Como por desgracia recordamos qué haciamos en fechas tan señaladas como el 11/09/2001 o el 11/03/2004, apuesto a que seran muchos los que recuerden con exactitud como vivieron aquello. Para la mayoría de los mortales aquello era la primera muestra de historia viva a la que asistían, su primera oportunidad como aficionados de visionar un partido que en el mismo momento que terminó se convirtió en un clásico.
Tras dos prórrogas, y gracias a un triple de Ray Allen, unos Sonics en peor forma que el año anterior vencerían a los sorprendentes Suns sin Stoudamire, con un Steve Nash aspirando a repetir MVP. No fue un partido cualquiera, si no un choque entre dos de los mejores equipos de aquella campaña que acabó con el electrónico reflejando un impresionante 152-149.
Dios bendiga a quién sea que planificara aquella noche, más no se puede pedir. Seguro que alguno de vosotros lo vivió en directo; qué envidia me dáis... Yo, por mi parte, me enteré de la notícia cuando me desperté por la mañana y me lo dijo mi madre. No tuve más remedio que ir al instituto, pero no dudé en pillar la última hora para tener tiempo de gozarlo entero antes de irme a entrenar a los peques.
Hoy tenemos un Phoenix-Milwaukee y un New Jersey-Sacramento. Francamente, con lo buena que es la NBA rememorando hechos pasados me extraña que no se curraran esta fecha clave el año pasado o este año. A modo de homenaje deberían programar un Lakers-Raptors y un Phoenix-Seattle cada temporada en esta fecha, para recordar dos hazañas inolvidables que convivieron en una noche histórica.
1 comment:
Impresionante, el aniversario de aquellos 81 puntazos...
Post a Comment