipo de garantías para los Play-Offs. Evidentemente aún hacen falta un entrenador y GM decentes, y es que por mucho que yo sueñe con este par de impresentables quizás tardemos tanto como los Warriors en volver a los Play-Offs...

Lo que yo haría: Está claro quienes son mis nueve jugadores, como también está claro que solo hay dos interiores fiables (y uno es un 3-4 como Gomes) y un base que no da garantías para ser titular. Visto así están claras las posiciones a reforzar vía Draft, por mi parte si no puede llegar Beasley iría a por Rose y si este tampoco puede llegar a por un pívot aunque no sean de perfil estelar, al menos desde mi punto de vista.

De todos modos lo más urgente es quitarse de encima los contratos de Walker, Telfair y Buckner, que no aportan nada al proyecto (a excepción de uno de los tres que ha llevado el glamour de Adriana Lima a la fría Minneapolis). Si puede ser que saquen algo más de lo que ha llegado a cambio de Ricky o Gerald, aunque vista la duración de sus contratos y lo desproporcionado de las cifras en relación a su talento no me disgustaría verles salir con un buyout bajo el brazo...

Lo que se comentó en su día: "No merece Garnett ser otro MVP sin anillo. Por nuestro propio bien esperemos que lo consiga en los Timberwolves pero, seamos realistas, el único premio que McHale puede llevar ahora mismo a la franquícia, con su actual gestión, es el número 1 del Draft. Siempre y cuando no le firme otro contrato ilegal a Joe Smith...PD: Mañana último de la serie, Boston Celtics." Mi último párrafo y la postdata son bastante definitorios por sí solos. ¿Premonición?
El primero en llegar fue Pierce, deseando que llegara el día siguiente para que por fin cerrase la serie con el artículo de sus Celtics. Lástima que no se pase por aquí para recordar que en su día definió a Kevin como el mejor cuatro de la liga, seguro que ahora está gozando el verle jugar en su equipo favorito...

A partir de ahí se inició una discusión sobre si yo vería o no la final, puesto que como siempre iba con el Dream Team USA y, una vez más, me decepcionaron. Al final no la ví porqué estuve en Port Aventura aquel día. En fin, siguiendo con el tema, llegaría por último el mítico Wilt diciendo que a Minnesota le faltaba el peldaño que ya había subido Miami para ser campeón, supongo que ahora sin Garnett falta alguno más...

http://taylorwolves.blogspot.com/2006/09/en-lo-ms-hondo-del-precipicio.html

Conclusión: Visto lo que han sacado otros equipos para dejar marchar a sus estrellas, lo que McHale consiguio para el mío a cambio de entregar al mejor jugador en la historia de la franquícia a sus amigos verdes aún es decente. De hecho es la base entorno a la que se construye un proyecto que el año que viene ya debería empezar a hacer ruido y dentro de dos años estar asentado en puestos de Play-Offs. Y si además Foye es el nuevo Wade, quién sabe...

Lo malo es que la SouthWest parece dejar paso a su hermanastra del norte, que con los nuevos Blazers, los Gangsta Nuggets, los Sonics de Durant y los Jazz de Deron y Booz se perfila como la más dura nunca vista. En este contexto adverso los Wolves cuentan con una desventaja que deberán paliar en el Draft, y es que son muchos los que afirman que los puestos más importantes a cubrir son los de base y pívot, justamente los peor cubiertos en nuestra plantilla...