Tuesday, October 30, 2007

Mi equipo

1996-97: Empiezo a jugar a baloncesto y enseguida me engancho al mejor, como todo niño pequeño y como la mayoría de adultos de la época. Michael Jordan es mi jugador favorito, y los Bulls el mejor equipo.

1997-98: La retirada de Jordan está cerca y, con ella, el fin de su reinado como mi gran ídolo. Entonces alguien se sale ante el rey en el All-Star de Nueva York, un joven y descarado Kobe Bryant que enseguida me engancharía. Suya fue mi primera camiseta y, gracias a él, mi predilección hacia los Lakers una vez retirado Michael.

1998-99: Es la temporada del lock-out y yo voy con los Lakers a muerte. La verdad es que no recuerdo mucho de aquella campaña, nada más que creía que ganarían los Jazz.

1999-2000: Con Glen Rice ya de inicio veo cerca el inicio del reinado Laker. En el duelo entre Big Ticket y Duncan me decanto por Garnett, o más bien la camiseta de Kevin me decanta hacia el de Minnesota. Tras la consecución del campeonato la fiebre amarilla ya había hecho mella definitiva en mí.

2000-2001: En los Lakers O'neal es el amo y mi ídolo, Kobe, un secundario de lujo. Junto a Minnesota son mis equipos favoritos del oeste, mientras que Vincent Lamar Carter era mi jugador favorito en la costa este; hay que ver como cambiarían las cosas en no mucho tiempo...

2001-2002: Todo un fan de los Lakers y los Wolves yendo a favor de los Kings en la final de conferencia. Prefería a Jason Williams que a Mike Bibby, por motivos de espectáculo más que nada.

2002-2003: Sufro con la crísis que ocurre tras la pelea entre O'neal y Bryant, temiendo que acabe con el fin de la era triunfal. Los Kings ya son un equipo que se ha hecho un hueco en mi corazón sin necesidad de tener a uno de mis jugadores favoritos, y los Wolves siguen dando que hablar hasta que llega el abril.

2003-2004: Aunque me encante Bryant y los Lakers, tengo que reconocer que a principios de temporada prefería a Wolves, por supuesto, y Kings por encima de ellos. Nunca me ha gustado Karl Malone, y además me pareció feo aquel último intento de hacerse con un anillo. Aún así, vistas las alternativas era amarillo hasta la muerte en la final.

2004-2005: Wolves y Lakers decepcionan, los Bulls empiezan a sacar la cabeza y despertar otra vez mis simpatías hacia ellos y los Heat y Wade empiezan a dar que hablar. Lebron James me parecía bueno, pero no me llegaba tanto como si lo hacía el escolta de Miami.

2005-2006: Una final Heat-Suns era lo que soñaba, con victoria para Miami un poco para llevar la contraria. Como los Kings, los Suns se habían hecho un hueco en mis equipos favoritos sin necesidad de contar con un jugador. Minnesota como equipo NBA y Lakers como histórico seguían en lo más alto de mis preferencias.

2006-2007: Otra vez con Miami y Phoenix, y agotando la paciencia con los Wolves. Los Lakers tampoco daban para mucho, pero sí lo hacía Bryant aunque con un dorsal que no me gusta...

2007-2008: ¿Vale la pena seguir en Minnesota sin Garnett? Este año seguiré el camino de Chicago, Miami, Boston, Lakers y Phoenix, espero tener alguna alegría por su parte. ¿Y los Wolves? Como hago con los Bulls de Jordan, ya les recuperaré cuando den más y mejores signos de esperanza...

¡Bienvenidos al curso baloncestístico 2007-2008!

Sunday, October 28, 2007

El plan perfecto de Red

El nuevo proyecto céltic mira a lo más alto de los cielos acordándose del que fue su arquitecto. Suyo es el mérito de juntar tres de las piezas más válidas que hay en la liga para una misma causa común. Una causa que todo aficionado a la liga ha hecho suya. Y es que, mientras hace un par de años los Hornets eran el equipo de todos, hoy en día puedo garantizar una cosa: todos somos de los Celtics.

Ni el más acérrimo lakeriano puede evitar sentir envidia sana y admiración por lo que ha juntado el histórico rival. Incluso ellos, desde su lujosa mansión hollywoodiense, no pueden evitar mirar hacia el este y envidiar lo que se cuece ahora mismo en Massachussets. Y mucho se temen que, si no llega Jermaine a la tierra prometida, no existirá en este lustro el duelo sin igual que ha gobernado la liga durante generaciones.

Sería una lástima que Pierce, Garnett y Allen se retiraran sin el anillo. Pero tanto o más triste sería verles ganar ante San Antonio, Dallas, Phoenix... Todos ellos equipos respetables, pero sin contar con la mística e importancia histórica que los Lakers, por ser el máximo rival, tienen ante Boston.

En su plan perfecto Red Auerbach moverá los hilos para que su conocida Indiana vuelva a dotar a Boston de una pieza importante. Pero no para ellos esta vez, sino para reforzar el máximo rival y hacer realidad el sueño que muchos de los que no vivimos los gloriosos ochenta o los olvidados sesenta tenemos: vivir una final Celtics-Lakers.
Este es el destino del plan perfecto. Tener media década de finales Lakers-Celtics, Bryant y O’neal contra el trío, Massachussets contra California. Sería bonito, realmente bonito, pero todo plan A necesita un plan B.

El plan B hará realidad los sueños más húmedos de los recién llegados. A Allen se le concederá el deseo de vengarse del justiciero que le echó de su camino en la final de 2001. Los Celtics barrerán a los Sixers en primera ronda, y el bueno de Ray estará en paz consigo mismo.

Llegará el turno de satisfacer el afán de venganza de Paul Pierce, cuya derrota más dolorosa llegó a manos de los Nets, un año más tarde que Allen. Kidd y el compañero de generación de Pierce, Vince Carter, morderán el polvo por obra y gracia del 34. Los Celtics avanzaran una ronda y llegaran a un territorio que los tres conocen pero que nunca han superado: la final de conferencia.

En ella Garnett saciará su apetito. O’neal y Wade serán los obstáculos a superar para lograr, por fin, jugar más allá de primeros de junio. Los tres pisarán territorio prohibido hasta el momento y, si primero fue O’neal, esta vez les esperará algo igual o peor: Tim Duncan, el gran dominador de la época y última barrera a superar para lograr el anillo.

Quizás para los jugadores sepa mejor el plan B que el A. Lograr en 2008 el anillo ante Duncan sería, metafóricamente, dar paso a una nueva era. Repetir en 2009 y ante los Lakers significaría alargar la ventaja céltica respecto los angelinos y, además, vivir una final a la vieja usanza en pleno siglo XXI. Si se culmina sería un doblete digno del historial de tan ilustre trío y buena muestra que, incluso en los cielos, Red Auerbach sigue dominando la liga a sus anchas.

Y aunque ahora a todos se nos haga la boca agua, hay que tener presente que no será un camino fácil. Heat, Pistons, Cavs, Nets y Bulls presentaran problemas en la cada vez más fuerte conferencia este, y los gigantes de Texas más los Suns y los Lakers tampoco pueden ser descartados en la carrera por el campeonato. Pierce, Garnett y Allen juntos dan miedo, sí, pero también lo dan otras estrellas y equipos con igual o más ambición que estos Celtics.
Pero si todo va según planeo (yo me decanto por el plan B en 2008 y el A en 2009) los sin anillo perderán a tres ilustres. Uno ha sido MVP de la liga y ni la ausencia de anillo en su currículum puede negarle el olimpo del deporte de la canasta. El otro ha sido All-Star en siete ocasiones y tiene en su mano el convertirse en el mejor triplista de todos los tiempos. Y el último, pero primero de ellos en vestir de verde, es uno de los pocos dorsales treinta que aún no cuelgan del Garden.

Y el 34 de Pierce quiere colgar para siempre en el panteón del basket. Igual que los dorsales 5 y 20 habrán hecho mérito suficiente si, dentro de cinco años, el número de anillos es más cercano a la veintena que a los dieciséis actuales. Así se unirán a un club tan numeroso como selecto luciendo en sus dedos, como tantos otros ilustres verdes han hecho antes, el más preciado de los trofeos.

My tribute to Red...

Let’s go Celtics

Thursday, October 25, 2007

Otra vez, y ya van muchas... ¡Gracias McFail!

Nada más llegar a Miami, Pat Riley consideró que era un crimen que alguien pudiera llevar el 23 de Jordan y lo hizo retirar en honor del mejor jugador de baloncesto de la historia. A nadie le importa su poca habilidad a la hora de dirigir franquícias, ni su ludopatía. Michael está retirado pero el 23 sigue allí...

Desde hoy se han iniciado conversaciones entre la franquícia y Shaquille O'neal para que cambie de dorsal. Al parecer, los Heat de Miami harán oficial muy pronto la retirada del número 32. Kevin McHale se unirá al más grande como la otra leyenda del baloncesto con camiseta retirada en Miami, pero no por méritos deportivos en su casa.

El sufrido aficionado timberwolf pensaba que el único expiring que tenía sitio en las ciudades gemelas era Ratliff, y que el resto de la plantilla o bien era joven o veteranos a los que buscaban salida. Al fin y al cabo, moverse en el mercado de la NBA es relativamente fácil. Hacerlo bien y no dejarse timar, no tanto.

Criticar la salida de Garnett ahora sería gratuíto, ya que soy de los que he defendido que, dentro de lo que cabe, ha sido un buen traspaso. Recordar que el susodicho General Manager de los Wolves traspasó a Cassell por Jaric también sería gratuíto y muy bajo por mi parte, así que lo dejaré aquí.

Hasta ayer McHale me caía mal, tan mal que no creía que jamás había creído que mi odio podía ir a más. Como ya he dicho, esta sensación la tuve hasta ayer. Por la noche lo que esta leyenda céltica me transmitía era peor que nunca, y pensando en mis sentimientos anteriores hasta él hubiera jurado que eran de simpatía.

Aceptamos Garnett por el pack de Boston. Aceptamos a regañadientes Buckner por Hassell, que ya parecía el timo del siglo y era suficiente como para pedir que ahorcasen a McHale. ¿Pero lo de ayer? Esto no tiene nombre amigos, os dejo con el link de SiempreBasket porqué si escribo más me da algo...

http://siemprebasket.blogspot.com

Tocará ir con Garnett y los Celtics este año, siguiendo de cerca los pasos de Lakers, Suns, Bulls, Heat...

Sunday, October 21, 2007

Lo que viviremos: temporada 2007-08

Mucho antes que el primer balón Spalding volara por los aires, la temporada 2007-08 había dado comienzo. Como cada año, lo había hecho justo proclamarse el campeón. Los San Antonio Spurs se habían ganado la condición de dinastía en una campaña un tanto descafeinada y con sabor agridulce. Pero al tiempo que Tony Parker enviaba a Longoria al sofá para dormir junto al MVP y el trofeo de campéon, todos los flashes pendientes de la liga apuntaban hacia otro lado...

Y es que desde abril, y más visto el poco interés que perdían los duelos conforme avanzaba la postemporada, la atención estaba en otro foco. ¿Quién será el número uno del Draft? Y otra cuestión, aún más importante una vez hecho el sorteo: ¿por quién se decantarán los Blazers?

Finalmente, y bien que lo sentirían meses más tardes, optarían por ir a lo seguro fichando un pívot. Greg Oden, que pasaría de ser el nuevo David Robinson a Sam Bowie en un abrir y cerrar de ojos, sería la opción por la que se decantarían en Oregon. El eterno rival, por su parte, recogería lo que sus vecinos habían descartado, haciéndose con un jugador en el que los sufridos aficionados sónicos apoyaban todas sus esperanzas de no trasladarse a Oklahoma: Kevin Durant.

No sería el único cambio que habría en Seattle la noche del Draft. El veterano Ray Allen cambiaba de verde, y se unía a Pierce y los Celtics en una desconcertante operación del polémico Danny Ainge. A cambio llegaba Jeff Green (número cinco del Draft por debajo de Horford y Conley), un alero de Georgetown que parecía cumplir el mismo perfil que Durant, Lewis...

El movimiento de Seattle no acabaría allí, puesto que el segunda espada (Rashard Lewis) firmaba el braguetazo de su vida con los Magic, con 109 millones de dólares a ingresar en su cuenta corriente a razón de cinco años. Kevin Martin o Devin Harris serían otros de los que se servirían del efecto inflación en sus renovaciones, mientras que Nets, Bulls y Pistons hacían justícia contentando a Carter, Nocioni y Billups.

Siguiendo el hilo de fichajes y renovaciones, destacaría la llegada de Jason Richardson a Charlotte a cambio del número ocho del Draft (Brandan Wright). Zach Randolph, Grant Hill, Derek Fisher, Steve Francis, Yi Jianlian o Juan Carlos Navarro eran algunos de los otros nombres que destacaban en un mercado al que, sin embargo, le esperaba otra bomba...

Y es que tras más de dos años de especulaciones, por fin había llegado el día. Tras más de veinte años sin un anillo, Ainge se lanzaba a la piscina y terminaba el boceto que había empezado haciéndose con Allen a finales de junio. Carnaza joven, con la única exclusión de Rajon Rondo, partía hacia Minneapolis para traer a cambio un único nombre, alguien que estaba destinado a convertirse en la piedra angular del proyecto: Kevin Garnett.

Uno al que le excluían del trío mágico y otro que sí formaba parte habían dado forma, dos décadas después, al nuevo Big Three céltico. Los nuevos Celtics de Boston, el trío mágico de Texas, Suns y Pistons ante su última oportunidad, los Bulls del nuevo milenio y lo que individualmente pudieran lograr Lebron, Wade o Kobe empezaban a perfilar el futuro campeón de la NBA. Siempre con el permiso de Nets, Jazz, Nuggets, Wizards...

Empezaba una campaña con dos parejas de españoles, una en la multicultural y tolerante Toronto y la otra en la sureña y cerrada Memphis, y con Sergio condenado al ostracismo en el lluvioso estado de Oregón. Fue precisamente el tinerfeño quién vería a los Spurs subir los banderines al eterno techo de su pabellón en el partido inaugural. Los defensores del título inauguraban una temporada que prometía emociones de antemano.

En el este Celtics y Bulls confirmaban las buenas sensaciones que sus plantillas habían dado a los expertos a lo largo del verano. Pistons y Heat pagaban la edad y el relajamiento de algunos de sus puntales en un inicio más flojo de lo previsto y los Cavs, actuales campeones de la conferencia este, acusaban su poco movimiento veraniego.

Unos malacostumbrados Raptors, junto a Magic, Wizards y Nets, empezaban con un sabor agridulce la nueva temporada. Algo que no ocurría en Philadelphia, Atlanta, Charlotte y Milwaukee, ilusionados con el rendimiento de sus jóvenes y vislumbrando un futuro mejor en lo más alto de la tabla. Esto no pasaba ni en Indiana, con Jermaine O'neal descontento a pesar de la mejora de juego con O'brien, ni en New York, donde los escándalos de la plantilla y el mismo GM habían acabado con el equipo arrastrándose recién empezado el campeonato.

Mientras tanto, los Rockets de Adelman eran los nuevos reyes del oeste. Al buen juego en conjunto se le habían unido factores como el buen estado de salud de Yao y McGrady, la regular aportación de Battier y el factor Scola que, como Nocioni en los Bulls, se había convertido en un componente de lujo saliendo desde el banquillo. Solo Dallas y Phoenix podían seguirles el ritmo, mientras que los campeones se descolgaban en un intencionado ejercicio para llegar frescos a los Play-Offs.

Ya más abajo, Nuggets y Jazz pugnaban por el liderazgo de división, título que les catapultaría al cuarto puesto del oeste. AK-47 había mejorado su rendimiento, pero la pareja de Denver había sido, hasta el momento, demasiado para el equipo de Salt Lake City. Sin embargo los de Sloan se acomodaban en el sexto puesto, a años luz de Lakers, Hornets, Warriors y Sonics, equipos que luchaban por hacerse con alguna de las dos últimas plazas de los Play-Offs.

Bryant y Durant, que apuntaba a rookie del año, eran la llave para mantener a sus equipos con opciones. Mientras tanto Paul se confirmaba como la sensación del año, dirigiendo con maestría un quinteto de lujo, y los Warriors morían de su propio éxito, estilo y, sobretodo, de la importante baja de Richardson, sustituído por un Brandan Wright aún verde.

De buen principio, y sin hacerlo mal del todo, Grizzlies, Blazers y Clippers iban cayendo al pozo de la conferencia. En Memphis las exigencias eran mínimas, y el objetivo de crecer como equipo se estaba logrando. Por su parte, las bajas de Brand y Oden respectivamente eran el argumento que usaban en Los Angeles y Portland para justificar su temporada, dejándose llevar ya desde buen inicio. Algo que los aficionados de Sacramento y Minnesota, aún la juventud del equipo que había diseñado McHale, no perdonaban.

Lebron, Kobe y, una vez recuperado, Wade, hacían números y méritos suficientes para caminar con paso firme hacia el MVP. Pero un peldaño por debajo de ellos estaban gente como Nowitzki, Nash, Garnett o McGrady, que sin hacer números de escándalo ni canastas antológicas estaban llevando a sus respectivos equipos a lo más alto de la tabla clasificatoria.

Pasadas las fechas navideñas no había muchas novedades, y el ciclo de los equipos seguía su curso. Celtics, Bulls y Suns afianzaban su condición de líderes de división, mientras que los Mavericks y los Jazz seguían siendo un dolor de cabeza para Rockets y Nuggets. En la sureste, por su parte, Heat, Wizards y Magic jugaban a saber quién era el menos malo, alimentando las esperanzas de equipos jóvenes como Hawks o Bobcats.

Se acercaba el All-Star Weekend, y New Orleans se vestía de gala para la ocasión. La liga premiaba la condición de mejores de invierno de Rivers y Adelman, que serían los elegidos para ocupar el banquillo de sus respectivas selecciones.

El técnico de los Celtics iniciaría el partido con Howard (Orlando), Garnett (Boston), James (Cleveland), Wade (Miami) y Arenas (Washington) como integrantes del quinteto popular. Dos más de los suyos completarían la presencia del trébol en el partido, siendo Allen y Pierce elegidos para terminar el triángulo mágico y premiar de esta forma la gran campaña del equipo de Boston. Junto a ellos se sentarían en el banco un O'neal (Miami) en mejor forma que la anterior campaña, Bosh (Toronto), Deng (Chicago), Carter (New Jersey) y Billups (Detroit). Rashard Lewis, Jermaine O'neal, André Iguodala, Michael Redd, Jason Richardson, Zach Randolph o Josh Smith serían algunos de los que quedarían fuera por la mala marcha de sus respectivos equipos.

Por su parte Adelman formaría con dos de los suyos en el quinteto, Yao y McGrady, que se completaría con Duncan (San Antonio), Nowitzki (Dallas) y Bryant (LA Lakers). Stoudemire y Nash (Phoenix) y Anthony e Iverson (Denver) acudirían por parejas, mientras que Boozer (Utah), Paul (New Orleans), que debutaría en casa, y el rookie Durant (Seattle) completarían la lista de elegidos en el oeste. Por poco quedarían fuera Josh Howard, Shawn Marion, Deron Williams o Baron Davis.

Fue un partido igualado en el que Garnett, James, Wade, Bryant y McGrady se lucieron. La poca ambición mostrada por Duncan, Nowitzki o Yao hizo que el oeste acabara el último cuarto con Stoudemire, Boozer y Paul en cancha, mientras que Rivers se decantaba por el mismo quinteto pero con Bosh en vez de Howard. El partido terminaría siendo para el este, y Garnett sería nombrado MVP del choque por segunda vez en su carrera.

Después del parón y un mercado de traspasos sin grandes sorpresas el campeonato se acercaba a su conclusión. Celtics, Suns, Bulls y Heat primero, y Rockets y Nuggets más tarde se confirmaban como campeones de división, mientras los dos últimos finalistas se sonrojaban al ver que partirían desde la quinta posición en la postemporada (aún tener mejor récord que Heat y Nuggets, que serían sus rivales). Warriors, Magic y Knicks se confirmaban como la gran decepción al no haber entrado en los Play-Offs, mientras que los Hornets se congratulaban por el logro tras muchísimos años sorteando obstáculos.

Celtics y Bulls no tardarían en finiquitar a sus rivales y pensar en otra cosa. Para el trío mágico unos Raptors venidos a menos no supusieron ningún obstáculo, aún la obsesión de un Bosh demasiado solo para vencer a su homónimo de Boston. Por su parte, los sólidos Bulls no encontrarían más problema que Gilbert Arenas para superar a unos Wizards que estaban a años luz de los de Chicago. Se vengaban de esta forma de su eliminación en el 2005, acabando con un equipo que no superaba la primera ronda desde entonces.

Mientras tanto la eliminatoria Pistons-Nets se perfilaba como un ultimátum para el que cayera. Finalmente, los de Detroit en seis partidos se llevarían el gato al agua. Lo logarían en un partido menos que los Heat, que vencerían en un antológico séptimo a los Cavs de Lebron. Los de Miami eran conscientes, aún el logro, que tenían que cambiar muchas cosas si querían que Wade pudiera engordar su número de anillos. Como también tenían que cambiar en Cleveland, donde Lebron estaba indignado con la nulidad de refuerzos veraniegos y amenazaba con marcharse a otro lado para lograr su ansiado anillo.

Al mismo tiempo que terminaban las eliminatorias en el este, lo hacían en el otro lado del país. Los Rockets encontraban más resistencia de la prevista ante unos Hornets sin nada que perder, mientras que Bryant tropezaba una vez más con los Suns y, como Lebron, amenazaba seriamente con largarse si no había cambios en Los Angeles. En Texas los Spurs hacían uso de sus reservas para eliminar del camino a los Nuggets, que caían en primera ronda por quinta temporada consecutiva, y los Mavericks acababan con los Jazz tras siete partidos de infarto y con los odiados Warriors aún en el recuerdo.

Empezaba la segunda ronda en ambas conferencias, con dominio claro por parte de un cojunto en tres de las cuatro eliminatorias. Los Celtics aplastaban sin miramientos a los Heat, que gracias a los Cavalieras habían alargado más de la cuenta su anunciada muerte. A su vez, en la misma conferencia, los Bulls se vengaban de los Pistons, dejándoles fuera de la final del este después de cinco años consecutivos; era un cambio de ciclo.

En el oeste se le volvía a atragantar el Run&Gun a Avery Johnson, que junto a Cuban maldecía el día en que el excéntrico propietario había decidido no renovar a Steve Nash. Dallas se convertía en el primer equipo de Texas que caía, y el segundo no tardaría a hacerlo en la eliminatoria que enfrentaba a Rockets y Spurs. Tras finales de infarto y mucha igualdad se llegó al séptimo partido que McGrady, una vez superada su maldición de las primeras rondas, se encargó de decidir a favor de los suyos.

Adelman volvía a una final de conferencia seis años después, haciendo gala del mismo estilo atrevido que había puesto en práctica en Sacramento, pero compensado con la solidez y la defensa que la excelente plantilla de Houston podía ofrecer. Los Suns iban a por todas, pero la eliminatoria ante los Spurs había curtido a los Rockets. No querían ser menos que sus hermanos tejanos y, como lo habían logrado los otros en años anteriores (2005 y 2006) lograron eliminar a los de Phoenix en la final de conferencia, para hacerse finalmente con su ansiado billete para las finales.

Repetirían el duelo ante los Celtics. Un duelo que Moses Malone en el 81 y Olajuwon y Sampson en el 86 habían perdido ante Larry Bird. Los de Boston llegaban a su primera final después de veinte años, de la mano de un Big Three que había hecho aval de su experiencia para superar a los Bulls. En Chicago no había lugar para decepciones, estando muy orgullosos de lo que su joven equipo había logrado, y pronosticando que quizás no tendrían que esperar mucho para volver a subir banderines al techo del United Center...

Los Rockets soñaban con acabar con los Celtics en su tercera oportunidad histórica, pero las duras eliminatorias ante Hornets, Spurs y Suns habían hecho mella en sus jugadores. Tras casi cien partidos de esfuerzo la espalda de McGrady estaba destrozada, y el estado de las rodillas de Yao Ming tampoco era el más óptimo. Con sus dos estrellas físicamente a las últimas, los Rockets no pudieron hacer nada para evitar que los Celtics hicieran buenos los pronósticos y lograran su decimoséptimo anillo de campeón.

Kevin Garnett fue declarado MVP de las finales, premio que uniría al logrado MVP del All-Star y de la temporada regular. Formaría parte además del quinteto ideal (junto a Yao, McGrady, Nash y Nowitzki), y añadiría a su temporada perfecta el premio de mejor defensor y el título de máximo reboteador. Un año de ensueño para el número cinco de los Celtics, que de esta forma lograría dejar atrás su fama de perdedor y empezar a plantearse su siguiente reto: el back-to-back.
PD: Este artículo sigue la estela de su homónimo de la pasada campaña. Se trata de mi apuesta para este campeonato 2007-08 trasladada al plan narrativo, en la línea de unos artículos que hice hace tiempo repasando una tras otra las campañas que había vivido (1997-2006). Aquí os dejo el link del que hice la temporada pasada, donde apostaba sin acierto por los Suns y por James MVP. Podría no haber cambiado esto de cara a esta temporada, pero me tiran más Garnett y los Celtics: http://taylorwolves.blogspot.com/2006/10/lo-que-viviremos-temporada-2006-07.html

PD2: Aunque poco tiene que ver, los Celtics y el Big Three son las únicas relaciones que veo, aprovecho para anunciar mi último artículo en Basketme. A los aficionados de los Celtics, Garnett, Allen, Pierce, Auerbach o yo mismo (que pretensioso suena esto), os recomiendo la lectura y espero que os guste. Ahí va el link: http://www.basketme.com/2.0/opinion.php?id=70

Monday, October 15, 2007

Preview 07-08: Pacific Division

Llegamos tras largos períodos de reflexión y haber descartado muchas hipotésis al último análisis. La de la costa que bañan las aguas del pacífico, California, y un invitado tan especial como los soles del desierto de Arizona.

Una división que ha gozado de buena salud en los últimos tiempos gracias al espectáculo de Kings primero y Suns y Warriors después. Cinco equipos, dos claros candidatos al MVP y un equipo que todos queremos ver levantar por fin el trofeo de campeón.

GOLDEN STATE WARRIORS

Opinión: Tras lo del año pasado poco importa lo que hagan ahora: se han ganado el olimpo, un rincón en la memoria de todos quienes vivimos la temporada 2006-07. Cuando dentro de diez años nos digan que hacíamos en junio del 2007, muchos diremos "aún alucinando con la victoria de los Warriors". Y puede que los más desconectados ni siquiera nos acordemos de un francés, su boda y su anillo...

Repetir lo logrado parece imposible. Han renunciado a Jason Richardson a cambio de una jóven y verde promesa, tienen la incógnita de ver como se adapta el talento italiano a la vida de Oakland y no son, además, un equipo que se defina precisamente por su suerte con las lesiones. De la salud de Baron Davis, sobretodo, depende su presencia en los Play-Offs.

Pueden volver a la postemporada pero estarán en la competencia de uno de los dos últimos puestos. Los Lakers o, mejor dicho, Kobe Bryant y los Hornets parecen de inicio quienes disputen con ellos por un séptimo y octavo puesto para los que no veo otro candidato que estos tres.

Exigencias: Pueden tenerlas, pero ya no es aquello de llevar trece temporadas sin llegar a los Play-Offs. Han roto su maldición y, en este sentido, empiezan sin esta presión. Por otro lado, el venir de vencer a los Mavericks puede suponer una exigencia para una plantilla que para mí no es mejor que la de los Hornets y que, según como esté Bryant, puede que tampoco sea superior a los Lakers.

Tendrán que ir con cuidado además, porqué si Davis no está bien y los jóvenes no responden puede que Grizzlies, Sonics, Kings o Blazers puedan meterles mano. Y un tema que me preocupa especialmente: ¿quién en su sano juício nombra a Stephen Jackson y Matt Barnes capitanes de algo mínimamente serio?

Quinteto: Nelson puede sorprenderte con un Davis-Ellis-Jackson-Barnes-Harrington pero yo me decanto por un Davis-Jackson-Barnes-Harrington-Biedrins con Ellis jugando muchos minutos y siendo la pólvora que salga desde el banco. Auguro además minutos para Belinelli, Wright y Pietrus, que creo que este año será una pieza mucho más importante para Don.

Mi apuesta: Creo que no llegarán a los Play-Offs pero, como vengo diciendo, su lucha está en intentar meterse entre el séptimo u octavo puesto. La clave será empezar bien, porqué creo que los Hornets serán de los que empiezan a tope para ir sobre seguro al final y que Bryant, aún en estado de depresión, le ganará muchos partidos a los Lakers si el otro equipo juega al relentí.

LOS ANGELES CLIPPERS

Opinión: A día de hoy, sin Elton de por medio, la cienicienta del oeste. Parece claro que no están hechos para aspirar a nada, y deberían aprovechar este factor dando bola a los jóvenes. Está muy bien ganar partidos gracias a Cassell o Mobley, pero no te llevará a nada más que tener un pick por debajo del tres en el próximo Draft.

Por tanto, soy de la opinión que es el momento para que Korolev, Powell o el rookie Thornton tengan minutos y puedan aprovecharlos. Del resto deben quedarse con lo que necesiten en vistas a un próximo asalto a los Play-Offs con Elton, y repartir minutos según cuales sean tus intenciones y expectativas de cara a la siguiente campaña.

Un aspecto que sí se me antoja clave es el factor Corey Maggette. Tras la semi desaparición del año pasado le tocará coger las riendas y limpiar su buen nombre. Creo que la tónica de estos Clippers será tenerle como líder hasta enero y, llegados a este punto y con Maggette firmando buenos números, traspasarlo para algo que te interese más de cara a la 2008-09.

Exigencias: No tienen ninguna. Pero una plantilla de gladiadores como Cassell o Mobley no se dejará llevar. Sin embargo, gente como Thomas, Maggette, Kaman o Patterson si que parecen más del palo dejarse llevar y promocionarse de cara a conseguir un traspaso a un mejor equipo.

Creo que este es el riesgo, y que Cassell busque su salida hace que apoye esta teoría. Sin Brand tirando del carro Cassell se queda demasiado solo como líder de un barco en el que todos buscarán el lucimiento personal, aún a cambio de renunciar a victorias de su equipo...

Quinteto: Cassell-Mobley-Maggette-Thomas-Kaman. No necesita pronunciación al respecto, creo que es el más lógico y el que acabará adoptando Dunleavy Sr.

Mi apuesta: Me he excedido en un apartado que no correspondía, pero creo que ha quedado clara. Como el año pasado sin Gasol, estos Clippers están condenados al hundimiento sin el faro que les guíe. Habrá mal rollo, quizás algún despido y, estoy seguro de ello, más de uno que habrá salido de allí antes del All-Star.

LOS ANGELES LAKERS

Opinión: Quizás me arrepentiré de haber apostado por ellos en vez de los Warriors en Play-Off. Mi devoción hacia Bryant puede que ciegue un análisis que debería ser menos partidista y más frío, más objetivo. Y es que a día de hoy parece que Kobe piense solo en los juegos y deje de lado su misión en Los Angeles.

Atrás ha quedado el Bryant que quería lucirse en 2004: pide a gritos un ayudante, un segunda espada. Con uno solo tendría suficiente, alguien como él no necesita dos acompañantes de lujo para hacer el asalto al título. Pero solo y con Coby Karl y Derek Fisher como únicos refuerzos, está claro que el equipo irá a menos o se hundirá.

Y es que tras tres años sufriendo para llevar una carga que no acompañaba la motivación ha caído en picado. Más que las ganas de jugar una primera ronda que volverá a perder, si algo mueve a Bryant a llevar los suyos a volandas hacia los Play-Offs es que, sin esto, nadie se planteará votarle para el MVP. El premio supremo y el título de máximo anotador son las únicas motivaciones de Bryant, a falta de acompañantes que le permitan optar a cotas más altas.

Exigencias: Con O'neal o Kidd podríamos hablar de totales, de los Lakers aspirando al título. Con Bryant luchando en solitario por cuarta temporada consecutiva puede que, más que al equipo, exijamos a Kupchak que le traiga algo que le acompañe. O logra esto o puede que la próxima vez que el mejor jugador del mundo juegue con otra camiseta esta no sea amarilla y púrpura...

Huele a ultimátum de Bryant a los Lakers. No se ha hecho nada para aspira a luchar seriamente por el título o, como mínimo, estar en condiciones de llegar sobrados a la postemporada. Si nada cambia hasta noviembre (o, en su defecto, en febrero) Kobe se hartará y la camiseta más vendida del año próximo no será de un equipo de Los Angeles.

Quinteto: Fisher-Bryant-Odom-Brown-Mihm. Si el pívot blanco está bien puede que siga con su puesto de titular, aunque estaría bien que Bynum justificara desde el quinteto el por qué de su elección. Jugar con pequeños solapando Odom y Walton el puesto de cuatro sería otra opción viable de el Zen Master que, como Bryant, también parece acercarse a su último telediario.

Mi apuesta: Apuesto por ellos por encima de Warriors y Hornets por sentimiento lakeriano y fe en Bryant, más que nada. Aún esto tengo claro que si el 24 está verdaderamente hartado y con ganas de salir a lo Iverson estos Lakers no se comen un rosco. Si es así, y depende de que saquen de un posible traspaso, a lo mejor terminan luchando con sus vecinos Clippers a ver quién gana menos partidos.

PHOENIX SUNS

Opinión: Tras un primer año que nos cogió por sorpresa y un segundo que superó todas las expectativas llegó el año III d.n. (después de Nash). Y, por llamarlo de alguna forma, la 2006-07 fue la temporada del desengaño.

Fue un desengaño ver como les robaban en la eliminatoria ante los Spurs, pero no todos los desengaños fueron ajenos a ellos. También lo fueron las declaraciones de Marion, lo cortas de las rotaciones de d'Antoni y todo lo que ha venido en verano: pocos fichajes, priorizar lo económico a lo rendible. Teniendo en cuenta que puede que esta sea una de las últimas oportunidades de asalto al anillo, ver tantos puntos oscuros es bastante desconcertante.
A pesar de todo, siguen allí y a todos nos gustaría que ganaran el anillo. Sería un bonito colofón para las carreras de Hill y Nash y una verdadera lección para los amantes del básquet control y el basarlo todo en el músculo y la defensa. A todos nos gustaría que pasara pero, a su vez, a todos nos vuelve a la memoria el recuerdo de aquellos Kings que no pudieron cumplir el sueño: el suyo y el nuestro.

Exigencias: Todos les exigimos que ganen, tanto que incluso olvidamos su verdadera escencia. Por mi parte me gustaría que se hiciesen con el anillo pero sin perder su identidad por el camino. "O a su manera o de ninguna", pero nada de renunciar al estilo característico que ha hecho que todos nos enamoremos de ellos.

El equipo, y con él todo el proyecto, cuelga de un hilo. Si caen Amaré o Marion difícilmente aspiren a nada, pero si cae Nash entonces no tienen nada que hacer. Hay poco banquillo y el que tienen d'Antoni no lo aprovecha como sería debido. Es así, a día de hoy más que exigencias tienen urgencias.

Por mi parte espero que me sigan haciendo disfrutar y que prefieran quedarse en un bonito recuerdo que en un anillo deslucido por el mal juego. En cualquier, si quieren ganar a defender no ganarán nada, así que el espectáculo está garantizado y esta reflexión se queda en inútil. Por si acaso...

Quinteto: Nash-Bell-Hill-Marion-Stoudemire me parece el que acabará sacando d'Antoni. Luego hay piezas válidas en el banquillo como Barbosa, Skinner o Diaw, a los que quizás puedan sumarse Tucker y Banks si el italoamericano decide ampliar horizontes. Faltaría un pívot, y con Webber y PJ Brown aún sueltos yo empezaría a moverme; tocará confiar en que Kerr piense lo mismo.

Mi apuesta: Por si acaso fuí el gafe el año pasado, esta vez no apostaré por ellos. Creo que tienen mimbres para aspirar a todos, pero les falta dar el paso definitivo en Play-Off, donde a veces parecen renunciar a su identidad a favor de dejarse llevar por el rival. Les falta superar el obstáculo Spur, creo que si superan esto lo tendrán todo a favor suyo.

SACRAMENTO KINGS

Opinión: Siguen como en los últimos tiempos; es decir, lo tienen todo para ir a menos. Solo el asentamiento de Kevin Martin como líder y la llegada de Spencer Hawes iluminaban de dorado, ese color tan odiado en Sacramento, el camino de los Kings hacia un futuro mejor. Pero el rookie parece que está lesionado, y demasiadas manzanas podridas hay en la cesta como para que Martin pueda salvarla.

Un Mikki Moore orgulloso de haberse ganado un contrato y Oriene Greene no son argumentos suficientes como para pensar que este equipo dará un salto de calidad. Brad Miller y Mike Bibby hace tiempo que se arrastran sin pena ni gloria, aunque con mucha calidad, y Ron Artest sigue inmerso en sus luchas personales y su mundo paralelo al del resto.

Las virtudes de Martin como líder aún no se han demostrado y, cuando lo hagan, lo más probable es que acaben con los Kings buceando en el fondo de la conferencia. Por no sacar a relucir la competividad de hombres como Abdur-Rahim o Kenny Thomas... Total, para no subir aún más los colores del aficionado King, tocará desearle a Theus un buen debut y ver si es capaz de sacar algo bueno de García o Douby para augurarle un futuro mejor a Sacramento.

Exigencias: No parecen el mejor equipo para exigirle todo pero me asalta una duda. Y es que si tu tienes un equipo veterano, con jugadores de calidad y con una estrella naciente como representa que es Martin, ¿que le pides? Te conformas con ganar treinta partidos y ya está. Por plantilla los Kings no pueden decir que están en reconstrucción y, como tal, deben tener los Play-Offs como meta.

Quinteto: Bibby-Martin-Artest-Abdur-Rahim-Miller es un muy buen quinteto. Me viene a la cabeza lo que dije cuando hablé de los Knicks: un gran cinco titular, capacitadísimo para hacer el asalto al título en el NBA Live. Y en la versión del 2006, mejorando un poco el talento de un joven y desconocido Martin, ni os cuento.

Mi apuesta: Por si no ha quedado suficientemente claro, creo que treinta victorias es lo máximo que puedo augurarles. En jugadores veteranos y con facilidad para dejarse llevar como Shareef, Mike o Brad no creo que haya ápice de la motivación que puedan tener Martin o Ronnie. El primero intentará justificar con estadística su contrato, y el segundo canalizará su adrenálina, como siempre, hacia un objetivo equivocado.

Hasta aquí llega mi nada breve análisis de la división del pacífico. Ahora os dejo con mi clasificación definitiva, mi apuesta del cuadro de Play-Offs en el oeste y un compendio de todo lo desgranado en los análisis y los premios de temporada:

WESTERN CONFERENCE

1- Houston Rockets
2- Dallas Mavericks
3- Phoenix Suns
4- Denver Nuggets
5- San Antonio Spurs
6- Utah Jazz
7- Los Angeles Lakers
8- New Orleans Hornets
9- Golden State Warriors
10- Seattle SuperSonics
11- Memphis Grizzlies
12- Portland Trail Blazers
13- Sacramento Kings
14- Minnesota Timberwolves
15- Los Angeles Clippers


Finalizado el primer paso serán tiempos de Play-Offs. Aquí os expongo mi análisis y apuesta de lo que creo ocurrirá en el oeste:

1st Round:

1-Houston Rockets vs 8-New Orleans Hornets: Bastante habrán hecho los de Louisiana con llegar a la postemporada. No les exijo nada aún, solo que ganen algún choque para ir cogiendo experiencia y transmitir confianza a su afición.

4-Denver Nuggets vs 5-San Antonio Spurs: Viniendo rodados, sin bajas y con Iverson y Melo habiendo firmado una gran campaña hay margen para la sorpresa. Sin embargo, nada da más seguridad en esta liga que apostar por Duncan y Poppovich.

3-Dallas Mavericks vs 6-Utah Jazz: Los Mavericks me plantean serias dudas y, a su vez, cada día creo más firmemente que los Jazz aspiran a todo. Sería una serie igualada, en la que me decantaría sin embargo por las ganas de Nowitzki de no volver a tropezar a primeras de cambio.

2-Phoenix Suns vs 7-Los Angeles Lakers: Bryant contra los Suns, otra vez. Y si se da el caso me da que sería el KO definitivo para Bryant, que tras muchísimas decepciones finiquitaría su relación con la franquícia angelina.

2n Round:

1-Houston Rockets vs 5-San Antonio Spurs: Si Adelman junta piezas como quiero que haga y los Spurs bajen el pistón como así lo espero, creo que los Rockets podrían apartar a San Antonio del camino y llevar su sueño hasta el final.

2-Phoenix Suns vs 3-Dallas Mavericks: No veo a los Suns cayendo ante los Mavericks, aunque Dallas sea un candidato a todo por enésima vez. El bloque de Johnson es más sólido, pero si todos los Suns están sanos morderán el polvo.

Final:

1-Houston Rockets vs 2-Phoenix Suns: No tiene mucha lógica leer mi última sentencia y luego ver esto, pero apuesto por los Rockets. Así se cerrará el triángulo tejano con Suns habiendo caído ante todos. Además que, suponiendo que mis apuestas tengan gafe, prefiero que este no afecte a Phoenix.

Y aquí termino con mi análisis del oeste. Y ahora acabemos esto como dios manda: la apuesta final.

Finalísima:

1-Boston Celtics vs 1-Houston Rockets: Una final ya vivida en el 1981 y 1986, y en la que apuesto por el mismo que ya logró ganar entonces: Boston.

MVP Finales: Kevin Garnett

Y prosigamos ahora con los premios de la temporada, siempre según mi punto de vista. Diré mi candidato a cada premio y a ver cuantos acierto. Os reto a hacer lo mismo ;)

MVP: Kevin Garnett (Boston Celtics)
Rookie: Kevin Durant (Seattle SuperSonics)
Defensor: Kevin Garnett (Boston Celtics)
Sexto hombre: Andrés Nocioni (Chicago Bulls)
Progresión: Danny Granger (Indiana Pacers)
Entrenador: Rick Adelman (Houston Rockets)

Máximo anotador: Kobe Bryant (Los Angeles Lakers)
Máximo reboteador: Kevin Garnett (Boston Celtics)
Mejor pasador: Steve Nash (Phoenix Suns)

Equipo Ideal I: Yao-Garnett-Nowitzki-McGrady-Nash
Equipo Ideal II: Stoudemire-Duncan-James-Bryant-Wade
Equipo Ideal III: Howard-Bosh-Anthony-Arenas-Paul

Ya véis, mi inclinación totalmente a favor de Rockets y Celtics. De mis quintetos se desprende que hombres como Wade, James o Bryant harán una gran campaña pero sus equipos no acompañaran.

Por otro lado, me decanto al final por Garnett MVP por encima de McGrady por un tema de seguridad estadística y de la motivación que tendrá Kevin. Solo verle ante los Wolves en el Europe Live me di cuenta de ello. Va a tope, quiere que este sea su año y calzarse por fin un anillo.

Y por si no fuera suficiente tener a Allen y Pierce al lado tendrá a su conocido consejero Russell de la mano todo el curso. Sin Red la llama de la victoria céltica recae en Bill Russell, que no dudará en guiar los pasos de KG para que por fin logre su sueño, a la vez que un banderín más para el olimpo del Garden.

Puntos flacos:

- Apuesto por los Rockets como finalistas, siendo los de Houston una verdadera incógnita en cuanto a juego, salud y espíritu ganador.
- Apuesto por los Celtics, obviando que no tienen banquillo y que si uno del Big Three se cae el bloque puede desmoronarse.
- Aparto del camino a los Spurs y doy poco margen de confianza a los verdaderos extraterrestres de la NBA: Bryant, Wade y James.
- Olvido la solidez de los Bulls y que, quizás, este puede ser por fin el año de los Mavericks.

Había que mojarse y lo he hecho. No estoy seguro de muchas cosas de las que pongo, y si me moviera a través de la razón o el gusto personal el análisis habría sido otro. No ha sido así y nos encontramos en un punto medio, con muchas dudas que solo se resolverán de una forma...

¡Qué empiece ya!

Thursday, October 11, 2007

Preview 07-08: Northwest Division

Analizadas ya cuatro divisiones de la liga seguimos con la cuenta atrás con la Northwest, la división con menos anillos de la competición empatada con la que engloba los equipos de Florida y el sur-este de los Estados Unidos.

Una división que invitaba al optimismo en los próximos años y que, con la lesión de Greg Oden, tendrá que esperar un año para ver su futuro duelo de titanes. Por ahora se conformará con Nuggets y Jazz, dos aspirantes a todo a la sombra de los más grandes, y con Kevin Durant, que parece encaminado a regalar a su división el premio al mejor rookie, por segunda campaña consecutiva.

DENVER NUGGETS

Opinión: Cabe esperar una mejora de las 45 victorias de la pasada temporada. Con Iverson y Anthony juntos ya de inicio, Camby siguiendo a un gran nivel y contando con la recuperación de Kenyon Martin, parece que son muchos los argumentos que invitan al optimismo.

Sin embargo, no todo son alegrías en Colorado. Sigue preocupando la cabeza de JR Smith, al mismo tiempo que han dejado escapar su segunda gran incorporación del año pasado (Steve Blake). Con el playmaker de nuevo en Portland, preocupan la capacidad de dirección de su sustituto Chuky Atkins que, recordando su etapa en los Grizzlies, no puede compararse a la de Blake.

Así mismo, para mí al menos, George Karl ha perdido muchos enteros. El sistema de los Nuggets no parece estar muy definido, basándolo simplemente en AI3 entrando y doblando o dando balones a Melo. Es otro punto a tener en cuenta y en el que sin duda están un escalón por debajo de los Jazz, su más claro rival de división y dirigidos por Jerry Sloan.

Exigencias: Pocos jugadores son tan ambiciosos y tienen tanta hambre de triunfo como Allen Iverson. El genial escolta vuelve a sentirse partícipe de un proyecto ganador, y pondrá todo de su parte para que el barco llegue a buen puerto.

Junto a él está Melo, que desea ser el tercer "grande" de su generación en pisar las finales. El hambre de triunfo de sus dos estrellas y lo que acompañe el resto será la clave que determine la campaña de los Nuggets, un equipo que sigue generando dudas pero que podría plantar cara a cualquiera de su conferencia.

Quinteto: Iverson, Anthony y Camby salen en mis quinielas como los únicos fijos de la plantilla. Las variantes llegan en la posición de alapívot, en que según el estado de forma de Kenyon el 4 podría adelantar a Nené en la rotación. A su vez, si JR Smith empieza pisando fuerte podría salir de dos al lado de Iverson, que ocuparía la posición de escolta en caso que Chuky Atkins fuera finamente el elegido. Por cierto, si llega Cassell el veterano se queda con el puesto...

Mi apuesta: Es un equipo al que me gustaría ver arriba, pero no creo que ganen. A día de hoy creo que los tejanos y los Suns están por encima de ellos y, aunque tienen margen para la sorpresa, está claro que parten con menos galones que estos cuatro. Su prioridad debería ser quedar por encima de los Jazz e intentar sorprender en primera ronda al tercer tejano, que será quién ocupe el quinto puesto.

MINNESOTA TIMBERWOLVES

Opinión: Han sido uno de los equipos del verano, aunque a partir de noviembre ya nadie hablará de ellos. Tras doce años de compromiso han roto con el mejor jugador de su historia y han empezado una reconstrucción que se prevé larga, vista la calidad de la conferencia y el futuro que hay en su división en particular.

Llegan buenas piezas a las ciudades gemelas, pero ninguna sobradamente preparada para coger el timón más allá de lo meramente estadístico. Ricky Davis, si finalmente permanece en el equipo, asumirá el papel de líder que guie el paso de los Jefferson, Gomes, Brewer, McCants, Foye, Green, Telfair, Smith o Richard.
Hombres como Jaric, Howard (aún ser nuevo), Rattliff y Blount no hacen más que anclar este proyecto de "Baby Boom" en el pasado. Entendiendo esto, gente como Hudson o Hassell se han marchado aunque, visto lo que ha llegado por Trenton, mejor quedarnos con lo que hay que no llenar nuestro vestuario con más inútiles como Buckner.

Exigencias: Justo las que quería Kevin McHale: ninguna en absoluto. Los Timberwolves empiezan de cero, y todo lo que sea no bajar de las veinte victorias podrá considerarse de satisfactorio. El único objetivo es empezar a foguear a Foye y Jefferson como las futuras referencias del equipo, y ver si gente como Telfair, McCants o Green dan una sorpresa agradable.

Quinteto: Aquí hay cierto margen para la sorpresa, y soy de los que creo que no habrá fijado uno en particular. Jefferson, Foye y Davis deben estar, y hombres como Gomes, Telfair o Brewer podrían ser susceptibles de hacerse un hueco. A día de hoy no me atrevo a pronunciarme, aunque mi favorito sería un quinteto pequeño con Foye, Davis, Brewer, Gomes y Jefferson.

Mi apuesta: Se moverán entre las quince y veinticinco victorias, no creo que más. Wittman no parece un hombre capaz de dar la sorpresa, aunque por talento la plantilla no anda corta del todo. Se superarán mis expectativas si Jefferson hace 20-10, Foye se acerca al nivel que se le atribuye y Telfair, Green o McCants estallan de una vez.

PORTLAND TRAIL BLAZERS

Opinión: El de los de Oregon era uno de los proyectos más ilusionantes del campeonato antes del mes de agosto. Tras encadenar varias elecciones buenas en el Draft, Greg Oden se convertía en la guinda que todo futuro campeón parece necesitar, dando esperanzas de anillo treinta años después que Portland consiguiera el último en su historia.

Pero el sueño se rompió. Greg Oden era declarado baja para toda la temporada y las opciones de Play-Off de los de McMillan se disolvían de golpe. Volvían a la memoria nombres inolvidables como los de LaRue Martin y Sam Bowie, para una sufrida afición blazeriana que miraba el horizonte nórdico sin poder evitar cierta envidia...
Siempre que lo de Oden solo sea por este año, no es tan grave. Tendrán tiempo de probar la pareja Frye-Aldridge, de dar a Roy los galones de líder, de probar que tal se les da a Jack y Blake la sana competencia y de intentar convertir a Webster, Outlaw y McRoberts en importantes piezas de la rotación. ¿Y Sergio? Pues a desearle lo mejor y que se haya recuperado de un mal verano para demostrarle a Nate que también él tiene sitio en estos Blazers.

Exigencias: Con Oden el objetivo de alcanzar la postemporada parecía ser inmediato. Una vez lesionado el bueno de Gregory no solo pueden prescindir de esta meta, sino que incluso puede que se dejen llevar para sumar otra elección alta y partir con mucho más potencial la próxima temporada 2008-09.

No es que con Oden se hubieran metido seguro ni que sin él no puedan. Solo que su no presencia disminuye muchísimo el nivel de expectativas y convierte al fan blazer en conformista y soñador de cara a la siguiente campaña. Por tanto, las treinta victorias e intentar superar a Seattle puede que sean los únicos objetivos que los de McMillan se estén imponiendo a día de hoy.

Quinteto: De entre Blake y Jack no sé quién parte con ventaja, pero yo jugaría con Blake. Jack puede salir por Roy y jugar de dos junto a Steve, una opción a tener en cuenta si Webster vuelve a decepcionar y que, además, daría más oportunidades a Sergio. El resto del quinteto lo formarán Aldridge y Frye en los postes, con la duda de si Outlaw o el mismo Webster reciben confianza para ser el alero titular (posición que quizás acabe ocupando James Jones).

Mi apuesta: Rondarán las treinta victorias, gracias a un Roy que sin subir las estadísticas ejercerá de líder claro y a la sana competencia que pueda haber entre Frye y Aldridge para ser el segundo de a bordo.

SEATTLE SUPERSONICS

Opinión: Envueltos el clima de tensión que provoca el posible traslado a Oklahoma City, Kevin Durant aparece como la única nube blanca en el lluvioso cielo de Seattle. Pocas veces un novato había despertado tanta ilusión, y su deber a partir del uno de noviembre será devolvérsela a los aficionados a base de espectáculo y buenos números camino del Rookie del Año.

Los sónicos son un equipo de contrastes: la juventud y la veteranía, Carlesimo y Westhead, Seattle y Oklahoma... Tienen mimbres para ganar partidos pero, a su vez, no parecen destinados a llegar muy lejos. Hay posiciones demasiado cubiertas y, al mismo tiempo, otras que parecen tener muchos menos jugadores aprovechables.

Son desde mayo del 2005 uno de los equipos más grises y desconcertantes de la liga, y el aroma del prado y ruido de las vacas de Oklahoma no le dolverá sus colores. El verde y el oro volverán de la mano de Kevin Durant, él único capaz de salvar esta franquícia del abismo y alejarla del destino a la que parece empujarla Clay Bennett.

Exigencias: Sumar todo lo que puedan y dar alguna que otra sorpresa. No parecen preparados para llegar aún a Play-Off, pero yo creo que su clasificación a final de campaña será mejor de la que se piensa.

Por mi parte espero que den bola a los jóvenes y que los veteranos sirvan para dar minutos de calidad y experiencia, a la vez que aconsejar y participar activamente en la evolución de los yogurines. Pienso que este debe ser el camino para crecer más rápido como equipo y empezar a aspirar a objetivos serios a corto plazo.

Quinteto: Opciones como las de jugar con Durant como dos o sin pívot puro, algo que pasará si Swift no está a buen nivel, hacen que el de los Sonics sea otro de los quintetos difíciles de definir. Ridnour, West, Szczerbiak, Wilkins, Durant, Green, Collison, Wilcox, Swift... dejaré que los expertos sónicos que se pasan por aquí dicten sentencia, aunque yo me decantaría por un Ridnour-West-Durant-Collison-Wilcox.

Mi apuesta: Aunque se renuncie a unas cuantas victorias de inmediato, pienso que Carlesimo debe contar muchísimo con los jóvenes para dentro de un par de años recoger lo sembrado. Si todos caminan en la misma dirección los Sonics están capacitados para lograr sobradamente las treinta victorias, pero aún no parecen capacitados para hacer el asalto al Play-Off.

UTAH JAZZ

Opinión: Prácticamente sin mover un dedo los Jazz son otro de los nombres importantes del verano. Gracias al culebrón Kirilenko, que Sloan parece haber sofocado, han sido el equipo de moda en Europa durante el mes de septiembre, y a día de hoy pocos recuerdan que han perdido a Derek Fisher o que el año pasado fueron finalistas de su conferencia.

Finalistas pero, no cabe olvidarlo, con cierta suerte. Eliminaron a los Rockets gracias al factor Delta Center y a que los viejos fantasmas se le reaparecieron a Tracy McGrady en primera ronda. Ya en semifinales se encontraron con que otros habían hecho sus deberes, y se sirvieron de la sorpresa de los Warriors para convertirse en invitados de honor de los Spurs en una final totalmente inesperada.
Todo esto ocurrió gracias a un gran inicio y a los altibajos de los Nuggets. Si Boozer y Deron empiezan tan solos como en la final, según se quejó Williams, el equipo de Denver tiene muchas opciones de pasarles por encima y de dejar solo en un dulce recuerdo todo lo conseguido el año pasado...

Exigencias: Seguramente ha sonado muy crítico, pero es lo que pienso realmente. La pérdida de Fisher y las declaraciones de Kirilenko dejarán huella en un equipo que empezará la temporada dividido y con mal sabor de boca. Para mí solo Sloan, Deron y Boozer responderán a las exigencias, ya que a Okur le veo dejándose llevar a lo Kirilenko tras haber sido All-Star el año pasado.

Si todos rinden me tragaré mis palabras, pero creo que darán un par de pasos hacia atrás cuando la exigencia es más alta. En Salt Lake City han rememorado viejos recuerdos del Pick&Roll y las finales, y si quedan por debajo de los Nuggets y caen en primera ronda todas estas esperanzas se volverán en su contra.

Quinteto: No creo que alguien como Giricek pueda ser titular, así que me decantaré por Brewer en el puesto de escolta. El resto parece estar clarísimo siempre que Kirilenko no se marche a la patria, con lo que apuesto a que el quinteto de Sloan estará formado por Williams-Brewer-Kirilenko-Boozer-Okur.

Mi apuesta: Creo que pueden rozar las cincuenta victorias, pero no les dará para alcanzar ni a Nuggets ni a ninguno de los cuatro grandes de la conferencia. Deben ir con cuidado con los Lakers (en concreto con Bryant), pero no creo que bajen mucho más allá del sexto puesto que pronostico para ellos.

Y hasta aquí el antepenúltimo análisis (ya que tras la de la división pacífico llegará uno de los premios de la temporada). Aquí os dejo con una clasificación del oeste en la que hay cada vez menos dudas:

WESTERN CONFERENCE

1- Houston Rockets
2- Dallas Mavericks
3-
4- Denver Nuggets
5- San Antonio Spurs
6- Utah Jazz
7-
8- New Orleans Hornets
9-
10- Seattle SuperSonics
11- Memphis Grizzlies
12- Portland Trail Blazers
13-
14- Minnesota Timberwolves
15-


Como ya he dicho, el próximo artículo irá dedicado a la división que reúne los cuatro equipos californianos y el invitado de honor de Arizona. Con ella cerraremos el análisis de las seis divisiones de la liga, y lo resumiremos en un análisis final en el que además apostaré por los que apuesto que serán galardonados a final de año.

Seguido votando en la encuesta y comentad este análisis. Gracias otra vez a todos los que os pasais i habeis ido comentando los anteriores análisis y, al mismo tiempo, invitar a dejar su huella a quienes se pasean por aquí y prefieren restar en el anonimato.

I love this game!

Sunday, October 07, 2007

Preview 07-08: Southwest Division

Tras los análisis de la conferencia este y de nuestra queridísima liga ACB llega ahora el turno de la conferencia fuerte de la liga. Empieza otra temporada que parte con Texas y Arizona como rivales a batir y con Kobe, Nash, Dirk o T-Mac como aspirantes claros al premio de mejor jugador de la temporada.

Y dentro de estas tinieblas en que se ha convertido esta dominante conferencia en los últimos años empezamos con la división suroeste, la más temible de todas y que reúne por sí sola más calidad aspirantes al anillo que el resto de la liga.

DALLAS MAVERICKS

Opinión: Siguen confiando en el bloque que tantos éxitos ha dado en las dos últimas temporadas regulares. Basados en la solidez del MVP, el crecimiento de Josh Howard como segunda espada, la progresión de Harris y la aportación de hombres como Terry o Stackhouse, nada puede dar a entender que los Mavs no lucharán por los primeros puestos de la liga durante todo el año.

Sin embargo, lo harán con menos crédito que nunca; si la derrota ante Miami no fue ya suficiente golpe para las aspiraciones de esta plantilla, la bochornosa caída ante los Warriors acabó de destrozar la porción de alma que les quedaba. Dirk recibiendo el prestigioso Maurice Podoloff vestido de etiqueta es la perfecta metáfora que parece indicar que estos Mavericks nunca se comerán un rosco.

Para sacarnos del error llegan refuerzos de la importancia de Trenton Hassell, Eddie Jones o el posible robo Nick Fazekas. Incorporaciones que dejan entrever la confianza de la franquícia en una plantilla que, tras tan duros golpes, quizás no se haya hecho merecedora de ella.

Exigencias: Siguen siendo aspirantes al anillo, con todo lo que conlleva. No vale únicamente con superar el ridículo del año pasado y no caer en primera ronda. Se les exige el título y, como tal, deben responder a ello desde buen principio y cuando verdaderamente hace falta: en los Play-Offs.

El lema de "a la tercera va la vencida juega a su favor", y da esperanzas para que este equipo, por fin, culmine su objetivo. Por contra, el "no hay dos sin tres" es más pesimista, y nos lleva a pensar que tras dos mayúsculos fracasos hay opciones para un tercero. ¿Cuál tendrá razón?

Quinteto: Harris, Terry, Josh Howard, Nowitzki y Dampier parece la opción más plausible; o sea, ningún cambio respecto la pasada campaña. El fichaje de Hassell me supongo que es para salir desde el banquillo, aunque de darle cabida en el quinteto Avery debería sacrificar a Harris y jugar con Terry de base.

Mi apuesta: Creo que terminarán la temporada regular con un alto porcentaje de victorias y que en Play-Off superarán a todos menos a Rockets, Spurs y Suns. Habrá cambios en Dallas, no en febrero porqué creo que irán bien clasificados, pero sí de cara a la próxima campaña. Como ya habréis deducido, no tengo mucha fe en ellos...

HOUSTON ROCKETS

Opinión: Mantener lo sembrado y arrancar de raíz lo que no funcionaba. Así se plantea la nueva campaña en Houston, tras haber roto relaciones con el aburrido Jeff Van Gundy y habiendo entregado el banquillo a Rick Adelman, entrenador cuyo recuerdo en el banquillo de los Kings hace que todo fan del buen baloncesto se corra de gusto.

El nuevo maestro no llega a Texas solo: Luís Scola cruza los mares para unirse a su proyecto y el que fue buque insígnia del equipo (Steve Francis) y Mike James regresan a casa para unirse a su causa. La causa de un entrenador canoso amante del juego en ataque, de uno de los mejores jugadores de la última década y de uno de los tres mejores pívots de la liga, además de embajador del país más grande del mundo.

La columna vertebral se mantiene, y nuevas propuestas y piezas se unen a ella. McGrady, Yao, Battier, Head, Mutombo, Hayes, Wells, Alston... Muchos nombres a quienes Adelman se encargará de sacar partido para que, después de mucho tiempo sembrando dudas con JVG, los Rockets vuelvan a aspirar a todo y a ser uno de los equipos más atractivos del campeonato.

Exigencias: Si Yao y T-Mac logran mantenerse sanos deben aspirar a todo. No debe olvidarse que, de haber derrotado a los Jazz, ahora estaríamos hablando del último finalista de conferencia. Pero debemos agradecer a los de Utah que les apartaran del camino, pues este año disfrutaremos como niños ante lo que sea que nos plantee Adelman.

Porqué esta es la primera exigencia: jugar bien y bonito. Logrado esto se le sumará además el objetivo de ganar, pues hay mimbres suficientes para aspirar a lograr el anillo y jugadores lo bastante ambiciosos (para no nombrar a los líderes, hombres como Scola, Battier o Mutombo) como para conseguir el tercer campeonato en la historia de la franquícia.

Quinteto: Hay varias incógnitas, como resolver el futuro de Alston, el estado físico de Francis, ver si Scola se hará con un puesto de titular o sale de suplente para dar puntos desde el banquillo... De buen principio apostaré por un Francis-McGrady-Battier-Hayes-Yao, pero teniendo claro que solo los líderes y Shane son, de los cinco nombrados, apuestas sobre seguro.

Mi apuesta: Mojándome más de lo habitual y aconsejable apuesto por ellos. Si señor, apuesto por Houston siendo el mejor equipo de la conferencia y por Tracy McGrady MVP del campeonato. Suena muy radical, atrevido y arriesgado, pero tengo la corazonada que será así.

MEMPHIS GRIZZLIES

Opinión: Lo más probable es que no lo fueran en cualquiera de las otras divisiones pero, dado el nivel de la suroeste, para ellos va: son la cienicienta de la división, algo que todo el mundo parece tenerlo claro. Sin embargo, aún siendo este un título indeseable, para los de Memphis puede conllevar la ventaja de empezar la temporada sin ningún tipo de presión y, sobretodo, con la ilusión de demostrar lo contrario.

En el tema Gasol no han conseguido sofocar el incendio pero Wallace, al menos, ha sabido controlarlo. Acompañándolo de Navarro y dándole un entrenador con ideas claras y beneficiosas para su juego ha logrado lo que hace seis meses parecía imposible: Gasol se queda en Tennessee, y lo hace ilusionado como el que más con este nuevo proyecto.
Los Grizzlies empiezan su séptimo curso con el catalán sin presiones y con buenas y jóvenes piezas sobre las que reconstruír. Pau, Juan Carlos, Miller y Stoudamire aportaran la necesaria dósis de veteranía para favorecer al crecimiento de Gay, Warrick, Kinsey, Conley y Lowry. Solo dos lacras veo, y se divisan a simple vista: Swift y Milicic.

Exigencias: No hay más que las que el propio Pau o Iavaroni se pongan. Los Grizzlies parten sabiendo que hay mejor equipo pero, a la vez, que no pueden competir con plantillas que estarán seguro por encima de ellos en la tabla. Empiezan por tanto con la tranquilidad que supone por primera vez en cuatro años no tener que estar sí o sí en los Play-Offs y con la idea qué, a poco que logren, la temporada se considerará buena y seguirán in crescendo.

Sin embargo, esta "no presión" puede suponer un arma de doble filo. Llevando a Navarro le han ganado una batalla a Pau, pero la herida sigue abierta. Si el catalán huele que los jóvenes son conformistas, y que ni a medio plazo serán aspirantes a nada volverá a preparar el equipaje y se asegurará de que se haga caso a su petición de traspaso.

Quinteto: Con el fichaje del serbio la formación más clara parece dictar un quinteto formado por Damon, Miller, Gay, Gasol y Milicic, dejando a Juanca y los jóvenes como revolución de banquillo. De todas formas, si Stoudamire está en horas bajas Conley puede dar el salto al quinteto, siempre con el permiso de un Lowry que demostró buenas aptitudes para el puesto.

Mi apuesta: Serán uno de los mejores de los seis equipos que veo fuera de Play-Off, con el permiso de Durant y sus Sonics. Es decir, no les veo en el grupo de aspirantes pero sí que deben quedar por encima de Blazers, Wolves, Clippers y Kings para considerar la campaña de aceptable.

NEW ORLEANS HORNETS

Opinión: La ilusión y las ganas de volver a la postemporada serán el motor de esta franquícia que cumple veinte años y vuelve a su ciudad tras dos años de exhilio. Los Hornets, cuarto equipo en discordia de esta división gobernada por el triumvirato tejano, parece que podrán juntar a sus fichajes de los últimos años fuera de la lista de lesionados y, si es así, tendrán muchísimas opciones de entrar en la postemporada.

Y es que a este equipo que tan bien se ha movido últimamente parece perseguirle desde hace tres años la mala suerte. Su ciudad derruída, un jugador suyo expulsado de la liga por abusar de las drogas, su quinteto en pleno lesionándose... Y, aún así, casi juegan más allá de abril la pasada campaña: sobresaliente, para quitarse el sombrero.

Ahora solo falta que todo el mundo se mantenga sano para que puedan inaugurar su repertorio en Play-Offs desde su traslado a la conferencia oeste. Al interesante bloque que tenían ya el año pasado se unen un Morris Petterson con hambre de demostrar a Colangelo lo mucho que se equivocó, un Melvin Ely que puede que por fin despierte, el legendario gnomo Wesley que hace números para ver su histórico 4 al lado del 13 de su amigo Bobby Phills y Julian Wright, un interesante prospecto elegido en el puesto trece del último Draft.

Exigencias: Cuando un equipo lucha por el Play-Off hasta la última jornada, y se sobrepone a las muchas lesiones que sufrieron, es que está hecho de otra pasta. Este es el caso de los Hornets, que llevan años juntando talento sin derrochar muchos dólares y con un solo objetivo en mente: poder competir con quién sea.

El crecimiento de Chris Paul y lo que han ido juntando alrededor del talentoso base son suficiente argumento como para pensar que este es el año. La 2007-08 será la temporada que verá por fin truncada la desgracia de los de New Orleans y su nuevo logo secundario, la "Fleur de Bee", la perfecta metáfora de este logro.

Quinteto: Paul-Petterson-Stojakovic-West-Chandler es el mejor quinteto que puede plantear Byron Scott y, visto en perspectiva, es aún mejor que el de aquellos Nets que llegaron a dos finales consecutivas. Y por si estos cinco no fueran suficientes, hombres como Bobby Jackson o Wesley esperarán en el banquillo, pendiente también de la explosión de algún joven de la talla de Wright, Armstrong, Ely o Pargo para ser aún más competitivos.

Mi apuesta: Si les respetan las lesiones se meterán en el séptimo u octavo puesto en los Play-Offs. Quizás les falte algo de banquillo en el juego interior, y de tener bajas lamentarán haber dejado escapar a Simmons a cambio de Wesley. Aún así, un muy buen equipo que volverá a la postemporada de la mano de su actual estrella y para muchos años: Chris Paul.

SAN ANTONIO SPURS

Opinión: Cada vez son menos los argumentos racionales para criticar un equipo que, aún baches de por medio, se ha confirmado como toda una dinastía. Por lo demostrado por el tándem Duncan-Poppovich durante todos estos años los Spurs merecen partir de inicio como el gran aspirante a ganar el título, logrando al cuarto intento su primer back-to-back.

Pero para lograr el objetivo no deben apretar el acelerador más de la cuenta en el primer tramo de temporada. Conocidas son por todos las últimas experiencias de los Pistons, y con la edad y estado físico de alguno de sus valuartes los Spurs no deberían olvidar esta lección. Y es que, mirando la plantilla, solo el recién casado Parker puede ir al 100%, desde el primer pitido inicial hasta la última posesión en la final, sin desgastarse.
Matizaré lo dicho: los Spurs son aspirantes a todo, pero deben ser precabidos y jugar bien sus cartas. Es decir, no debe preocuparles en absoluto que Rockets, Mavericks, Suns e incluso Nuggets, Lakers, Hornets o Jazz les superen. Mientras queden octavos no pasa nada, su momento estará en Play-Offs (y que quede claro que no creo que queden octavos).

Exigencias: Se les exige el anillo, y ellos mismos se lo exigirán. De todos modos, juegan con todas las ventajas que da la experiencia, y con el hecho de no contar con las urgencias históricas que acechan equipos como Mavericks o Suns. Una vez más puede ser su año, pero nadie dirá nada si Duncan se retira con "sólo" cuatro anillitos.

Además se cumplirá así otra de mis teorías. Ahora ya han ganado una final 4-1, otra 4-2, otra 4-3 y la última, 4-0. Ya no queda ningún resultado por cumplir (o eso queremos pensar todos aquellos que odiamos verles ganar un anillo)...

Quinteto: Formar con Parker-Ginobili-Bowen-Duncan-Oberto parece ir sobre seguro, pero Pop quizás nos sorprenda reservando a Manu y jugando con Finley de titular. Poco importa esto porqué, en su caso, el verdadero quinteto será el que se juegue los minutos finales en cualquier partido de Play-Offs.

Mi apuesta: Como ya habrán deducido los más detallistas creo que quedaran mucho más abajo de lo habitual en Regular Season. Partiran con desventaja de campo en la mayoría de eliminatorias y, aunque con ello pueda parecer que se ha acabado un ciclo, el descanso acomulado durante la temporada puede que convierta esto en un factor favorable.

Y aquí acaba mi primer análisis de la conferencia oeste. Debería haberlo dejado por último porqué es de los más apasionantes de escribir y que más jugo tiene, pero siempre que hago artículos de divisiones sigo el mismo orden y me pareció feo romper esta bonita tradición. Sin más dilación, os dejo con mi primera parte de la clasificación:

WESTERN CONFERENCE

1- Houston Rockets
2- Dallas Mavericks
3-
4-
5- San Antonio Spurs
6-
7-
8- New Orleans Hornets
9-
10-
11- Memphis Grizzlies
12-
13-
14-
15-

El próximo irá dedicado a la división de mis Timberwolves, el vigente subcampeón de conferencia y los Nuggets de Melo y AI3. Y, por supuesto, los nuevos sonics de Durant y los Blazers del cuarentón lesionado (Greg Oden).

Comentad en la medida de lo posible este último y los anteriores artículos y esperad con ansias el próximo que, al haberme lesionado en el partido del sábado, intuyo que no tardará mucho en llegar...

I love this game!

Friday, October 05, 2007

Análisis ACB

Haciendo una excepción en mi blog (acostumbro a hablar solo de NBA), aprovecharé que empieza este fin de semana para hacer un pequeño repaso a la ACB una liga que, perdonadme, no conozco tanto como la americana y cuyo análisis no permitirá tanto recreo como el de la mejor liga del mundo.

Real Madrid: Papadopoulos y Pelekanos son las inombrables novedades en una plantilla que apenas cambia. El concepto de equipo impuesto por plaza demostró sobradamente su validez el año pasado, así que se ha optado por dejar que la vida siga su curso con los mismos que recuperaron el cetro liguero dos años después.
Previsión: Lo tienen todo para aspirar al título de liga y ser el cuarto en discordia (detrás de griegos y CSKA) en la Final Four que organizan. El fenómeno Llull, la rodilla de Raül y la vuelta de Hamilton son algunas de las pocas incógnitas que dejan en el camino.

TAU Cerámica: La marcha de Scola y la recién confirmada baja de Singleton son dos de los grandes retos a superar para un equipo que no conoce la palabra "transición". Con Spahija a la cabeza y Splitter de cabeza visible y referencia de la plantilla, este TAU debe aspirar a todo como cada año e intentar no arrugarse al final como hace siempre.
Previsión: Demasiados cambios, novedades y contratiempos como para hacer, tan en frío, una apuesta sobre seguro. De todas formas, estoy convencido que lucharán por todo y que Querejeta se sacará algún as de la manga para sustituir a Singleton.

DKV Joventut: Al césar lo que es del césar; la Penya, mi equipo, que si no existieran los triénios y el sistema fuera medio normal jugaría Euroliga. Por contra jugará una competición menor, algo que puede venirle bien a la hora de intentar lograr el título de la ACB.
Previsión: Habrá que esperar la llegada del pistolero de la casa blanca pero el bloque es el mismo, Aíto sigue en el barco, Ricky pegará el salto definitivo y Rudy quiere ganar algo importante antes de irse a la NBA.

AXA Barcelona: La pérdida de Navarro es sin duda su talón de aquiles de cara a esta campaña que comienza. Esta y la del eterno capitán De la Fuente, son las dos bajas sensibles para una plantilla que, salvo una copa, lleva dos años colgando de un hilo; y este huele a ultimátum.
Previsión: La tardía incorporación de los internacionales hará que, como el año pasado, les cueste arrancar motores. Sin embargo, el Barça es el Barça y a buen seguro van a estar arriba si bien, creo, no se comerán un rosco.

Akasvayu Girona: Pesic se ha ido por la puerta de atrás pero llega uno de los grandes del país para sustituirle. Pedro Martínez se une al proyecto Akasvayu 3.0 con el objetivo de alcanzar las altas cotas que Girona lleva persiguiendo en los últimos dos años.
Previsión: Muchas y buenas incorporaciones, que a simple vista lucen la mar de bien. Seis recién llegados que se unen a hombres cuya aportación está fuera de toda duda como McDonald, Gasol, Sada o San Emeterio.

Gran Canaria Grupo Dunas: Tras muchos años dando el callo ya no se les puede tratar de sorpresa. Fijos en los últimos Play-Offs, los de Salva Maldonado se han reforzado con solo dos novedades que prometen grandes tardes a un meridiano de distancia: Massie y English, que ya engrosa mi equipo de la SuperManager.
Previsión: No sé yo si llegarán a Play-Offs, pero lo que está claro es que si Savané recupera el tono, Mario Bruno sigue evolucionando y los demás dan el callo, aspiran a ello.

Pamesa Valencia: Cuatro novedades de auténtico lujo, una de ellas en el banquillo, son las cartas que presenta el Pamesa de cara a esta temporada. Rebraca, House y Shammond Williams confirman la ambición del club "taronja" para, tras varias temporadas decepcionando, volver a ser un aspirante a todo.
Previsión: Con el griego Katsikaris mandando órdenes desde el banco, la tripleta de lujo que ha llegado, la evolución de Claver y el asentamiento del bloque, el Pamesa lo tiene todo para aspirar a esto mismo, a todo.

Unicaja Málaga: Tras ser campeones de la liga ACB acusaron la baja de Garbajosa y cayeron hasta el octavo puesto en la regular. Donde si dieron el callo fue en la Euroliga, competición en que repetiran presencia gracias al "peculiar" sistema del trienio.
Previsión: Se espera de ellos lo máximo pero a mí, particularmente, siguen generándome dudas. Del pelotón de aspirantes son los que menos impresión de poder hacer algo me dan y, la verdad, no les veo pasando del séptimo puesto.

MMT Estudiantes: Homenajeado Azofra toca pensar en el presente en la plantilla colegial. De Pablos afronta otra temporada más en el clásico banquillo estudiantil, con muchas caras nuevas y contento de seguir viendo algunas que ya estaban.
Previsión: Se espera la explosión inminente de Carlos Suárez para este año. Junto al alero formado en la cantera, Hernán Jasén, Larry Lewis o Sergio Sánchez serán la clave para que el Estudiantes puede hacerse con una plaza de un Play-Off que nunca había estado tan competido.

Iurbentia Bilbao Basket: Tras ser la sorpresa positiva de la pasada temporada toca girar hoja y volver a trabajar para lograr estar arriba. Con el apoyo de una de las mejores aficiones de la liga, las incorporaciones de dos exjugadores de la Penya y de Quincy Lewis, está claro que hay suficientes bazas como para intentar no sufrir.
Previsión: Aun el espejismo que supone el décimo puesto del año pasado, está claro que el Play-Off no debería ser el objetivo para los bascos. Ir sumando con tranquilidad y ponerse objetivos día a día será el método de los de Vidaurreta para lograr el éxito.

CB Granada: Pierden al que fue su referente interior a final de temporada y, con él, toda esperanza granadina de aspirar a algo más que la permanencia. Han llegado nuevos jugadores, pero no sufrir parece que será la consigna este año para los andaluces.
Previsión: A buen seguro bajaran el undécimo puesto logrado la pasada temporada. En el rendimiento de los extracomunitarios estará la clave...

Alta Gestión Fuenlabrada: Sin tener grandes nombres, la plantilla que dirige Luís Casimiro si que puede presumir de tener prospectos interesantes y que, de estallar todos, lo mismo dan alguna sorpresa. Dependiendo del rendimiento de Saúl Blanco o Marko Tomas, este veterano y experimentado equipo puede que de más de un susto.
Previsión: Es difícil que puedan oler el Play-Off, pero tienen veteranía, oficio y buenos jóvenes. Si empiezan fuerte no tienen porqué sufrir en exceso, aunque su temporada no será un camino de rosas.

Cajasol: Irreconocible el equipo sevillano tras el lífting bancario que se ha marcado en verano. Este ha venido acompañado, además, de nuevos colores y de jugosas novedades para volver a un territorio vetado en los últimos años: los Play-Offs.
Previsión: Kakiouzis gracias a Savic, De Miguel, Ellis, Miles, Betts... El Cajasol es un equipo casi nuevo que, con Magnano como director de orquestra, deberá pelear muy seriamente un puesto en los próximos Play-Offs.

Polaris World CB Murcia: El trotamundos Kammerichs, Hunter o Fajardo son los ingredientes reunidos para una receta cuyo único objetivo es no perder la máxima categoría. Este es el reto del conjunto de Manuel Husseín, un técnico labrado en mil batallas al que se le presenta una de complicada.
Previsión: No mucho que añadir a lo ya dicho: lucharán para salvarse. Es más, para mí son de los que más papeletas tienen para bajar. Y ahora viene mi gran duda: ¿esta José Antonio Marco listo para la ACB?

ViveMenorca: El equipo de mi ídolo Paul Shirley parte con el reto de salvar los muebles antes, si puede ser, de la última jornada. Para ello han reunido un grupo de jugadores nacionales jóvenes y con ganas de demostrar, a las órdenes de Ricard Casas, que su sitio está en esta liga.
Previsión: Si los Guzmán, Fernández y Mendiburu rinden y, además, quién manda lo demuestra, para mí seguirán un año más en la categoría máxima del baloncesto nacional.

Grupo Capitol Valladolid: El histórico conjunto pucelano a punto estuvo de consumar su descenso el año pasado. Esta vez partirán con la soga en el cuello, pero con la tranquilidad que da tener un bloque más o menos sólido y añadirle un Nacho Rodríguez que, estoy seguro de ello, no quiere volver a probar la ácida miel del descenso.
Previsión: Está claro que están en el club de los aspirantes a bajar, para que engañarnos. Tengo curiosidad para ver lo que juega el junior De la Fuente.

Ricoh Manresa: Si alguien va a jugar con seis en su casa este año estos serán, sin duda, los de Ponsarnau. El equipo del Bages contará con el bloque que sorprendió con el ascenso, con el lujo además de haber incorporado todo un fuera de serie como Matt Walsh.
Previsión: A priori son los que parten con más números para bajar, con la poca presión que ello supone. Será importante sumar todo lo posible en casa y, fuera de ella, intentar dar algún campanazo y ganar contra los rivales directos.

Grupo Begar León: Un histórico que por fin vuelve a la máxima categoría. Y para asegurarse al menos otro año, ¿qué mejor que llenar la plantilla de veteranos que no se arruguen y te den victorias? Contar con gente como Marco, Thompson o Yañez es, sin duda, un buen comienzo para una plantilla 100% renovada.
Previsión: Cortar de raíz el bloque que logró el ascenso quizás pueda jugar en su contra. Además que, de mantenerse, la plantilla tiene una media de edad que no da para muchas alegrías...

Y aquí acaba mi previsión de la ACB. Bueno, más bien mi comentario, la previsión os la dicto con el corazón (y no con el cerebro) aquí abajo:

1- DKV Joventut
2- TAU Cerámica
3- Real Madrid
4- Akasvayu Girona
5- Pamesa Valencia
6- AXA Barcelona
7- Unicaja Málaga
8- Cajasol
9- MMT Estudiantes
10- Gran Canaria Grupo Dunas
11- ViveMenorca
12- Iurbentia Bilbao Basket
13- Alta Gestión Fuenlabrada
14- CB Granada
15- Ricoh Manresa
16- Polaris World CB Murcia
17- Grupo Capitol Valladolid
18- Grupo Begar León

MVP: Rudy Fernández

Ojalá se cumpla esto, sería un colofón a la carrera de Rodolfo en la Penya y una gran alegría para mí, que podía contar mi edad con una mano cuando la Penya ganó su último campeonato liguero.

Puede que el domingo me deje caer en el Nou Congost para ver los manresanos en acción ante el Menorca. El retorno de los de Manresa a la ACB se lo vale además que, con suerte, podría conseguir la firma del libro de Paul Shirley por parte de su lesionado autor.

Aquí os dejo, no sin antes manifestar y posterizar que la camiseta del Estudiantes me parece lo mejor que he visto en mucho tiempo y que intentaré hacerme con ella por los medios que pueda. Si alguien sabe una manera de conseguirla, que informe en un comment por favor ;)

Un saludo majos, y a disfrutar de esta segunda mejor liga del mundo que tenemos.