Sunday, April 15, 2007

Decisiones que valen anillos (II)

El otro día fueron los Kings y Gilbert mi pareja de baile para explicaros a donde quería llegar y como una decisión en un momento dado puede precipitar un futuro negativo cuando el propósito no era otro que ir a mejor.

Casos hay muchos, y no estoy aquí para describirlos todos pero si alguno en concreto. Y no trataré el más famoso de todos y analizado hasta la saciedad, con los Blazers eligiendo a Sam Bowie y dejando en bandeja a Michael Jordan para los Bulls. Hoy hablaré de otro caso que, visto en la actualidad, es igual o más flagrante.

Y es que en el Draft del 1998 los Milwaukee Bucks eligieron a Dirk Nowitzki con el número 9 en primera ronda. Para colmo, la ciudad de Wisconsin tiene un alto nivel de población germana, con lo cual parecía el sitio perfecto para el segundo alemán después de Detlef Schrempf. Pero en Milwaukee había otros planes, y los Mavs completaron el último gran timo del siglo XX enviando a Robert “Tractor” Traylor a cambio de la perla europea.

A día de hoy el uno lucha para ser el MVP de la liga y llevar a los Mavericks al título. El otro, y todos sabéis quién de los dos es, ha fichado por el Vigo de LEB-2 y sigue batiendo marcas históricas de sobrepeso en este deporte, a la altura de grandes leyendas en este aspecto como Harper Williams o Oliver Miller.

Una lástima, además, porqué habría sido un equipo muy bonito de ver con la plantilla que les quedaba. George Karl podía armar un quinteto rápido para jugar al Run&Gun con Sam Cassell, Ray Allen, Glenn Robinson, Tim Thomas y Nowitzki; simplemente, me lo imagino y echo a llorar de emoción y pena por aquel desafortunado traspaso.

Terrell Brandon, Dell Curry y Tyrone Hill hubieran sido los suplentes de lujo para completar tan mágica plantilla. El caso es que los Bucks llegaron a la final de conferencia en el año 2001 y yo pregunto: ¿qué hubiera ocurrido de estar Dirk? ¿sería, el de 1971, el único banderín que colgaría del Bradley Center? Probablemente, y esta es mi respuesta, no.

Pero cosas del destino los Bucks traspasaron a Dirk, y tras llegar a la final de conferencia precisamente cuando Nowitzki empezaba a despuntar y podría haberlos llevado lejos el equipo fue a menos. Perdieron los dos mejores y fíeles jugadores que han tenido desde Kareem (Robinson y Allen) y entraron en un proceso de reconstrucción que las lesiones se han encargado de no dejar fructificar aún.

Atrás ha quedado el horrible púrpura de los noventa y parecen respirar nuevos tiempos en la germana ciudad de Wisconsis. El verde ha dejado atrás el horrible púrpura y Michael Redd, uno de mis jugadores favoritos, parece ofrecer junto a Villanueva y un extranjero que no es ni será tan bueno como Dirk (Bogut), un futuro prometedor.

Hay que mirar adelante, y es triste imaginar qué, de haberse quedado con Nowitzki, puede que tuviéramos que mirar hacia atrás para recordar anillos, y que Big Dog y Ray aún jugaran juntos...No se sabe que hubiera pasado pero: ¿soy el único que se lo imagina?

Hoy brindo para desear que los Bucks tengan en el futuro toda la suerte que merecen y que, de la misma forma que acertaron al elegir a Redd en segunda ronda, no vuelvan a desaprovechar un tren alemán (solo pasa una vez en la vida).

Y también brindo, aunque me gustan más Nash o Kobe, por el primer MVP de Dirk Nowitzki, y que tenga mucha suerte con los Dallas Mavericks. Tened suerte, pero no me importaría que cayerás contra Phoenix o Miami...

¡Ich liebe dieses Spiel! (¡I love this game!)

PD: Mi segundo artículo en Basketme, en principio me los cuelgan allí y tengo permiso para colgarlos aquí también. Me acostumbraré a colgar uno cuando me cuelguen el siguiente en la web con lo cual, si veis este aquí señal que ya hay otro. "La maldición y el legado de Jordan", a ver que os parece: http://www.basketme.com/opinion.php?id=25

No comments: